Naturaleza Humana y Cultura
El animal cultural – no es fácil hablar de la naturaleza humana, conviene comenzar el estudio de la naturaleza humana examinando su constitución biológica. Al hacerlo descubrimos en ella misma la necesidad intrínseca de rebasarla y abrirse a la cultura, ser humano es un animal peculiar cuya naturaleza biológica se abre al orden cultural, es por consiguiente un animal cultural.
La Cultura y la Adaptación
La cultura introduce un modo de adaptación eficaz que aporta mecanismos como el lenguaje simbólico y la técnica, por tanto el mundo de la cultura, creado por la capacidad humana de invención y anticipación, sirve para disminuir el miedo a lo casual e imprevisto, para reducir la incertidumbre. Así pues, la naturaleza humana tiene una dimensión biológica y una cultural que interactúan entre sí favoreciendo cambios que no sabemos hasta qué punto influirán en la evolución biológica del ser humano.
Concepto de Individuo
Un individuo es cualquier ser completo que pertenece a una especie, ya sea animal o vegetal, pero a menudo lo utilizamos este término como sinónimo de ser humano. La razón de que el término individuo se utilice de ese modo es que en siglos recientes se abrió paso a la idea de que cada uno de los seres humanos es alguien único e irrepetible. La edad moderna se caracteriza porque en ella se han conquistado los derechos y libertades individuales. Se entiende hoy que todo individuo humano es sujeto de derechos que no deben ser ignorados ni violados.
El Individualismo y sus Límites
Nuevo concepto de libertad individual se desarrolló hasta convertirse en lo que se conoce como teoría del individualismo posesivo. Cada ser humano es el único propietario de su propia persona y de sus capacidades, sin que deba nada por ellas a la sociedad. Se afirma que el individuo será libre en la medida en que sea propietario de sí mismo, de sus capacidades y del producto de la misma, sin depender de la voluntad de los demás.
La Génesis Social del Ser Humano
El ser humano es sociable por naturaleza, Aristóteles parte de la base que el ser humano es un animal político, es decir, sociable por naturaleza, que necesita la sociedad y la cultura que esta le aporta. Vivir en sociedad es una existencia de la sociedad humana y solo alguien que no sea bueno se puede prescindir de ella. Aristóteles añade que solo el ser humano puede vivir en sociedad y solo él dispone de un lenguaje capaz de expresarlos. El ser humano es el único que tiene una naturaleza moral, que es la base y condición de la sociedad.
Vivir en sociedad no es una exigencia de la naturaleza, para quienes defienden que el ser humano no es social por naturaleza, la sociedad es una construcción artificial surgida como mal menor para hacer posible una convivencia precaria, pero no inevitable. La sociedad es fruto de un contrato entre los seres humanos.
Aportaciones de la Antropología Cultural
La antropología cultural estudia la forma de vida de los distintos grupos humanos y la evolución que esta ha experimentado, analizar la cultura necesariamente simboliza, la construye y la expresa. El comportamiento social ha de ser entendido como respuesta simbólica a situaciones conflictivas de carácter cultural. La antropología interpreta estas expresiones culturales y trata de comprender su significado.
Las Primeras Sociedades
En el paleolítico superior, las primeras agrupaciones de seres humanos eran sociedades igualitarias, basadas en la caza y la recolección. En estas sociedades predominan la economía del intercambio y la reciprocidad. Los alimentos se consiguen entre todos y se consumen en comunidad. El jefe es un hombre con experiencia que hace de mediador entre sus iguales o los aconseja para tomar decisiones. Su forma de vida nómada los obliga a vivir en cabañas, en cuevas o en abrigos, en los que dejan manifestaciones artísticas con las que expresan sus creencias mágicas sobre la vida y la naturaleza.