El Franquismo: Conflicto Social, Oposición y Autarquía (1939-1975)

Conflicto Social y Oposición Política

La protesta de los trabajadores fue el principal foco de oposición al régimen a partir de la década de 1960. Entre 1960 y 1975, el número de conflictos laborales aumentó considerablemente. La mayoría de los conflictos tenían su origen en reivindicaciones laborales, aunque frecuentemente acababan politizándose. En 1964 nació Comisiones Obreras (CCOO), un sindicato independiente y democrático que impulsaba la lucha laboral y política.

A partir de 1967, un grupo se separó de CCOO y fundó la Unión Sindical Obrera (USO). La protesta estudiantil se consolidó como un segundo frente de conflicto social. Las primeras revueltas estudiantiles en las universidades de Madrid y Barcelona, donde se produjeron importantes casos con heridos graves. También surgieron otros movimientos sociales, entre ellos los movimientos vecinales en los nuevos barrios populares de las grandes ciudades.

La extensión de un conflicto social desconocido hasta el momento propició el crecimiento y la recomposición de la oposición política al franquismo. Los viejos partidos políticos renovaron sus dirigentes y sus actividades. El Partido Comunista de España (PCE), dirigido por Santiago Carrillo, era el de mayor implantación social. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) celebró en 1974 un congreso que renovó su actuación y eligió una nueva dirección compuesta por líderes jóvenes. Los partidos nacionalistas históricos como Esquerra Republicana de Cataluña y el Partido Nacionalista Vasco se revitalizaron.

Rasgos del Franquismo

  • Totalitarismo: El franquismo nació como una dictadura inspirada en el modelo fascista italiano y alemán. Se suprimió la Constitución de 1931 y con ella todas las garantías individuales y colectivas. Se clausuró el parlamento y solo se permitió la existencia de un partido único y de un único sindicato oficial.
  • Caudillismo: Franco era el jefe del Estado y presidente del gobierno, concentrando todo el poder en su figura.
  • Concepción unitarista y centralista del Estado: El franquismo abolió los estatutos de autonomía.
  • Represión de la oposición: Se inició la persecución de los simpatizantes con la causa republicana.
  • Control de los medios de comunicación: Eran utilizados como un aparato de propaganda franquista.

Pilares del Franquismo

  • Ejército: Fue el más destacado del régimen y participó activamente en el poder.
  • Partido único: Denominado Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
  • Iglesia Católica: Obtuvo una financiación pública generosa.
  • Élites económicas y sociales: La dictadura contó con el apoyo de las élites económicas y sociales. También contó con la adhesión de los propietarios agrícolas pequeños y medianos.

La represión, el miedo y el control policial, junto con el hambre y la miseria, condujeron a parte de las clases populares a la pasividad política. Los primeros en formar parte del Estado franquista fueron los grupos que habían dado apoyo a la rebelión de 1936. La Iglesia creó asociaciones como el Opus Dei.

Oposición: Exilio y Resistencia

Durante la fase inicial de la Guerra Civil, algo más de cuatrocientas mil personas comprometidas con la República abandonaron España y llegaron a Francia a través de los Pirineos. Una buena parte de los refugiados regresó a España cuando el régimen prometió no proceder contra quienes no hubiesen cometido delito, promesa que no se cumplió. Sin embargo, doscientas mil personas exiliadas regresaron tras la muerte de Franco. En Francia se estableció una importante colonia de emigrados españoles.

En el exilio se desarrolló una parte muy importante de la oposición política al franquismo. Las instituciones políticas de la República y de los gobiernos catalán y vasco siguieron funcionando en el exilio. La mayoría de las organizaciones políticas y sindicales republicanas mantuvieron su organización en el exilio, aunque se caracterizaron por las divisiones internas.

Al finalizar la guerra, los partidos y sindicatos opositores a Franco habían quedado totalmente desmantelados. Se puede dividir la actuación de la oposición durante el primer franquismo en tres etapas:

  1. 1ª etapa (hasta principios de 1944): Caracterizada por la limitada actuación de la resistencia interior. Destacó la persistencia de una actividad guerrillera protagonizada por un considerable número de combatientes republicanos que no se resignaban a la derrota y mantuvieron focos de resistencia armada. La posible intervención aliada en España provocó la creación de plataformas unitarias.
  2. 2ª etapa (1944-1947): Estuvo condicionada por la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial.
  3. 3ª etapa (1948-1951): Se produjo una recomposición del movimiento opositor.

Autarquía y Racionamiento

Uno de los principales objetivos de la primera etapa del franquismo fue conseguir la autosuficiencia económica. Se fomentó una política económica que propugnó el aislamiento del exterior. La política autárquica tuvo tres grandes ámbitos de actuación:

  1. Regulación del comercio interior: Se establecieron controles de precios, cuotas de producción y restricciones a la importación.
  2. Fomento de la industria: Con el fin de asegurar la independencia militar y política del nuevo Estado, se implementó una serie de leyes y medidas que favorecieron la creación de empresas públicas. En 1941 se fundó el Instituto Nacional de Industria (INI), destinado a promover la nueva política industrial.
  3. Intervención en el sector agrario: El Estado reguló la producción, la comercialización, los precios y el consumo de la mayoría de los productos agrarios.

El resultado de la política autárquica fue un profundo estancamiento económico. Supuso un freno a las tendencias modernizadoras y provocó escasez de productos básicos, lo que llevó al establecimiento de un sistema de racionamiento.