El Conocimiento según San Agustín y Santo Tomás
Para comprender la perspectiva sobre el conocimiento de San Agustín y Santo Tomás, es crucial analizar sus posturas en el conflicto razón-fe.
San Agustín y la Primacía de la Fe
San Agustín, figura destacada de la patrística, priorizaba la fe sobre la razón. Sin embargo, más que establecer límites rígidos entre ambas, resaltaba que ambas apuntaban al mismo fin: la revelación de la verdad única, en este caso, la verdad cristiana.
Conocimiento Sensible vs. Intelectual
San Agustín diferenciaba entre conocimiento sensible e intelectual. Consideraba que el conocimiento sensible, basado en los sentidos, no conducía a la verdad por su naturaleza cambiante. Para él, el conocimiento verdadero y universal se originaba”desde dentro hacia afuer”, con Dios como fuente de conocimiento residiendo en nuestro interior. Así, el conocimiento intelectual solo era posible a través de la iluminación divina.
Santo Tomás y la Armonía entre Fe y Razón
Santo Tomás, representante de la escolástica, sostenía que fe y razón eran campos separados con objetivos y temas distintos. Paradójicamente, él mismo justificaría la fe a través de la razón.
El Conocimiento a través de la Abstracción
A diferencia de San Agustín, Santo Tomás no rechazaba el conocimiento sensible. Para él, todo en el mundo se componía de materia y forma. El conocimiento auténtico se alcanzaba a partir de los sentidos mediante un proceso de abstracción: se captan las imágenes sensibles y se elimina la materia hasta llegar a la forma (gracias al entendimiento agente y paciente), que constituye el principio de universalidad.
La Ética en San Agustín y Santo Tomás
Tanto para San Agustín como para Santo Tomás, la ética estaba profundamente ligada a la teología, ya que Dios era el objeto y objetivo principal de sus filosofías (patrística y escolástica, respectivamente).
San Agustín: La Felicidad en Dios
Para San Agustín, el ser humano se caracteriza por la búsqueda de la felicidad. Esta felicidad solo se encuentra en la autotrascendencia, recurriendo a un ser superior: Dios. Solo en Dios se halla la auténtica felicidad, aunque también se puede buscar en bienes terrenales y perecederos.
Santo Tomás: La Ley Natural
Para Santo Tomás, la clave de la ética reside en la ley natural. Para comprenderla, primero debemos entender la ley eterna, que representa los designios divinos para la creación. La ley natural es la aplicación de la ley eterna al ser humano, quien la reconoce mediante su conciencia moral.
El Libre Albedrío y la Existencia del Mal
Tanto San Agustín como Santo Tomás coinciden en la libertad del ser humano. El hombre es libre de seguir la ley natural o no (en la ética de Santo Tomás) y de buscar la felicidad en Dios o en lo material (en la ética de San Agustín). Sin embargo, al desviarse de la ley natural, se hace un mal uso de la libertad. Así explica San Agustín la existencia del mal: como resultado del mal uso del libre albedrío, eximiendo a Dios de responsabilidad.
Las Pruebas de la Existencia de Dios: Santo Tomás y San Anselmo
Santo Tomás, desde su perspectiva escolástica, argumentaba que fe y razón eran ciencias distintas con métodos y objetivos propios. No obstante, si coincidían en su objetivo, llegarían al mismo resultado. De hecho, Santo Tomás basó su demostración de la existencia de Dios en un argumento racional.
Santo Tomás: Las Cinco Vías
Para Santo Tomás, la existencia de Dios era necesaria y posible. Necesaria porque el ser humano no posee ideas innatas, y posible porque se puede inferir a partir de lo sensible. Aquí discrepa con San Anselmo, también escolástico.
Santo Tomás desarrolló cinco vías para demostrar la existencia de Dios. Cada vía parte de una observación de la naturaleza, utiliza un argumento basado en los principios de causalidad y en la imposibilidad de una serie infinita de causas, y llega a la misma conclusión: Dios como origen de todo lo observado, como Primer Motor Inmóvil.
San Anselmo: El Argumento Ontológico
San Anselmo sostenía que la existencia de Dios no era necesaria, ya que el simple hecho de ser Dios, lo máximo pensable, probaba su existencia. Su argumento ontológico es a priori, a diferencia del de Santo Tomás, que es a posteriori.
El Conocimiento según Descartes
Descartes, inicialmente formado en la escolástica, se percató de que esta filosofía no respondía a las inquietudes de su época. Para él, la matemática era una ciencia certera que permitía organizar la experiencia.
El Método Matemático
Descartes criticaba el conocimiento adquirido por la experiencia, considerándolo dudoso y pasivo. En la matemática, el sujeto es activo y deduce conocimientos certeros mediante la razón. Su método matemático se inspira en los procedimientos matemáticos y se basa en la razón, dejando de lado la experiencia.
Las Cuatro Reglas del Método
Descartes estableció cuatro reglas para su método:
- Regla de la evidencia: aceptar como verdadero solo lo evidente, claro y distinto.
- Regla del análisis: dividir el problema en sus elementos más simples.
- Regla de la síntesis: reorganizar los elementos del más simple al más complejo.
- Regla de la enumeración: asegurar que no se ha omitido nada.
Estas reglas reflejan las dos operaciones fundamentales de la mente: la intuición (para reconocer las evidencias) y la deducción.
La Duda Metódica
es el q se refiere a la duda d los senti2 y a la duda del sueño-vigilia. descartes explica q es necesario dudar d toda la información d los senti2, ya q en numerosas ocasiones nos infunden a error (ejemplo palo en el agua), y q no podemos estar seguros d cuando estamos en estado d vigilia, y cuando en sueños, ya q en numerosas ocasiones los confundimos. al dudar d estas 2 cosas, descartes se queda solamente con las 100cias d la naturaleza d la aritmética o geométrica, ya q ellas no depende d la experiencia ni las impresiones sensibles. para poner en duda tb estas 100cias, habla d la ”duda hiperbólica”. esta duda consiste en la posible existencia d un ”genio maligno” q le induce al error en este tipo d 100cias. frente a todas estas dudas, descartes solamente se queda con una cosa, con el sujeto del conocimiento. es lo único d lo q no puede dudar, el está pensando, x tanto, el existe. no se puede dudar d la existencia d este sujeto. descartes sienta d este modo, las bases del racionalismo y d toda la filosofia moderna.
salida solipsismo en descartes
x la duda del método. lo unico q se habia quedado era el yo pensante. entonces salir d esta soledad, es lo q se llama salir del solipsismo. para salir del solipsismo, descartes quiere demostrar la idea d dios, y lo hace mediante 3 argumentos:
1. argumento ontológico: nacemos con la idea innata del infinito. el infinito es un ser sin limitaciones, osea dios. ”no existir”, ya seria una limitacion, asique tiene q existir (version renovada del d san anselmo)
2. finitud del yo: el yo al q descarts ha llegado desde la duda es un yo finito, con limitaciones, q no puede haberse creado a si mismo, x lo tanto tienen q haberlo creado. le ha creado dios.
3. causa d ciertas ideas: la idea d dios, q es infnita y eterna no la puede haber generado el hombre x si solo, tiene q haberselas introducido ese ser d la idea