Rafael Alberti, Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre son los que constituyen el grupo poético del 27. No se puede hablar de generación, sino de grupo poético, ya que a la misma generación histórica pertenecen dramaturgos como Valle-Inclán o Benavente, novelistas como Max Aub, pintores como Dalí y directores de cine como Luis Buñuel. Todos nacen en el cambio de siglo, y participan hasta 1936 en actos culturales comunes, estuvieron vinculados de diferentes formas a la Residencia de Estudiantes y colaboraban en las mismas revistas literarias. Tenían en común la edad, la amistad entre ellos, la vocación literaria, la convivencia en la Residencia de Estudiantes y la voluntad de renovación de la lírica española.
Características
Los poetas del 27 concilian y superan las tendencias en pugna en la literatura española. Es decir, son síntesis de varias actitudes ante la literatura y de varios conceptos que con ellos se armonizan y equilibran:
- Combinan intelectualismo y emoción, su concepto de la literatura es romántica y clásica al tiempo: la poesía es inspiración y trabajo.
- Fusionan la estética y la autenticidad humana, en una primera etapa el grupo es sobre todo esteticista pero con el tiempo su poesía se va rehumanizando pero sin perder de vista el valor estético.
- Se sitúan entre el “arte de minorías” y “la inmensa compañía”.
Son poetas con una fuerte personalidad pero presentan algunos elementos comunes:
- Son cosmopolitas y están abiertos a todas las tendencias.
- Valoran el pasado lejano y el inmediato.
- Hicieron una síntesis de vanguardia y tradición.
- Entusiasmo por Góngora. De él aprenden la importancia de la metáfora y la imagen. Para ellos, Góngora es un poeta antirrealista, que defiende un arte autónomo.
- Influencia de la poesía pura.
- El magisterio del creacionismo.
- El movimiento Ultra aportó elementos a toda la generación.
- Ponen en el centro de la poesía la metáfora y la imagen.
- Neopopularismo. Gusto por las formas tradicionales, la seguidilla, el villancico, y por los recursos de la poesía oral como el paralelismo, los diminutivos.
Los maestros de la Generación del 27 son Juan Ramón Jiménez y Ortega y Gasset.
Temas y formas de la Generación del 27
Los grandes temas literarios son el amor, la muerte, el destino, etc. Pero introdujeron los avances tecnológicos, la ciudad, la bombilla, la máquina de coser, etc.
- La ciudad. Visión futurista y optimista, pero también observaron el aspecto negativo del desarrollo urbano.
- El amor. En toda su dimensión, con plenitud y con frustraciones, admite todas las manifestaciones posibles, con un sentido de libertad: amor heterosexual y homosexual.
- Las artes. Las artes se convirtieron en tema de creación poética.
- La naturaleza. Concebida unas veces como entorno, en otras se convierte en parte del yo poético que llega en algunos casos a una visión panteísta.
Etapas
Se suelen señalar tres grandes etapas aunque no todos los poetas las cumplen en la misma medida ni al mismo tiempo.
Primera etapa (hasta 1930)
Entre la tradición y la vanguardia. En las primeras publicaciones en revistas se puede apreciar la presencia de tonos becquerianos y posmodernistas. Pronto se deja sentir la influencia de las vanguardias. Al mismo tiempo, la presencia de Juan Ramón Jiménez les orienta hacia la poesía pura. Se evidencian, pues, influencias de Bécquer y del modernismo, de la poesía popular y de las vanguardias.
Segunda etapa (hasta la Guerra Civil)
El culto a Góngora marca la cima y el descenso de los ideales esteticistas. Comienza a notarse un cierto cansancio del puro formalismo. Se inicia así el proceso de deseo de comunicaciones más cercana con el lector. Rehumanización de la poesía quiere decir que vuelven a expresar sentimientos en los poemas y se van alejando de la poesía pura y vanguardista. Dos hechos apuntalan este giro: el surrealismo y la revista Caballo Verde para la Poesía donde aparece el manifiesto Sobre una poesía sin pureza. Se produce un giro hacia una poesía comprometida socialmente, más comunicativa. En esta segunda etapa se desarrolla el surrealismo con el que los sentimientos humanos vuelven a salir a flote en la lírica. Es en esta época cuando desarrollan el uso del verso libre o versículo. Este tipo de verso corresponde a otra concepción del ritmo: la medida y las pausas son variables, los acentos no se distribuyen con regularidad.
Tercera etapa (después de la Guerra Civil)
El asesinato de Lorca y el exilio marcan una nueva etapa de dispersión del grupo. Se aprecia una línea de poesía política en contra de los vencedores. Con el tiempo, se advierte sobre todo la nostalgia de la patria perdida. En España, la poesía deriva hacia un humanismo angustiado, de tonos existenciales. Se trata de la poesía desarraigada con Hijos de la ira de Dámaso Alonso. Todos ellos continuaron con su quehacer creador hasta edad avanzada. A partir de 1975, regresan a España Jorge Guillén y Rafael Alberti del exilio. En 1977, la concesión del premio Nobel a Vicente Aleixandre supuso un reconocimiento al grupo y reafirmó su importancia en la literatura del siglo XX.
Trayectoria poética de los poetas del 27
- Pedro Salinas. Tras una etapa en que sigue las líneas de la “poesía pura” lo consagran como el poeta del amor. Sus versos, casi siempre son cortos y sin rima, el poeta demuestra su admirable agudeza.
- Jorge Guillén. Cántico recoge toda su producción hasta 1950. El entusiasmo por la vida, el intento por oponerse a toda la angustia, es expresado con claridad. La aceptación de la vida tal y como le ha sobrevenido, aun con sus dolores y miserias, es el gran tema del libro.
- Rafael Alberti. Era muy aficionado a la pintura. En Marinero en tierra cultiva la copla popular incorporando las novedades vanguardistas. A partir de 1931 hace poesía comprometida y política.
- Gerardo Diego. Sus años de vanguardia están reflejados principalmente en Imagen.
- Luis Cernuda. El eje fundamental de su poesía gira en torno a la imposibilidad de llevar a cabo sus anhelos de realización personal. La soledad, el ansia de belleza y el amor constituyen los temas básicos de su poesía. Su estilo tras el obligado paso por las modas vanguardistas, huye de la rima y del lenguaje brillante y llamativo.
- Federico García Lorca. Mostró una marcada preferencia por los temas y formas populares de su Andalucía natal. Muchos personajes del Romancero gitano están marcados por un destino trágico.
- Vicente Aleixandre. El mayor poeta surrealista. Su poesía abunda en imágenes visionarias y grandiosas en verso libre.
- Emilio Prados. Mostró en sus primeros libros una tendencia hacia el intimismo y un gusto por las formas populares.
- Manuel Altolaguirre. Hombre de carácter bondadoso y de generosidad sin límites, concibe la poesía como fuente de conocimiento y vehículo de comunicación entre personas.
- Dámaso Alonso. Publica su libro más importante, Hijos de la ira, después de la Guerra Civil.
Las Sinsombrero
Era un grupo de mujeres pensadoras y artistas españolas pertenecientes a la Generación del 27. El nombre se debe al gesto de quitarse el sombrero en público que protagonizaron Maruja Mallo, Margarita Manso, Dalí y Lorca en la Puerta del Sol. El gesto de quitarse el sombrero era un acto de rebeldía contra el orden establecido. En poesía sobresale Concha Méndez.
La Generación del 36
Se llama Generación del 36 a los escritores que reflejaron en su obra la contienda. El proceso de rehumanización de la poesía que había comenzado antes de la Guerra siguió vigente, volvieron los poemas, los sentimientos y las preocupaciones del hombre. Las vanguardias pasaron a un segundo plano. En la posguerra la censura y el aislamiento de los artistas condicionaron la producción poética. La mayoría de los poetas del 27 y Juan Ramón Jiménez se marcharon al exilio y siguieron escribiendo. De los poetas de la generación del 36, Miguel Hernández se convirtió en puente entre los poetas del 27 y la generación de posguerra, su poesía destaca por una fértil imaginación metafórica y por poseer un tono enérgico y apasionado. Los temas son el amor, el erotismo, la muerte y el dolor. Su poesía tiene algunos símbolos constantes como el carnívoro cuchillo o los puños amenazantes que simbolizan la tensión del mundo en el que vivió. El sexo femenino es la esperanza, la vida y el amor. Su obra se divide en dos etapas por la guerra, la primera destaca por el virtuosismo formal y la complejidad lingüística y la segunda etapa comienza con la guerra civil y su poesía se torna más comprometida políticamente, por la militancia republicana y comunista.
ublicana y comunista.