La obra de Antonio Machado es un claro ejemplo de las íntimas conexiones existentes entre Modernismo y Generación del 98. Soledades. Galerías. Otros poemas, es un ejemplo del mejor simbolismo español. En él encontramos muchas de las claves de la lírica machadiana:
- La poesía es diálogo. El yo poético entabla una relación directa con diversos interlocutores, a los que interpela y a través de los cuales reflexiona.
- La poesía es palabra en el tiempo. Se persigue captar el instante a través de la intuición del poeta.
- La poesía y sus símbolos: tarde (momento de melancolía), agua y noria (paso del tiempo, rutina), plaza y fuente (infancia), abejas (cotidianidad), jardín (misterio), camino (vida), reloj (tiempo físico y real).
- Los grandes temas machadianos son: el tiempo, el sueño, el amor, la muerte y el autobiografismo.
La publicación en 1912 de la primera edición de Campos de Castilla supone la evolución de la lírica machadiana desde el simbolismo de sus Soledades hacia la nueva estética noventayochista en la que destacan los siguientes motivos y composiciones:
- El paisaje castellano: desde la vivencia y desde el recuerdo. El poeta alterna la visión de la Soria en la que se encuentra físicamente con la evocación que, tras su traslado a Baeza, le sugiere el nuevo paisaje andaluz. El entorno natural se convierte en el elemento que conduce al poeta a la reflexión sobre cuestiones tan diversas como la situación del país o sus propias emociones. Las descripciones contraponen el pasado y el presente del país, criticando el desencanto y el atraso.
- El amor y la muerte. La pérdida de Leonor marcó profundamente a Machado. El recuerdo del amor se funde con el paisaje en algunas de las composiciones.
- La tierra de Alvargonzález. Largo poema narrativo escrito en forma de romance y en el que, a través de la relación entre dos hermanos, se recrea el mito bíblico de Caín y Abel y se tratan otros temas como la maldad, la envidia o la violencia.
- Proverbios y cantares. Poemas breves de carácter filosófico y sentencioso en los que el poeta opina y reflexiona sobre temas universales.
En 1924, Machado publicó Nuevas canciones, una colección de poemas en los que combina su interés por el folclore y la literatura popular con la investigación sobre el paisaje. Entre sus títulos posteriores destacan sus Canciones a Guiomar y Poesías de la guerra.
La Vanguardia Literaria en la Segunda Década del Siglo XX
La segunda década del siglo XX constituyó una etapa de innovación y experimentación cultural en toda Europa. En la literatura española coincidieron dos movimientos que perseguían modernizar y transformar el arte: el Novecentismo y las vanguardias. En Europa, la publicación en 1909 del Manifiesto futurista de Marinetti supuso el inicio de las vanguardias o ismos, movimientos que buscaban una revolución formal en todos los órdenes artísticos y que, en el caso de la literatura española, darían lugar a corrientes como el ultraísmo o el creacionismo.
A pesar de que se trató de movimientos efímeros, su huella se ha mantenido presente en el arte y la literatura hasta la actualidad, abriendo nuevos caminos creativos que supusieron una auténtica revolución en la cultura contemporánea.
Características de las Vanguardias Literarias
- Originalidad. Se rechaza la tradición anterior y se persiguen formas completamente personales. Cada obra de arte ha de ser única e irrepetible.
- Eclecticismo. Se combinan técnicas y recursos de diversas artes y se emplea con frecuencia la técnica del collage.
- Antirrealismo. La literatura no debe imitar la vida, sino crear su propia realidad.
- Rechazo del sentimentalismo. El arte es una acto universal e intelectual, de modo que se evita lo particular y anecdótico a favor de una arte más abstracto y deshumanizado.
- Exaltación de la contemporaneidad. Los creadores vuelven la mirada hacia el mundo moderno y exaltan sus logros y contradicciones. La ciudad se convierte en uno de sus grandes temas.
- Experimentalismo y elitismo. Se buscan modelos nuevos destinados a un público minoritario. Los autores de las vanguardias rechazan el gusto burgués y adoptan una postura elitista.
Grandes Corrientes de la Vanguardia Europea
- Expresionismo. Movimiento predecesor de las vanguardias que se desarrolló en Alemania entre 1905 y 1920. Destacan autores como George Trakl. Se produce una deformación grotesca y crítica de la realidad, ahondando en temas como la guerra o la violencia.
- Futurismo. Nace en Italia con la publicación del Manifiesto de Marinetti. Ruptura lingüística. Se altera la sintaxis y la tipografía convencional. Exaltación del movimiento, la acción y la tecnología. Fascinación por el mundo moderno, la ciudad y las máquinas.
- Cubismo. Se desarrolló a partir de 1907 en pintura y poesía. Visión múltiple de la realidad. Empleo de perspectivas simultáneas y de inspiración geométrica. Innovaciones tipográficas y lingüísticas. Afán por dibujar con la palabra. Ejemplo de ello son los caligramas o poemas en los que se traza, con las líneas del texto, una imagen alusiva a su contenido. Son célebres los de Apollinaire.
- Dadaísmo. Movimiento fundado por el poeta rumano Tristan Tzara. Actitud irónica, crítica y pesimista ante la realidad. Experimentación y afán de polémica. Buscan la novedad y el impacto en el receptor, como antecesores del surrealismo, reivindican la importancia del subconsciente.
- Surrealismo. Desarrollado a partir de la publicación en 1924 del primer Manifiesto surrealista, de André Breton, propone escribir bajo el dictado del inconsciente, siguiendo las teorías de Freud. Importancia de lo onírico y lo irracional. Se defiende la escritura automática en la que no se atiende a la razón. Imágenes irracionales. Se rompe la conexión lógica entre el término real y el imaginario. Importancia de los objetos. Los elementos inanimados se convierten en motivos recurrentes. Rechazo de la moral convencional. Se busca una nueva ética que transgreda los límites de la moral burguesa. Fragmentación y amputación. El interés por el subconsciente y los tabúes los lleva a desarrollar un gusto por elementos siniestros y fetichistas. Defensa de la libertad. Los surrealistas defienden la libertad en su vertiente creadora y vital.