Historia de España: Desde la Prehistoria hasta la Reconquista

Pueblos Prerromanos

Se denominaban pueblos prerromanos a los pobladores que vivían en la Península Ibérica antes de la conquista romana. Entre ellos encontramos:

  • Tartesios: Procedentes del norte de África, se establecieron durante el siglo VII a.C. en el oeste de Andalucía y el sur de Portugal. Destacaban en el comercio de metales y eran grandes orfebres.
  • Íberos: Ocupaban el litoral mediterráneo y los valles del Ebro y del Guadalquivir. Se organizaban en ciudades-estado jerarquizadas con un rey a la cabeza. Poseían una lengua común y una rica tradición artística.
  • Celtiberos: Vivían en el norte y en la meseta, practicando una economía agraria pobre, aunque conocían la metalurgia del hierro. Se agrupaban en clanes tribales y construían poblados fortificados llamados castros o ciudades (Numancia).

Pueblos Colonizadores

A partir del primer milenio a.C., llegaron a la Península Ibérica diversos pueblos colonizadores:

  • Fenicios: Procedentes del Mediterráneo oriental, se asentaron en la costa andaluza, donde comerciaban con los tartesios. Difundieron el uso del hierro, el alfabeto fonético y la cerámica.
  • Griegos: Se extendieron por la costa catalana y levantina, influyendo en el arte, la lengua, la industria y el cultivo de la vid y el olivo.
  • Cartagineses: Su objetivo era el comercio y la extracción de metales. Su deseo de controlar el interior peninsular los llevó a enfrentarse con los romanos en la Segunda Guerra Púnica (218-219 a.C.), donde fueron derrotados.

Las Invasiones Bárbaras y el Reino Visigodo

En el año 409 d.C., la Península Ibérica fue invadida por los pueblos bárbaros. Para expulsar a estos invasores, Roma firmó un pacto (foedus) con los visigodos. La caída de Roma en el año 476 d.C. facilitó el dominio de los visigodos en la Península.

El reino visigodo de Tolosa llegó a su fin en el año 507 d.C. cuando los francos los derrotaron en la batalla de Vouillé y los expulsaron de la Galia. Los visigodos se establecieron definitivamente en la península y crearon el reino visigodo de Toledo.

Unificación del Reino Visigodo

Los visigodos llevaron a cabo la unificación de los pueblos de la península a través de diferentes medidas:

  • Unificación territorial: Llevada a cabo por Leovigildo entre 573 y 586 d.C., tras derrotar a suevos y bizantinos.
  • Unificación religiosa: Impulsada por Recaredo en el III Concilio de Toledo (589 d.C.), convirtiéndose al catolicismo.
  • Unificación legislativa: Establecida por Recesvinto al promulgar el Fuero Juzgo en 654 d.C.

Organización y Cultura

La monarquía visigoda era electiva y se servía de instituciones como la Asamblea de los hombres libres, el Officium Palatinum (con el Aula Regia) y los Concilios de Toledo.

Los visigodos adaptaron y continuaron la tradición romana, pero sobre una sociedad ruralizada. La cultura se reducía al ámbito religioso. El escritor más destacado fue San Isidoro de Sevilla, quien intentó mantener el legado cultural romano. Las representaciones artísticas son escasas y se reducen a pequeñas iglesias o a su elaborada orfebrería.

Los Primeros Núcleos de Resistencia

Tras la invasión musulmana, surgieron en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos los primeros núcleos de resistencia cristiana, desde donde se iniciaría la Reconquista:

  • Reino de Asturias: Fundado por Don Pelayo en 718 d.C., quien reivindicó la herencia visigoda. Extendió su poder a Galicia y el País Vasco, derrotó a los musulmanes en la Batalla de Covadonga (722 d.C.) y trasladó la capital a Cangas de Onís. En 914 d.C., Ordoño II trasladó la capital a León, pasando a denominarse Reino de León.
  • Condado de Castilla: Formados en el extremo oriental del reino de León, se convirtieron en un condado independiente en 930 d.C. con Fernán González como primer conde. En 1030 d.C., Sancho III el Mayor lo incorporó al reino de Navarra, pero en 1035 d.C. Fernando I, hijo de Sancho, lo proclamó independiente.
  • Reino de Navarra: Nacido en el Pirineo occidental, se liberó del dominio musulmán y franco en el siglo IX d.C. En el siglo X d.C. se independizó e inició su expansión. Sancho III el Mayor lo convirtió en el reino más poderoso, pero a su muerte en 1035 d.C. se dividió entre sus hijos.
  • Núcleo de Aragón: Surgido en el Pirineo central, estuvo dominado por los francos hasta el siglo IX d.C., pasando luego a depender del reino de Pamplona. Con la muerte de Sancho III el Mayor, el condado pasó a manos de su hijo Ramiro I.
  • Condados catalanes: Surgidos en el Pirineo oriental, en el siglo VIII d.C. formaban parte de la Marca Hispánica carolingia. En los siglos IX y X d.C., Wilfredo el Velloso y Borrell II independizaron el condado del reino francés.

Manifestaciones Artísticas

Durante la Alta Edad Media se desarrollaron diferentes estilos artísticos en la Península Ibérica:

  • Prerrománico asturiano (siglos VIII-IX d.C.): Promovido por la monarquía asturiana, empleaba arcos de medio punto y bóvedas de cañón.
  • Mozárabe (siglo X d.C.): Se caracteriza por el uso de materiales pobres como el ladrillo y la utilización de arcos de herradura.
  • Románico (siglos XI-XII d.C.): En arquitectura, las iglesias presentan un aspecto compacto y oscuro por la escasez de vanos. En escultura predominan los relieves, sobre todo en capiteles y portadas. La pintura, que decoraba paredes y techos de los templos, se caracteriza por el silueteado de las figuras, el antinaturalismo y el uso de colores primarios.
  • Gótico (siglos XIII-XV d.C.): En arquitectura se empleaba la piedra, sobre una planta de cruz latina, con arcos ojivales y vidrieras. En escultura destaca la expresión individual y humana de las figuras. La pintura se realizaba en vidrieras o sobre tabla.
  • Mudéjar (siglos XII-XV d.C.): Estilo que mezcla influencias cristianas y musulmanas, empleando elementos como el ataurique y el paño de sebka.

Principales Etapas de la Reconquista

, en los siglos VIII, IX y X, el avance de los cristianos sobre territorios del valle del Duero y plana de Vic, fue  frenado en el siglo X por la creación del Califato y por la necesidad de repoblar y consolidar las tierras ya conquistadas, en el siglo XI y primera mitad del XII, el avance se produce contra los reinos de taifa y los almorávides. Los reinos de León y Castilla ocuparon el valle de Tajo, y el valle de Ebro por el reino de Aragón y los condados catalanes. Toledo fue conquistado por Alfonso VI en 1085, Zaragoza por Alfonso I el Batallador en 1118 y Tortosa por Ramón Berenguer IV en 1148. Entre 1150 y 1212, se conquistó el curso medio del rio Guadiana y los altos del Turia y del Júcar. Los reinos de Castilla y Aragón delimitaron sus áreas de expansión en los tratados de Cazola 1179 y Almizra 1244. En el siglo XIII el reino de Castilla reconquista el valle de Guadalquivir y Murcia. Alfonso VIII derrotó a los Almohades en Navas de Tolosa 1212 y Fernando III une castilla y león en 1239 y tomó Sevilla en 1248, Aragón conquisto el reino de valencia y Baleares, valencia fue tomado por Jaime I el Conquistador en 1236, y así, el Al-Ándalus queda reducido al reino de Granada, cuya conquista lograron los Reyes Católicos en 1492.