El Franquismo: Evolución Política y Coyuntura Internacional (1939-1975)

EVOLUCIÓN POLÍTICA Y COYUNTURA INTERNACIONAL
El nuevo régimen político se estableció como un sistema totalitario, en el cual todos los poderes se concentraban en el Jefe del Estado, el general Franco. Se basaba en la existencia de un partido único, FET y de las JONS. Se inspiraba de los Estados fascistas de Alemania e Italia, aunque a partir de 1945 fueron cambiando pero sin perder su carácter totalitario. En realidad, era un modelo difícil de definir de forma estricta . La voluntad dictatorial quedó patente a partir del desmantelamiento de todas las instituciones de la época republicana, como la supresión de la Constitución de 1931, la prohibición de los partidos políticos y las organizaciones sindicales o la abolición de los estatutos de autonomía de Cataluña y del País Vasco. La dictadura pretendió dar una imagen de legalidad con la promulgación de una serie de Leyes Fundamentales, que no concluyó hasta el año 1967 con la promulgación de la Ley Orgánica del Estado.
En Enero de 1938 comenzó la verdadera tarea de construir o institucionalizar el régimen. Franco presidía el Consejo Nacional y nombraba al presidente de su Junta Política . Los nuevos estatutos de FET y de las JONS del mes de Julio de 1939 otorgaban al Caudillo un poder prácticamente absoluto. La estructura política y la doctrina que sustentaban el Estado franquista fueron llamadas el Movimiento Nacional. La estructura se completó con el establecimiento de unas Cortes, que no tenían nada que ver con una verdadera representación democrática. Todos los representantes en Cortes eran designados por el poder y entre ellos se encontraban los ministros, los miembros del Consejo Nacional de FET y de las JONS y de la Organización Sindical. También había procuradores “natos” por razón de su cargo, como los alcaldes de las mayores ciudades o rectores de las Universidades. Este sistema se denominó como democracia orgánica . La justicia desapareció como poder independiente y quedo subordinada al ejecutivo. En el plano territorial, se transmitía mediante los Gobernadores Civiles de cada provincia. También se restableció la estructura militar de las Capitanías Generales. Otro gran poder fueron los Sindicatos Verticales. La Ley de Unidad Sindical se promulgó en 1940, establecíó que empresarios y trabajadores se integrarían en un mismo sindicato por ramas de producción.
En cuanto a su postura en la IIª GM, al desencadenarse el conflicto, España se declaró neutral, aunque su situación estratégica era de gran importancia para ambos bandos. Al haber salido recientemente de la Guerra Civil, el país no podía involucrarse en otra. Pero también, sostenía la posibilidad de pertenecer al bando que supuestamente iba a ganar y así obtener ventajas para España. Entonces Franco tuvo una serie de entrevistas con Hitler y Mussolini. La entrada de España en la guerra no se produjo, aunque se cambió el estatuto español de país neutral por el de no beligerante en 1941. Cuando, en Octubre de 1943,la guerra parecía volverse desfavorable para las potencias del Eje, España abandonó la no-beligerancia para tornar de nuevo a la neutralidad. Los aliados veían con disgusto el apoyo franquista a Alemania. Los dos mayores golpes internacionales para el reégimen fueron su no admisión en la ONU y la declaración de la Conferencia de los Aliados. Entre los años 1945 y 1946 el franquismo quedó aislado . En Diciembre de 1946, la ONU recomendó a todos los países que retirasen sus embajadores en España. El boicot político y económico reforzó el aislamiento de España en el contexto internacional.
A partir de 1947, iniciada la etapa de la Guerra Fría, el papel de Franco como adalid del anticomunismo se fue haciendo más interesante para Estados Unidos y Gran Bretaña. Auque no tuvo ninguna compensación, su presencia internacional comenzó a verse con mayor interés por parte de las potencias anticomunistas. Fue entonces cuando uno de los grandes propagandistas del régimen, Luis de Galinsoga, le dio a Franco el apelativo de “Centinela de Occidente”. En 1950 España fue admitida en organismos internacionales como la FAO y la UNESCO. Era el fin del aislamiento y la ONU recomendó la vuelta de los embajadores y permitíó su ingreso en este organismo en 1955. Anteriormente, en 1953, el régimen firmó un nuevo Concordato con la Santa Sede, y los tratados militares con Estados Unidos. Eso aseguró al régimen una tranquilidad internacional en el futuro. Franco decidió remodelar el gobierno en 1951. Se caracterizaba por ser una combinación de falangistas y católicos. En la remodelación de 1957 entraron como ministros hombres procedentes de la institución católica Opus Dei, los llamados tecnócratas. La política del régimen iba a experimentar un sensible cambio, que iniciaría una reorientación de la política económica basada en el abandono de la autarquía, la liberalización interior y la apertura al exterior. La acción correctora que se siguió se llamó Plan de Estabilización. Al programa liberalizador se añadío la puesta en marcha de los Planes de Desarrollo Económico y Social. Se emprendieron dos grandes líneas de actuación: las acciones estructurales y la creación de los polos de desarrollo. Su mayor interés residió en proporcionar a la iniciativa privada de infraestructuras y productos básicos que permitieron el crecimiento industrial en el marco de la favorable coyuntura económica internacional. La industria y los servicios se consolidaron como actividades fundamentales de la economía española. Mejoró la productividad, que permitieron bajar los precios y esto favoreció el aumento de las exportaciones. También se aumentaron los salarios, que condujo al aumento de la demanda de bienes de consumo.
La Ley Orgánica del Estado, aprobada por referéndum, constituyó la pieza fundamental de la institucionalización del régimen. Concretó las funciones de los órganos del Estado, modificó preceptos de otras leyes, introdujo novedades como la separación entre el Jefe del Estado y del Gobierno o la elección controlada de procuradores provinciales. En 1969 Franco designó a Juan Carlos de Borbón como sucesor, con el título de Príncipe de España: la continuidad pasaba por una monarquía basada en la legalidad franquista.
Un momento decisivo de la crisis final del régimen se abríó con la desaparición del vicepresidente del gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco, víctima de un atentado de la banda terrorista ETA, el 20 de Diciembre de 1973. La reacción del régimen ante esa crisis hizo que se conformaran dentro del mismo con mayor claridad dos grupos políticos: los inmovilistas y los aperturistas o reformistas. En Enero de 1974 se formó un nuevo gobierno presidido por Carlos Arias Navarro que anunció una reforma limitada del franquismo.
En su discurso el 12 de Febrero de 1974, prometía una nueva ley municipal , aumentó el poder de los procuradores en Cortes y reformas sindicales y nueva ley sobre asociaciones políticas. Pero pronto se vio que el régimen era incapaz de democratizarse. Se desencadenó una dinámica en la que, con Franco gravemente enfermo, el gobierno de Arias Navarro se decantaba hacia el inmovilismo político. Los aperturistas no consiguieron imponerse y dar un giro al gobierno. Fuera del régimen los grupos de oposición se dedicaban no sólo a mostrar en la calle sus posiciones a favor de la democratización del país, sino también a configurar organismos de política unitaria.
A lo largo de 1974 y 1975, las enfermedades de Franco le impedían ejercer el gobierno y el príncipe Juan Carlos hubo de ejercer en varias ocasiones la jefatura interina del Estado, pero sin poder alguno. En 1975 se promulgó una nueva Ley Antiterrorista. Se produjo entonces la última de las grandes oleadas de protesta internacional contra Franco y la situación española. Además el gobierno hubo de hacer frente al conflicto del Sáhara. En 1973 los saharaui habían creado el Frente Polisario. España optó pos aceptar la descolonización y permitir un referéndum de autodeterminación en el terrritorio. El rey de Marruecos organizó en Octubre, en plena agonía de Franco, la llamada Marcha Verde, una invasión pacifica del territorio. España optó por claudicar y el 14 de Noviembre se firmó el Acuerdo de Madrid que supónía la entrega del Sáhara a Marruecos y Mauritania. El 20 de Noviembre de 1975, después de una larga agonía, Franco falleció a los 83 años de edad. Dejaba un régimen anacrónico y en profunda crisis. La sensación de inseguridad y de incertidumbre respecto al futuro político y al relevo en el poder eran muy grandes.