Vanguardias artísticas
El término “vanguardias” surge en Francia durante los años de la Primera Guerra Mundial. Su origen fue en el vocablo francés “avant-garde”, término militar y político que refleja un espíritu de combate y de confrontación. Su propósito era renovar el arte y la literatura anterior, con nuevos caminos y creando nuevas formas estéticas. La mayor parte de las vanguardias alcanzaron su auge en el período de las dos guerras mundiales. Las vanguardias son la expresión artística que supone la quiebra de los principios del orden social y político tradicional, y de las ideas estéticas dominantes. Los “ismos” que surgieron en estos años fueron abundantes, aunque fugaces, con la excepción del surrealismo. Se trata de movimientos variados e inestables, en los que los presupuestos teóricos tienen a veces más relevancia que las propias creaciones estéticas.
CYR Antitradicionalismo
Ruptura y revolución artística contra el arte del pasado, especialmente el Realismo. Se desechan temas como formas de expresión. Antirrealismo y autonomía del arte. Se intenta suprimir cualquier vínculo de la obra de arte con la realidad. Ésta seguía un fin: el estético. En poesía se eliminaron la anécdota y el sentimiento. Es ideal de la poesía pura. Irracionalismo. El deseo que la poesía se sustente en sí misma, permitiría establecer relaciones entre los seres y objetos. Afán de originalidad. Las vanguardias buscaron la belleza en lo diferente u original. El individualismo se defiende de la masificación de la sociedad, eso causó un arte minoritario, para un grupo selecto. Experimentación estética. Llevaron al límite el afán de experimentación, que caracterizó al modernismo. El poema se vuelve un objeto visual (caligrama). Se aboga por la supresión de los signos de puntuación. Triunfa el verso libre, para transmitir asociaciones libres alejadas de la lógica. Internacionalismo. Frente al nacionalismo de la literatura anterior, preocupada por la problemática social de cada país, los artistas de vanguardia fueron ciudadanos del mundo preocupados más por cuestiones universales que particulares. Actualidad. Es un arte fiel a su época y refleja el espíritu de su tiempo: el progreso, las diversiones, el humor… y también aspectos negativos de la sociedad moderna. Feísmo. Es un arte fundamentalmente feo, acentúa de forma general lo grotesco de la cultura occidental. Deshumanización e intelectualismo. Es un arte deshumanizado. El arte se reduce a un juego formal. Es un arte intelectual, minoritario y dirigido a aquellos que son capaces de comprenderlo. Contradicción. Hay movimientos que se centran en los valores positivos del mundo moderno (futurismo) y otros se centran en los aspectos negativos (expresionismo o surrealismo). Herramientas: El humor, es útil para desmitificar y desdramatizar. La metáfora (culto a la imagen), los términos que se comparan tienen poca relación entre sí. Interdisciplinariedad. Relación de dependencia entre distintas artes, tuvo mucha importancia el cine, visto como la mezcla de distintas artes: pintura, literatura, música y teatro.
Movimientos artísticos
EXPRESIONISMO: vinculado a la pintura, se desarrolla sobre todo en los países germánicos. La estética expresionista rechaza que el arte sea una representación externa de la realidad, porque revela la realidad interior, para lo que resaltan la deformación de aquellos aspectos que “expresan” mejor las características físicas o psicológicas de lo que se describe. En la búsqueda de la “expresividad” se aparta la reproducción realista de la natural, por lo que abundan los personajes extraños y grotescos, las descripciones simbólicas, los temas se refieren a la angustia y opresión del mundo moderno. Franz Kafka, novelista creador de La Metamorfosis y el dramaturgo alemán Bertolt Brecht son ejemplos. FUTURISMO: dice que el arte se debe al futuro y rechaza el pasado. Cambia la mitología literaria al sustituir los objetos considerados bellos por nuevos motivos de la vida moderna. Su principal representante es Marinetti. Su entusiasmo por la acción, la violencia y la guerra hizo que él y otros futuristas se identificaran con el fascismo. CUBISMO: nace como consecuencia del cubismo pictórico. La fragmentación de la realidad para reelaborarla creativamente, la superposición de planos, el desdoblamiento del punto de vista, el montaje arbitrario de los elementos del poema o relato, son algunas de sus características. En 1913 se marca el inicio de este “ismo” con la publicación “Los pintores cubistas”. La literatura cubista debe sus características a la pintura cubista ya que era la descomposición de la realidad en formas geométricas. Por ejemplo en los “Caligramas” de Apollinaire. DADAÍSMO: surge en Suiza por Tristán Tzara, quien cuestionó los valores tradicionales establecidos, atacando los principios de la razón. Dadá es un sonido sin significado, que simboliza la negación absoluta, la anarquía y la destrucción. Este movimiento se caracteriza por su burla y desprecio hacia el arte tradicional. El Dadaísmo busca espontaneidad e improvisación. SURREALISMO: surge por las teorías psicoanalíticas freudianas y como evolución lógica de los anteriores “ismos”. André Bretón define el surrealismo como “automatismo psíquico puro mediante el cual se pretende expresar el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento con ausencia de la razón, fuera de toda preocupación estética o moral.” Los surrealistas, en la búsqueda del lenguaje en libertad, utilizaron la escritura automática. Según Bretón el poeta debe escribir sin premeditación después de conseguir un estado parecido a momentos previos al sueño o al de la hipnosis. Las palabras se deben relacionar por azar, liberando al subconsciente.
Autores destacados
Estos autores son poseedores de una trayectoria poética amplia y variada. Poesía pura. Jorge Guillén (1893-1984) Esta poesía puede ser definida como pura o intelectual, ya que desaparecen los elementos decorativos del Modernismo, para que sea una pura emoción lírica. Muchos de sus poemas son una exclamación gozosa y plena, un canto a la existencia y al presente. Utiliza palabras sencillas, con predominio de los sustantivos y las estructuras sintácticas simples. Jorge Guillén agrupó toda su producción en tres obras: Cántico, Clamor y Homenaje. Poesía vanguardista. Pedro Salinas (1892-1951) La vanguardia se manifiesta en Salinas por la influencia del Futurismo, con temas como la máquina de escribir, el teléfono, la luz eléctrica, el cine…así como el uso de la ironía y el humor, los juegos de palabras, las metáforas. Define la poesía como “una aventura hacia lo absoluto”. Las principales obras de esta etapa son: Presagios, Seguro azar y Fábula y signo. Poesía neopopular. Rafael Alberti (1902-1999) Alberti recrea los temas de la tradición española con ingenuidad y sencillez. Tiene influencias del Romancero y el Cancionero, Góngora, Bécquer, Garcilaso, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. La obra fundamental es Marinero en tierra. Está formada por poemas breves de tema popular, en los que domina la gracia ligera y la musicalidad. La obra expresa su añoranza de la infancia, del mar y de la libertad de las playas. Poesía clasicista. Gerardo Diego (1896-1987) El clasicismo se expresa con el empleo de estrofas tradicionales y clásicas como la canción, el romance, la décima y el soneto que utiliza para expresar su emoción ante el amor, el paisaje, la religión, la música. Gerardo Diego explica su forma de poetizar con estas palabras: “En mi obra las tendencias están constantemente moviéndose atrás, delante, trabándose unas a otras. Esto es, tal vez, lo que me caracteriza” Alondra de verdad (1941), su gran obra de esta tendencia, está compuesta de 42 sonetos sujetos al molde métrico clasicista con las metáforas vanguardistas.
Poesía contemporánea
Poesía surrealista. Federico García Lorca (1898-1936) Lorca viaja a Nueva York en 1929 y se impresiona por la ciudad americana. Este impacto es el motivo de Poeta en Nueva York. A través del Surrealismo, ve a esta ciudad como la representación de lo más negativo de la civilización, la deshumanización del mundo mecanizado. Lorca expresa así su desprecio por este tipo de vida con el empleo de metáforas e imágenes muy innovadoras. Con esta obra Lorca pondrá las imágenes ilógicas y oníricas, las asociaciones extrañas y los versos libres en su poesía, siempre alegre pero marcada por el destino trágico del ser humano. Poesía neorromántica. Luis Cernuda (1902-1963) La influencia becqueriana triunfa en el Cernuda de Donde habite el olvido(1933). El título es un verso de la Rima LVI. Cernuda se une a Bécquer en un concepto extremado del amor -que tiene amargura, sufrimiento y dolor-, el gusto por el mundo de los sueños y las visiones y la tendencia a la introspección del subconsciente. Poesía social. Rafael Alberti (1902-1999) La inminencia y la llegada de la Guerra civil marca una ruptura profunda en el devenir de la Generación del 27. Varios autores se decantan por una poesía social, Re humanizada y de combate. Alberti influido por las ideas marxistas, apoya a la causa republicana de una literatura que trata asuntos político-sociales, olvidando los personales, desde un tono combativo y de protesta en obras como: El poeta en la calle (1936), De un momento a otro (1938) Etapa de posguerra. Dámaso Alonso (1898-1990) Publica su obra capital, una de las obras más importantes de la posguerra española, Hijos de la ira (1944). El autor calificó su poesía como desarraigada, la poesía de los que no están cómodos en un mundo gobernado por el odio y la venganza. El autor se queja de la injusticia y la pobreza y se pregunta por el sentido de la vida. Dámaso Alonso emplea el verso libre y un lenguaje sencillo, directo y, a veces, brutal.