1.- La sociedad y la cultura en los años 40 y 50
Este periodo es uno de los más duros de la historia europea del siglo XX. De 1939 a 1945 tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial, que finalizó con la derrota de Hitler y el partido nazi. En 1945 Estados Unidos arrojó sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Tras la guerra, los dos países más poderosos, Estados Unidos y la Unión Soviética, se disputaron el control de Europa. El enfrentamiento entre estas dos superpotencias y sus respectivas ideologías marcó la década de los cincuenta, periodo conocido como la Guerra Fría.
En el caso de España, la Guerra Civil había finalizado en 1939 con la victoria del bando franquista y la proclamación de la dictadura de Franco. Los primeros años de posguerra fueron años de miedo, censura, desolación, penuria y represión. Se vivieron años de retraso económico y escaso desarrollo industrial.
2.- La literatura española de este periodo
Podemos dividir la literatura de este periodo en cada una de las décadas que lo integran:
- Años cuarenta: La única ideología permitida es la del bando vencedor. Así, los escritores que se quedan en España no pueden publicar libremente, ya que serán muy controlados por la censura. La mayoría de los grandes escritores que publicaban antes de la guerra o han muerto, o se han visto obligados a marchar al exilio.
- Años cincuenta: A medida que avanza la década, se va dejando sentir una ligera relajación de la censura. Los escritores aprovechan para escribir una literatura más comprometida, que ha recibido el calificativo de literatura social.
3. La narrativa de los años cuarenta
Durante la posguerra la novela se centra en el realismo y el costumbrismo. Surge una nueva corriente que acentúa los aspectos más sucios de la realidad: el tremendismo. En esta se acentúa la violencia y los aspectos más negativos de la realidad para contar historias desagradables. Podemos destacar a Camilo José Cela, cuyas novelas más importantes son:
- “La familia de Pascual Duarte”; Un campesino extremeño condenado a muerte por asesinato se escribe en primera persona la historia de su sórdida vida, dentro del tremendismo.
- “La colmena”; Pertenece al realismo social, pues refleja la vida y la sociedad del Madrid de posguerra, a través de un elevado número de personajes. Es una novela de protagonista colectivo, organizada en breves secuencias que se conectan entre sí.
4. La narrativa de los años cincuenta
La literatura comienza a ser cauce expresivo de ciertas protestas e inquietudes sociales, aún débiles y acalladas por la censura. En la narrativa, comienza a aparecer como telón de fondo la sociedad española. La estética dominante es el realismo, por lo que esta corriente se le ha dado el nombre de realismo social.
Dentro de la novela social encontramos diversos autores:
- Rafael Sánchez Ferlosio. Su primera novela fue Industrias y andanzas de Alfanhuí (1951), narración fantástica sobre un niño que dejaba de ir a la escuela para vivir aventuras maravillosas gracias a su gran imaginación. Su siguiente novela, El Jarama (1955) está considerada como el mejor ejemplo de la novela objetivista española.
- Ignacio Aldecoa. Algunas de sus novelas son El fulgor y la sangre (1954) y Con el viento solano(1956).
- Carmen Martín Gaite (1925-2000). Recibió el Premio Nadal por su novela Entre visillos (1957), en la que se describe la aburrida vida provinciana de unas jóvenes que ven pasar la vida desde los visillos de sus ventanas y cuya única perspectiva es el matrimonio. En 1978 publica El cuarto de atrás, obra que refleja fielmente la opresión a la mujer durante el franquismo.
- José Manuel Caballero Bonald. Muy conocido como poeta, escribió una novela social muy interesante, titulada Dos días de septiembre (1962). En ella trata de acercar de los conflictos entre trabajadores y terratenientes en los viñedos andaluces.
5.- La sociedad y la cultura entre 1960 y 1970
Hasta la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, la dictadura combina algunos gestos de aperturismo, como la Ley de Prensa de 1966, que permite una cierta libertad de expresión, aunque con importantes restricciones. En otro orden de cosas, el dictador nombra sucesor en la Jefatura de Estado al príncipe Juan Carlos de Borbón en 1969. En 1973, Franco nombra presidente del Gobierno al almirante Luis Carrero Blanco, que será asesinado en diciembre del mismo año por un comando de ETA.
Los conflictos laborales marcaron la disconformidad de los trabajadores en estos últimos años del franquismo, que queda patente en las huelgas mineras de Asturias (1962 y 1970). En el plano cultural tiene lugar en París el Mayo del 68 o Mayo francés, una serie de protestas estudiantiles que rechazan la sociedad de consumo desde perspectivas izquierdistas y que promueven un cambio radical de las estructuras de poder, oponiéndose a las guerras y reivindicando derechos en beneficio de la libertad de expresión.
6.- La novela de 1960 a 1970
En la búsqueda de la renovación formal, la novela de este periodo se planteará la revisión de los rasgos fundamentales del género.
6.1 Renovación de las técnicas narrativas
- El argumento tiende a desaparecer y se sustituye por una serie de sucesos fragmentarios. Son frecuentes los finales abiertos, sin un desenlace explícito.
- El narrador y el punto de vista. Se abandona el narrador omnisciente y se pasa a un narrador objetivismo, en tercera persona que actúa como espectador, contento lo que ve y oye.
- El desorden cronológico. La acción avanza de forma que los sucesos no siguen un orden temporal lineal.
- Empleo del estilo indirecto libre. Este incluye en la narración las palabras del personaje, siempre en tercera persona mostrando el fluir de sus pensamientos.
6.2 Novelistas de la anterior generación
Camilo José Cela ,En las décadas de los sesenta y los setenta, Camilo José Cela escribió dos importantes novelas que se inscriben en el ámbito de la renovación formal y del experimentalismo: “San Camilo 1936” y “Oficio de tinieblas 5”.
Miguel Delibes , Durante los años sesenta, Delibes publica dos de sus novelas más importantes: “Las ratas” y “Cinco horas con Mario”. Esta última se adentra en el experimentalismo a través del largo monólogo en segunda persona de la protagonista.
6.3 Novelistas de los años sesenta
Luis Martín-Santos , Con su única novela completa, “Tiempo de silencio”, Martín-Santos marca el punto de referencia de la renovación formal. En ella es relevante el empleo del monólogo interior y el uso de un lenguaje a menudo muy culto y barroco, marcado por la ironía.
Juan Goytisolo , Tal vez el máximo representante de la novela inspirada en la renovación formal, utiliza la mayor parte de las nuevas técnicas narrativas. Su primera aportación a esta tendencia es “Señas de identidad”. En la misma línea hemos de situar sus siguientes novelas: “Reivindicaciones del conde don Julián” y “Juan sin tierra”.
Juan Marsé ,Su gran momento llegará con la publicación de “Últimas tardes con Teresa”, donde enfrentará el mundo marginal de los barrios bajos barceloneses con la alta burguesía. Otro de los momentos culminantes de la obra de Marsé es “Si te dicen que caí”, novela que refleja las vivencias de un grupo de muchachos de clase humilde en Barcelona.