Evolución de los Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Castilla y Aragón

Reinos Cristianos en la Baja Edad Media

Consolidación de los Reinos Cristianos

Durante la Baja Edad Media, los reinos cristianos consolidaron su ocupación en la Península Ibérica. Tras la victoria en las Navas de Tolosa (1212), Fernando III el Santo avanzó por Extremadura, Murcia y ocupó Andalucía, excepto el Reino Nazarí de Granada. En la Corona de Aragón, Jaime el Conquistador expulsó a los musulmanes de Mallorca, Denia y Valencia. Así, las fronteras peninsulares quedaron fijadas y la Reconquista casi finalizada.

Crisis de la Baja Edad Media

La Baja Edad Media fue una etapa de crisis en Europa, con crisis alimenticias por malas cosechas y crisis demográfica ocasionada por la peste negra de 1348. Estas crisis provocaron numerosos conflictos sociales y políticos.

Evolución de Castilla y Aragón

Castilla

  • Primera etapa (1280-1349): Alfonso XI y Fernando V sometieron a la nobleza y centralizaron la administración.
  • Segunda etapa (1349-1406): Pedro I intentó aumentar la autoridad real, lo que provocó una guerra civil que finalizó con su asesinato y el inicio de la dinastía Trastámara.
  • Tercera etapa (1406-1474): Resurgió la pugna entre nobleza y monarquía, que culminó con la instauración de la monarquía autoritaria de los Reyes Católicos (1479).

Aragón

  • Estructura política: Confederación territorial con leyes e instituciones propias. Los reyes tenían menos poder.
  • Instituciones: Virreyes, Cortes, Diputaciones y Justicia de Aragón.
  • Evolución política: Expansión territorial hacia el Mediterráneo, crisis demográfica y financiera, problema sucesorio resuelto en el Compromiso de Caspe (1412), guerra civil en Cataluña y capitulación de Pedralbes (1472).

Unión de Castilla y Aragón

El matrimonio de Isabel y Fernando unió Castilla y Aragón, un avance hacia la formación de la Monarquía Hispánica. Sin embargo, ambas coronas tenían situaciones desiguales: Castilla caminaba hacia una monarquía autoritaria, mientras que Aragón hacia una pactista. La desigualdad económica y política marcó el momento de la unidad.