GENERACIÓN DEL 14: DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
Se conoce con el nombre de Novecentismo al movimiento cultural que en España en la segunda década del siglo XX se opone a lo que se considera propio del ochocientos. En el campo literario se tiene por decimonónicos a los del Romanticismo, Realismo, Modernismo y Generación del 98. Los novecentistas señalan el cansancio de las formas anteriores y preconizan una literatura diferente. En 1914 escribió el noventayochista Azorín “otra generación ha llegado” formada por nuevos críticos, historiadores, filólogos, eruditos y profesores. El término Novecentismo lo había utilizado en 1906 Eugenio D’Ors para designar aquellas tendencias que se despegaban de las formas artísticas o literarias heredadas del siglo XIX. Lo significativo de 1914 (1ª Guerra Mundial) ha hecho que a los novecentistas se les llame también Generación del 14. El Novecentismo alcanzó su madurez entre 1914-1920 convivió con las vanguardias y con la Generación del 27 en los años veinte e inició su ocaso ideológico y estético con la politización de la literatura a partir del 1930. En lo político nacen del reformismo burgués que comprende actitudes que van de un liberalismo puro a posiciones social-demócratas. Ortega, Marañón o Azaña son muy importantes porque desempeñan en la defensa de los ideales republicanos. En lo cultural el Novecentismo supuso la unión de un tipo de intelectual diferente. Frente a la bohemia modernista y el autodidactismo de los novenchaoyochistas, los novecentistas son hombres con una sólida preparación universitaria desde la que se pretende el análisis sereno, objetivo y distante de los problemas, que son sustituidas por una voluntad de claridad racional. Estos orígenes intelectuales explican muchas de las características comunes a estos escritores.
El antirromanticismo
Ya que en todos ellos son frecuentes las declaraciones de poco románticos y el fervor por lo clásico.
Racionalismo
Frente al irracionalismo modernista y al gusto por la paradoja y la contradicción de autores como Unamuno, los novecentistas prefieren el rigor intelectual y el análisis frío y objetivo de las circunstancias y la claridad explosiva.
El europeísmo
Frente al casticismo, los novecentistas se caracterizan por su europeísmo. Atienden a lo universal, resistiéndose a encerrarse en lo nacional. De esto deriva su desprecio del flamenquismo y preferencia por lo urbano frente a lo rural. El punto de partida de la nueva estética sería la reacción contra las formas decimonónicas, lo que conduce a posiciones antirrománticas y al rechazo de un realismo trivial. De ese rechazo de la herencia decimonónica derivan las principales características:
- La huida del sentimiento: se rechaza lo sentimental y lo pasional y por el contrario se prefiere lo clásico, las actitudes equilibradas y serenas y la expresión intelectualizada de las emociones, lejos de todo patetismo, por lo que se impone la pulcritud, el distanciamiento y el equilibrio.
- El intelectualismo es el producto de la preocupación por evitar lo sentimental.
- Carácter elitista: la búsqueda de la objetividad y de la perfección hace que las obras de estos autores entrañen grandes dificultades de comprensión para el lector común. Las obras se dirigen a entendidos. Se trata de una literatura concebida para minorías.
- Ideal de un “arte puro”: un arte que se propone como juego estético, el arte ha de tener entidad por sí mismo, ha de ser pulcro y no debe dejarse contaminar por lo psicológico y lo sociológico. El arte tiene que limitarse a dar placer estético y no debe servir de vehículo de preocupaciones religiosas o políticas ni de emociones privadas. Frente a un arte como expresión de la vida el arte es ahora concebido como algo autónomo de la vida, lo que conduce en ocasiones a convertirlo en un mero juego intelectual, que raya a veces en la frivolidad. Dejan de hablar de temas como el amor, la muerte, el dolor… para empezar hablar de unos temas más llanos y simples; temas no humanos como el avión, el deporte, la bombilla…
- Estilo. Es un estilo muy cuidado, pulcro y depurado, con una gran atención a los aspectos formales. El escritor huye de lo fácil y desmañado. La prosa recurre a la función estética del lenguaje por lo que se crea un poema en prosa y la prosa lírica.
Las armas literarias
Que utilizaron para llegar a su fin fueron varias, pero sobre todo hicieron uso de las obras ensayísticas difundiendo con ellas sus ideas en todo momento. Además del ensayo también dejaron claros sus ideales intelectualistas en sus creaciones en el género de la novela y los poemas. Cuando llegó la Guerra Civil, muchos de estos autores novecentistas se vieron obligados a abandonar el país y continuaron con sus creaciones literarias en países latinoamericanos como Argentina o México.