El lenguaje y el conocimiento
El lenguaje mantiene una relación muy estrecha con la actividad de conocer y con el resultado, el conocimiento. Adquirimos conocimientos por vía lingüística (leemos, escuchamos), los conservamos gracias al lenguaje (libros, soporte informático) y los compartimos gracias a la comunicación. El conocimiento, por tanto, tiene una constitución lingüística.
La constitución lingüística del conocimiento
Quiere decir que no es posible conocer al margen o independientemente del lenguaje. No se puede aprender un objeto si el sujeto no dispone de códigos lingüísticos. Esto se debe a que el lenguaje organiza las percepciones y es el medio en el que tiene lugar la actividad de conocer. El lenguaje es la condición de posibilidad del conocimiento, es decir, si no hay lenguaje no hay conocimiento.
Dimensiones del lenguaje humano
– Sintáctica: relaciones de los signos entre sí (cómo se colocan). – Semántica: relaciones de los signos con los significados (diccionario). – Pragmática: relación entre los signos y los usuarios.
La lógica
La lógica informal y el diálogo argumentativo
La lógica informal estudia las condiciones que deben tener los argumentos para ser correctos. Se debe tener una actitud positiva al diálogo: – Escuchar al otro. – Responder a sus argumentos y – Estar en disposición de llegar a un acuerdo. Un diálogo argumentativo es un juego lingüístico en el que dos o más participantes intercambian mensajes respetando ciertas reglas que los comprometen a cooperar de buena fe para alcanzar el objetivo del diálogo.
Falacias (errores en la argumentación)
Designa argumentaciones que son incorrectas pero parecen correctas. Tipos: – Sofismas (intencionadas) y paralogismos (sin intención). Las falacias violan las reglas del diálogo argumentativo, para detectarlas hay que prestar atención a los contextos.
Falacias frecuentes:
- Preguntas complejas
- Apelación a la ignorancia
- Argumento circular
- Argumento contra el hombre, ad hominem
- Argumento tu también
- Argumento de autoridad
- Argumento ad baculum o al bastón
- Argumento ad populum o consenso de las naciones
- Argumento post hoc, ergo propter hoc o de la falsa causa
- Generalización apresurada
- Argumento de la pendiente resbaladiza
No hay personas amorales
Las personas somos morales porque a la hora de actuar tenemos distintas posibilidades entre las que debemos elegir y justificar nuestra elección, así nos comportamos como seres racionales. Los 3 momentos de la estructura moral son: 1- imaginar posibilidades. 2- elegir. 3- justificar la elección. Un ser es amoral cuando actúa de forma automática, no es dueño ni responsable de sus actos (animales). Las personas podemos comportarnos según normas de conducta de forma moral o inmoral pero no somos amorales.
La conciencia moral
”Conciencia” es la capacidad de percatarse de algo. La conciencia moral es la capacidad de percatarse de que unas formas de vida, valores o principios son moralmente mejores que otros, es decir, la conciencia moral es la capacidad de captar los principios por los que distinguimos entre lo moralmente bueno y lo malo. Para tomar decisiones hay que pasar de los juicios generales a los concretos sobre una situación dada. Esta labor de realizar juicios prácticos la realiza la conciencia teniendo en cuenta principios generales y la situación. Para comprender un principio moral hay que aplicarlo. La labor autocritica de la conciencia moral significa que actúa como juez que alaba unas acciones y desaprueba otras castigándolas con el remordimiento. Si un ser carece de conciencia moral (una persona disminuida mental) no es responsable de sus actos. Solo podemos hablar de responsabilidad cuando hablamos de seres libres y conscientes, capaces de elegir y con conocimiento moral para ser dueño de sus actos.
Libertad externa e interna
Libertad externa (en sociedad) consiste en que nadie nos impida trasladarnos y actuar como nos parezca oportuno, dentro de las leyes y las costumbres. La perdemos en prisión, en una dictadura y cuando se anulan las libertades. Libertad interna consiste en poder decidir por uno mismo sobre las cuestiones que nos afectan, es la libertad de querer una cosa u otra (libertad de la voluntad). Si esta no existiera, no tendría sentido reclamar libertad política, puesto que la libertad interna es la moral (capacidad para conducir su propia vida según sus propios criterios). Para los griegos y romanos la libertad era básicamente la participación política y en la sociedad moderna es que me dejen hacer lo que quiera en mi vida privada.
Condicionamiento y determinación
-Estar condicionado significa que no se tiene una libertad absoluta y total pero que se conserva libertad suficiente para saberse responsable de los propios actos. -Estar determinado significa negar absolutamente la posibilidad de comportarse con libertad. La libertad humana está condicionada por: el temperamento, el medio social, la educación, la situación económica y política, etc. Pero estos factores no nos impiden actuar (salvo excepciones). Incluso puede potenciar la libertad porque la persona vive en sociedad y recibe una herencia cultural para saber elegir. Pero algunas corrientes culturales han contemplado la determinación.