Grandes Artistas
Gil de Siloé (1440/50 – 1501)
Escultor español representante del estilo gótico isabelino. Su origen es incierto, pero se sabe que trabajó en Burgos, donde en los últimos años del siglo XV poseía un afamado taller. Su obra tiene influencias flamencas y germánicas. Trabajó todo tipo de materiales, desde la piedra (alabastro) en sus esculturas funerarias como la madera policromada en los retablos. Su estilo es abigarrado (con un marcado horror vacui) y minucioso; demuestra una gran perfección técnica. Sus obras más célebres son el Retablo Mayor de la Cartuja de Miraflores.
Giotto di Bondone (1267 – 1337)
Pintor italiano nacido cerca de Florencia, que enlazó la pintura gótica con las nuevas tendencias que culminarían en el Renacimiento. Fue muy innovador: dotaba a sus obras de un fondo natural o arquitectónico que rompió con los fondos dorados de influencia bizantina. Sus personajes son de factura recia y majestuosa, pero dotados de una intensa expresividad, realzada por sus característicos ojos rasgados. Trabajó también con mucho acierto los pliegues de las ropas. Entre sus obras destaca las pinturas de la Capilla de la Arena, con episodios de la vida de Jesús y de la Virgen; en concreto mencionaremos La huida a Egipto.
Jan van Eyck (1390-1441)
Pintor flamenco, considerado uno de los principales flamencos primitivos (gótico tardío). Fue uno de los primeros en trabajar con el óleo sobre tabla; su gran innovación con esta técnica fueron las veladuras, pinceladas finas sobre pintura ya seca, con las que conseguía efectos de luz y perspectiva. Tiene un estilo naturalista y muy minucioso. Se le considera el padre del retrato en la pintura occidental; en ellos supo plasmar la vida y la psicología de los burgueses de su época. Sus principales obras fueron El Matrimonio Arnolfini, Políptico de Gantes, La Virgen del Canciller Rollin y el Políptico del Cordero Místico.
Rogier van der Weyden (1400-1464)
Pintor flamenco nacido en Borgoña. Llevó a cabo su labor profesional en Bruselas. Pintó óleos sobre tabla, dípticos y trípticos de temática religiosa y retratos. En sus obras supo superar la simetría de Van Eyck con composiciones originales, pero lo que más destaca de su estilo es el intenso dramatismo y la emotividad de sus personajes. Asimismo, el naturalismo que demuestra en detalles como la representación de las lágrimas o las barbas mal afeitadas. Su principal obra es el Descendimiento de la cruz.
Elementos Arquitectónicos
Arco Formero
El arco formero es una característica distintiva del arte románico, siendo un arco semicircular que se encuentra sobre el pórtico de entrada principal de una iglesia. Suele ser decorado con motivos escultóricos religiosos o simbólicos, y a menudo es el punto focal de la fachada, simbolizando la entrada al espacio sagrado.
Cimborrio
El cimborrio es una estructura arquitectónica que se sitúa sobre el crucero de una iglesia, destacando por su altura y su función de albergar una cúpula o linterna que permite la entrada de luz al centro del edificio. En el arte gótico, los cimborrios suelen ser más elaborados y esbeltos que en el románico, incorporando elementos decorativos y tracería.
Trompa
La trompa es un elemento arquitectónico utilizado en la transición entre una nave lateral y el transepto o el crucero de una iglesia románica. Consiste en un arco de forma cónica que se ensancha desde la base hasta el punto de apoyo en la pared, a menudo adornado con esculturas o relieves que representan figuras religiosas o simbólicas.
Tribuna
La tribuna es una galería elevada que se encuentra sobre las naves laterales de una iglesia, permitiendo a los fieles tener una vista privilegiada del espacio litúrgico principal. En el arte románico, las tribunas suelen ser más simples y funcionales, mientras que en el gótico adquieren una mayor complejidad estructural y decorativa, con arquerías y tracería.
Girola
La girola es un pasillo circular o semicircular que rodea el ábside de una iglesia gótica, permitiendo el tránsito de los fieles alrededor del altar mayor y albergando capillas radiales adicionales. Es una característica distintiva del arte gótico, que proporciona un espacio para la devoción privada y la veneración de reliquias.
Crucero
El crucero es el espacio que se forma en una iglesia en la intersección de la nave principal con el transepto, creando una disposición en forma de cruz. Es un elemento clave en la arquitectura eclesiástica tanto románica como gótica, a menudo destacado por un cimborrio o una linterna que ilumina el centro del edificio.
Arquillos Ciegos y Bandas Lombardas
Los arquillos ciegos y bandas lombardas son elementos decorativos típicos del estilo románico que se encuentran en las fachadas de las iglesias. Consisten en una serie de arcos ciegos y bandas horizontales dispuestas en franjas que recorren la superficie de la pared, agregando textura y ornamentación a la estructura.
Abocinado
Se refiere al ensanchamiento gradual de una abertura arquitectónica, como una puerta o una ventana, desde su base hasta su parte superior. Esta técnica se utiliza para distribuir mejor la carga estructural y mejorar la estabilidad del edificio. En el arte románico y gótico, se pueden observar abocinamientos en arcos y vanos.
Absidiolo
Los absidiolos son pequeños ábsides o capillas semicirculares que se encuentran a cada lado del ábside principal en una iglesia románica o gótica. Suelen albergar altares secundarios, relicarios o capillas dedicadas a santos específicos, proporcionando espacios adicionales para la liturgia y la devoción.
Arquivolta
La arquivolta es una serie de molduras o arcos que rodean un arco principal, como el de una puerta o una ventana, típicamente decorada con motivos escultóricos o decorativos. En el arte románico y gótico, las arquivoltas son elementos arquitectónicos importantes que contribuyen a la ornamentación y la expresividad de la fachada de una iglesia.
Tímpano
El tímpano es un espacio semicircular o triangular situado sobre el dintel de una puerta, a menudo decorado con relieves escultóricos que representan escenas religiosas, narrativas o simbólicas. En el arte románico y gótico, los tímpanos son elementos clave de la decoración de las fachadas de las iglesias, siendo lugares de expresión artística y devoción religiosa.
Jamba
La jamba es una pieza vertical que forma parte de una estructura arquitectónica, como una puerta o una ventana, que sostiene el dintel o arco superior. En el arte románico y gótico, las jambas suelen estar decoradas con esculturas o relieves que representan figuras religiosas, animales o motivos ornamentales, añadiendo detalle y simbolismo a la obra.
Parteluz
El parteluz, también conocido como mainel, es una columna o pilar central que divide una ventana o un conjunto de puertas en dos partes iguales. Es una característica arquitectónica común en el arte románico y gótico, a menudo decorado con esculturas o motivos ornamentales que enfatizan su importancia estructural y simbólica.
Canecillo
El canecillo es una pequeña ménsula o saliente que sobresale de la cornisa de un edificio, generalmente con forma de voluta, cabeza esculpida u otro motivo decorativo. En el arte románico y gótico, los canecillos se utilizan tanto como elementos estructurales para sostener la cornisa como para añadir ornamentación y expresión artística a la arquitectura.
Capitel Historiado
El capitel historiado es una parte decorativa de una columna, generalmente ubicada en la parte superior, que está esculpida con relieves que representan escenas religiosas, narrativas o simbólicas. En el arte románico y gótico, los capiteles historiados son elementos importantes que añaden riqueza iconográfica y expresión artística a la arquitectura eclesiástica.
Planta de Cruz Latina
La planta de cruz latina es un diseño arquitectónico común en las iglesias románicas y góticas, caracterizado por una disposición en forma de cruz con una nave principal más larga y un transepto transversal. Esta planta se asemeja a una cruz, con el ábside en la cabecera y las naves laterales a cada lado del cuerpo central, proporcionando una disposición espacial simbólica y funcional para la liturgia cristiana.
Arco Apuntado
El arco apuntado es una característica distintiva del estilo arquitectónico gótico, que se caracteriza por su forma puntiaguda en lugar de semicircular. Este tipo de arco permite una distribución más eficiente del peso y una mayor altura en las estructuras, lo que permite la construcción de edificios más esbeltos y luminosos.
Bóveda de Crucería
La bóveda de crucería es un sistema de bóvedas de piedra o ladrillo que se intersectan en forma de cruces en el techo de una iglesia gótica. Este tipo de bóveda permite una distribución más uniforme del peso y una mayor altura en la construcción, creando espacios interiores más amplios y luminosos.
Arbotante
El arbotante es un elemento estructural en forma de arco que se utiliza en la arquitectura gótica para transmitir el peso del techo de una iglesia desde la nave principal hasta el exterior del edificio, aliviando la presión sobre los muros. Estos arcos permiten la construcción de iglesias con grandes ventanales y paredes más delgadas, creando una sensación de ligereza y verticalidad.
Pináculo
El pináculo es una estructura puntiaguda y esbelta que corona una torre, un contrafuerte o un arbotante en la arquitectura gótica. Generalmente decorado con ornamentación y tracería.
Triforio
El triforio es una galería o pasillo elevado que se encuentra en la parte superior de la nave principal de una iglesia gótica, justo debajo del clerestorio. Suele estar compuesto por una serie de arcos o aberturas que permiten la entrada de luz desde el exterior, agregando altura y luminosidad al interior del edificio.
Tracería
La tracería es un elemento decorativo característico del estilo gótico, que consiste en la intersección de elementos arquitectónicos, como arcos y nervaduras, para formar patrones geométricos o figurativos en ventanas, rosetones o bóvedas. La tracería gótica es conocida por su delicadeza y complejidad, creando efectos visuales impresionantes y llenando el espacio con luz coloreada.
Aguja
Una aguja es una estructura puntiaguda y delgada que corona una torre o una parte elevada de un edificio gótico, a menudo decorada con pináculos y tracería. Las agujas son características distintivas del estilo gótico, contribuyendo a la verticalidad y esbeltez de la arquitectura, además de servir como símbolos de elevación espiritual.
Gárgola
Una gárgola es una escultura tallada en piedra que se encuentra en el exterior de edificios góticos, especialmente en iglesias y catedrales, diseñada para desviar el agua de lluvia lejos de las paredes y los cimientos. Las gárgolas suelen representar figuras grotescas, animales mitológicos o seres fantásticos, añadiendo un elemento de fantasía y protección a la arquitectura.
Gablete
Un gablete es una estructura triangular o en forma de frontón que corona un vano arquitectónico, como una puerta o una ventana, en el arte gótico. Está decorado con ornamentación y tracería, y puede contener esculturas o relieves que representan escenas religiosas o simbólicas. Los gabletes añaden detalle y verticalidad a la fachada de un edificio gótico.
Arco Carpanel
El arco carpanel es un tipo de arco gótico que tiene una forma curva y cóncava en su parte inferior, creando una apariencia fluida y elegante. Se utiliza comúnmente en la arquitectura gótica para adornar puertas, ventanas y arcadas, aportando gracia y movimiento a la estructura.
Ejemplos de Arquitectura Gótica
Sainte-Chapelle (París)
Arquitectura Gótica Francesa (Gótico Radiante)
- Tipología: Capilla palatina y relicario (guardaba la supuesta corona de espinas de Jesús y un fragmento de la cruz).
- Ubicación y datación: París, 1242-1248 (mitad del siglo XIII).
- Materiales: Piedra y vidrio (vidrieras).
Características:
Esta capilla se divide en dos niveles: la planta inferior, destinada a la nobleza cortesana, dedicada a la Virgen y de aspecto robusto, y la planta superior, reservada a la realeza y donde se guardan las reliquias, que es la que se va a comentar por ser el máximo exponente del llamado gótico radiante (denominado así por los rosetones con radios). En ambos casos, constan de una sola nave. Las técnicas de la arquitectura gótica, tales como el arco apuntado y la bóveda de crucería, permiten aligerar los muros hasta reducirlos al mínimo, casi “desmaterializándolos” al recubrirlos con vidrieras separadas entre sí por delgadas y estrechas columnas. En el caso que nos ocupa, las columnas muestran esculturas bajo dosel. Los vitrales llegan a tener 15 metros de alto y en ellos se desarrollan muchas escenas del Antiguo y Nuevo Testamento que culminan con el Apocalipsis en el rosetón. La Sainte-Chapelle se construyó por orden de Luis IX (san Luis) y conservaba las reliquias de la Pasión de Cristo en el ábside, en un baldaquino coronado por un templete. Se sitúa cerca de Notre Dame, con cuya estructura contrasta y que permite observar las diferencias entre la primera etapa del Gótico y el período del Gótico radiante.
Catedral de León
Santa María de Regla de León, o más comúnmente conocida como la Catedral de León. Su localización se encuentra al norte de España, en León. Según la cronología, es del siglo XIII (1255 – 1300), y constituye una de las grandes obras del estilo gótico castellano, de influencia francesa, inspirada en la Catedral francesa de Reims. La catedral es un templo de culto católico, su tipología es religiosa.
Fachada:
La fachada occidental que da acceso al recinto consta de un cuerpo central dividido en cuatro franjas superpuestas: En la parte inferior encontramos una triple portada ojival ricamente decorada con esculturas, y a continuación un triforio, un gran rosetón y, finalmente un gablete franqueado por dos pináculos. Separadas de este cuerpo, se levantan dos torres cuadradas, también rematadas por pináculos. Las puertas del transepto (norte y sur), también siguen este modelo de la fachada principal.
Muros Laterales:
Los muros laterales se encuentran seccionados por contrafuertes y arbotantes rematados por pináculos que recogen el peso de la bóveda interior de la nave central, y a su vez permiten abrir numerosos ventanales entre ellos.
Interior:
El interior presenta una planta de cruz latina de tres naves –la central mucho más alta que las laterales- con transepto (en el centro de la estructura, como ocurre en las catedrales góticas) también de tres naves y un ábside con girola y cinco capillas radiales. La catedral presenta una cabecera desproporcionada. El alzado interior se divide en los tres niveles característicos del Gótico: arcadas ojivales que dan acceso a las naves laterales; triforio de ventanas y un elevado, con vidrieras policromadas de gran calidad que, junto al rosetón de la portada, aportan una gran luminosidad al interior. El techo, se cierra en bóveda de crucería, cuyos nervios se convierten al final en columnas adosadas que llegan hasta el suelo. La importancia de la catedral de León, el ejemplo español que mejor sigue el modelo francés, se explica por la capitalidad de la ciudad en el Reino de León y por su ubicación como parte del camino francés a Santiago de Compostela.
Catedral de Burgos
La catedral de Burgos, dedicada a la Virgen María, representa uno de los máximos exponentes de la arquitectura gótica en España durante el siglo XIII. Su construcción, aunque predominantemente de estilo gótico castellano de influencia francesa, se extendió en el tiempo, lo que permitió la incorporación de elementos propios del gótico flamígero del siglo XV. Esta fusión de estilos le confiere una riqueza arquitectónica y artística única en el país.
Diseño y Estructura:
El diseño de la catedral sigue una planta de cruz latina, con una destacada presencia del transepto tanto en planta como en alzado, coronado por un imponente cimborrio. En su estructura, se distinguen tres naves y una cabecera especialmente desarrollada, que incluye una girola y cinco absidiolos pentagonales, lo que refleja una atención particular al espacio litúrgico y devocional.
Interior:
La verticalidad y luminosidad del interior de la catedral se logran mediante la disposición de triforios y ventanales que actúan como lucernarios o claristorios. Los elementos sustentantes, característicos del estilo gótico, incluyen pilares cruciformes, arbotantes que transfieren el peso a contrafuertes coronados por pináculos, y muros capaces de albergar vanos.
Portadas:
Entre las portadas más destacadas se encuentra la del Sarmental, también conocida como portada sur, que representa la Visión Apocalíptica con los cuatro Evangelistas convertidos en escribas. Sin embargo, la portada más impresionante es la occidental, conocida como la portada de Santa María, que sigue el modelo de la portada en H de la Catedral de Reims, destacando por su monumentalidad y rica decoración escultórica.
Decoración:
La catedral está adornada con una amplia variedad de elementos góticos, como esculturas, vitrales coloreados, tracerías y pináculos, que reflejan la maestría artística de la época. Además, la presencia de la Escalera Dorada de Diego de Siloé, un destacado ejemplo de estilo plateresco del siglo XV, agrega aún más valor a la riqueza artística de la catedral.
Catedral de Toledo
La catedral de Toledo es un destacado ejemplo de arquitectura gótica del siglo XIII en España, influenciada por el gótico castellano y la arquitectura francesa, pero también con elementos mudéjares que reflejan los gustos peninsulares. Presenta una planta de cruz latina con doble girola y nueve capillas radiales, con naves laterales exteriores ligeramente más amplias que las interiores.
Elementos Arquitectónicos:
Sus elementos sustentantes incluyen pilares cruciformes, muros horadados por vidrieras, contrafuertes exteriores y arbotantes, mientras que los elementos sostenidos comprenden arcos apuntados y diversas formas de bóvedas de crucería, incluyendo una estrellada en el crucero.
Fachada:
La fachada occidental se fusiona con el palacio arzobispal e incluye una torre-campanario y una entrada triple, destacándose la Puerta del Perdón. Elementos decorativos típicos del gótico, como pináculos, agujas, vidrieras y esculturas, se combinan con influencias mudéjares, como arcos lobulados entrecruzados y detalles en el triforio de la girola.
Importancia:
En resumen, la catedral de Toledo es una obra maestra de la arquitectura gótica en España, que combina diversos estilos y elementos decorativos para crear un edificio monumental y emblemático en la ciudad de Toledo.