El Contexto Histórico, Cultural y Filosófico de la Modernidad

Contexto Histórico

Tras el Renacimiento, un periodo de esperanza, se produce un desequilibrio que lleva a buscar soluciones a los graves problemas económicos, religiosos y políticos que afectan a Europa.

En el plano económico, continúa la transición del feudalismo al feudalismo marítimo y colonial. Francia, Holanda e Inglaterra inician su aventura colonial, lo que trae consigo un espectacular desarrollo del comercio. Unido a las innovaciones técnicas, augura un gran desarrollo económico, que se manifiesta en el avance del capitalismo y repercute en las actividades agrícolas, mineras y artesanales. Sin embargo, la economía sigue siendo agrícola y las guerras, la peste y las malas cosechas provocan una crisis a lo largo del siglo.

La centralización del poder político continúa durante este siglo. Los gobiernos surgidos, conocidos como monarquías absolutas, controlan el poder político, económico y la vida religiosa e intelectual del país. Los monarcas mejoran el ejército, la administración y la diplomacia.

Para algunos pensadores, el Rey es el máximo representante de Dios en la tierra, mientras que para otros es la única fuerza capaz de mantener la tranquilidad del Estado.

Durante los siglos XVI y XVII, la sociedad estaba configurada en estamentos y basada en la propiedad de la tierra. La monarquía utiliza a la burguesía para obtener ingresos fiscales a cambio de títulos, cargos públicos y tierras.

La burguesía reclama una consolidación social mayor y una reestructuración en la que la razón sea el principio de todo orden social.

Contexto Cultural

En Europa y América se desarrolla un estilo conocido como Barroco. Predomina el movimiento, el rechazo de la simetría, el orden y el equilibrio del Renacimiento, la profusión de detalles, etc.

El arte Barroco se desarrolla en países católicos y refleja el carácter ilusorio y fugaz de la vida, así como la presencia amenazante de la muerte. La literatura, la pintura y la música tuvieron su expresión barroca en este siglo, que en España será conocido posteriormente como Siglo de Oro. En la música, el Barroco alcanzó su máxima expresión en el siglo XVIII con Bach y Händel.

Contexto Filosófico

El Geocentrismo, el Aristotelismo y el Tomismo se exponían todavía en las universidades, pero ya no constituían la vanguardia del conocimiento. Los intelectuales vivían una experiencia de confusión, malestar e incluso fracaso, debido a:

  • La Revolución Científica: En astronomía, se negaba que la Tierra fuera el centro del universo y se rechazaba la teoría de los movimientos celestes circulares. La física discutía el sentido común y la física de Aristóteles, y en el ámbito de la metodología se consideraban incapaces de alcanzar conocimientos verdaderos.
  • La destrucción de la Religión: La pérdida de los valores religiosos en el Renacimiento condujo a la división de la Europa cristiana en tres iglesias: Católica, Apostólica y Anglicana. Acusaciones y conflictos definieron las relaciones entre estas iglesias.

Todo esto mostraba que la sabiduría humana era muy difícil de alcanzar y que la posibilidad de error iba relacionada con la actividad humana. Francia, Holanda e Inglaterra iniciaron una nueva filosofía que tenía en cuenta el método y los descubrimientos de la nueva ciencia.

La filosofía moderna pretendía abandonar el terreno de la controversia y emprender un camino nuevo y seguro. Los filósofos entusiastas crearon una filosofía que diera a esta ciencia garantía y fundamentación.

En este entorno se desarrolla el Racionalismo y el Empirismo. El Racionalismo, iniciado por Descartes, y el Empirismo, por el inglés Hobbes, concedían importancia al método matemático y a la observación. Los racionalistas buscaron una fundamentación metafísica de la ciencia, mientras que los empiristas se centraron en la base del conocimiento.

Vocabulario

  • Sentidos: Uno de los elementos que intervienen en el conocimiento, la información proporcionada por los sentidos, no es ni cierta ni evidente, y continuamente nos hace caer en ilusiones y engaños.
  • Evidencia: Conocimiento que es presente y manifiesto a un espíritu atento, como cuando vemos claramente los objetos.
  • Dios: Sustancia infinita, supremamente perfecta, que garantiza la existencia real del mundo y la verdad de nuestros conocimientos.
  • Claridad, claro: Conocimiento que es presente y manifiesto a un espíritu atento.
  • Distinción, distinto: Conocimiento que es separado y distinto de todos los otros, que sólo comprende lo que manifiestamente aparece a quien lo considera.
  • Idea: Aquello en lo que pensamos, el resultado de la actividad de pensar.
  • Escéptico: Aquel que considera que no hay ningún conocimiento firme ni opinión totalmente segura.