Historia de la Segunda República: De la Proclamación a las Reformas del Bienio (1931-1933)

La Segunda República Española: Proclamación y Gobierno Provisional

El 14 de abril de 1931, la República fue proclamada en varias ciudades españolas. Los republicanos llegaron a la Puerta del Sol, tomaron posesión del gobierno del país y proclamaron la República.

El periodo de 1931-1933 se conoce como el Bienio Reformista. Tras la marcha de Alfonso XIII, se creó un gobierno provisional bastante heterogéneo, presidido por Niceto Alcalá Zamora, formado por distintas tendencias antimonárquicas como: Miguel Maura (liberal), Alejandro Lerroux (centrista), Manuel Azaña (de izquierdas) y socialistas como Fernando de los Ríos. La función prioritaria de este gobierno fue asentar la República hasta entregar el poder a las Cortes Constituyentes.

Primeros Problemas y Medidas Iniciales

La República se enfrentó a una serie de problemas que el gobierno decidió abordar con decretos ministeriales. Las primeras medidas importantes fueron la reforma agraria, la reforma laboral y la reforma militar. También se promovió una reforma educativa, donde se crearon plazas de maestros y nuevas escuelas. Se puso en marcha el estatuto provisional de autonomía de Cataluña, establecido por Francesc Macià.

El ambiente social adquirió una gran tensión. Los anarquistas y socialistas estaban divididos entre los que querían dar tiempo al nuevo gobierno y los que buscaban cambios rápidos y radicales. En la derecha, los decretos del gobierno provocaron la oposición de terratenientes y militares.

El conflicto más grave fue el enfrentamiento entre la Iglesia y el nuevo régimen. La Iglesia hostigó al gobierno por su política laicista. Para las elecciones, se creó Acción Nacional (posteriormente Acción Popular). La actitud hostil de la Iglesia hacia la República había despertado el anticlericalismo, produciéndose la quema de conventos.

Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes, donde salieron victoriosos los republicanos-socialistas.

La Constitución de 1931

La Constitución de 1931 se aprobó el 9 de diciembre. Se inicia con una definición de soberanía popular y una declaración de derechos y libertades no solo individuales, sino también colectivos, económicos y familiares.

Estableció el sufragio universal para mayores de 23 años, incluyendo el voto femenino (la izquierda temía que el voto femenino se inclinara hacia la derecha). También reconoció el matrimonio civil, el divorcio, la equiparación de derechos de hijos legítimos e ilegítimos, y declaró la igualdad de todos ante la ley, así como el derecho a la educación y al trabajo.

La estructura de poderes quedó definida así:

  • Poder Legislativo: Las Cortes (una sola cámara, renovada cada cuatro años).
  • Poder Ejecutivo: El Presidente de la República (elegido cada seis años por los diputados), quien nombraba a un jefe de gobierno y a los ministros.
  • Poder Judicial: Con un Tribunal de Garantías Constitucionales.

En esta Constitución también se estableció la posibilidad de crear regiones autónomas mediante un estatuto de autonomía (para un conjunto de provincias).

En la cuestión religiosa, se estableció la disolución de las congregaciones religiosas que obedecieran a otra autoridad que no fuera el Estado. Se buscaba expulsar a la Compañía de Jesús, cuya obediencia se debía al Papa. En conjunto, este documento permitía el desarrollo de un sistema político abierto a izquierda y derecha, pero fue totalmente rechazado por la Iglesia, lo que aprovechó la derecha antirrepublicana para ganar apoyos.

A lo largo de 1931, el gobierno provisional dio un giro hacia el centro-izquierda, marchándose Alcalá Zamora, Maura, Martínez Barrio y Lerroux. Niceto Alcalá Zamora fue elegido primer Presidente de la República. Manuel Azaña ocupó la presidencia del gobierno hasta 1933.

El Bienio Reformista (1932-1933): Profundización de las Reformas

Durante 1932 y 1933, el gobierno profundizó el programa reformista:

Reformas Laborales

  • Se aprobaron la Ley de Contratos de Trabajo, la Ley de Jurados Mixtos, la Ley de Términos Municipales y la Ley de Laboreo Forzoso.

Reformas de la Enseñanza y Cultura

  • Se crearon nuevas escuelas y plazas de maestro.
  • Se estableció la escuela pública obligatoria y gratuita, con enseñanza mixta.
  • Se planteó la eliminación de la enseñanza católica, a lo que la Iglesia se negó y prohibió a los católicos matricular a sus hijos en escuelas del Estado.
  • Algunos intelectuales apoyaron el nuevo régimen desde la Agrupación al Servicio de la República.
  • Compañías teatrales como La Barraca de Federico García Lorca se dedicaron a actuar de forma ambulante por los pueblos, al igual que las Misiones Pedagógicas.
  • La República creó los archivos históricos provinciales para la conservación del patrimonio artístico (Ley de Patrimonio).

Reforma Militar

  • Objetivos: imponer la supremacía del poder civil y conseguir un ejército más moderno.
  • Azaña derogó la Ley de Jurisdicciones y revisó los ascensos producidos durante la dictadura de Primo de Rivera.
  • Creó una sección policial antidisturbios (Guardia de Asalto).

Reforma Agraria

  • Tres objetivos: la entrega de parcelas, la anulación del poder económico de los grandes terratenientes y el incremento del sector agrario.
  • Se creó la Ley de Bases para la Reforma Agraria, que permitía la expropiación de tierras de aristócratas, latifundios, terrenos y fincas que podían ser expropiadas a cambio de una indemnización.

Reforma Religiosa

  • La Ley de Congregaciones Religiosas establecía su inscripción en un registro, la potestad del Estado de vetar nombramientos de jerarquías religiosas y el cierre de los centros de enseñanza de la Iglesia.
  • Cuando se aproximaba el término del plazo legal para el cierre de los centros, se produjo la derrota de la izquierda en las elecciones, y los nuevos gobernantes frenaron la aplicación de esta ley.

Reforma Autonómica

  • Macià proclamó la República Catalana dentro de una federación ibérica, pero aceptó plegarse a Madrid a cambio de tener un gobierno autónomo de Cataluña.
  • Ese mismo año se celebraron las primeras elecciones autonómicas, donde Macià fue elegido presidente, siendo sucedido por Lluís Companys tras su muerte.
  • El estatuto vasco fue bloqueado por la centro-derecha durante el bienio, lo que influyó en su postura durante la Guerra Civil.
  • El estatuto gallego fue aprobado en 1936, pero no llegó a aplicarse porque Galicia quedó en el bando franquista durante la guerra.

Oposición y Fin del Bienio

El gobierno se enfrentó a una oposición abierta tanto en la derecha (Partido Radical, asociaciones patronales federadas en la Unión Económica Nacional) como en la izquierda (CNT, PCE).

Los conflictos sociales fueron continuos, ya que campesinos y obreros habían apostado por la República y demandaban cambios rápidos. La patronal presionó al gobierno, que utilizó las fuerzas de orden público para reprimir las huelgas.

Toda esta tensión desembocó en la Sanjurjada (agosto de 1932), un golpe militar que solo triunfó temporalmente en Sevilla.

En Casas Viejas (enero de 1933), la Guardia de Asalto mató a un grupo de anarquistas, lo que provocó un escándalo y una grave crisis política para el gobierno.

Los católicos se organizaron en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), que tuvo el apoyo de la Iglesia. Los monárquicos fundaron Renovación Española (liderada por José Calvo Sotelo), y la ultraderecha creó la Falange Española.

En septiembre de 1933, los candidatos del gobierno al Tribunal de Garantías Constitucionales fueron derrotados, y Azaña dimitió. Diego Martínez Barrio creó un nuevo gobierno con el fin de convocar posteriormente nuevas elecciones.

El claro triunfo de la derecha en las elecciones de noviembre de 1933 se debió a que esta presentó candidaturas unidas. Esta victoria fue contestada por una insurrección armada por parte de la CNT.