GARCILASO DE LA VEGA
Representa el ideal de cortesano del Renacimiento. Conoce a Isabel Freyre, el amor de su vida y núcleo temático de su poesía.
Obras Destacadas
– Égloga I
El canto de dos pastores: Salicio y Nemoroso. Salicio se queja amargamente del abandono de su amada, la ninfa Galatea (inspirada en Isabel Freyre), que le ha abandonado por otro pastor. Cuando Salicio acaba su cantar, empieza el de Nemoroso; éste llora la muerte de su amada esposa Elisa (también inspirada en Isabel Freyre).
– Égloga III
Es la más perfecta de sus obras. En ella vuelve de nuevo el recuerdo de Isabel. Espacio ideal, el “locus amoenus” donde se desarrollará la trama del poema. Garcilaso nos presenta cuatro ninfas que están bordando unas historias en unas telas. El tema común: historias de amor truncadas por la muerte prematura de uno de los amantes. En este poema de su plenitud se funden naturaleza, amor y mito, los tres grandes temas que han aparecido a lo largo de su obra poética.
– Los sonetos
Escribió 38 sonetos en los que refleja su trayectoria vital y su aprendizaje poético. La temática de los sonetos: Isabel Freyre y mitología.
Trayectoria Poética de Garcilaso
- La poesía de Cancionero
- La influencia de Petrarca
- Plenitud
FRAY LUIS DE LEÓN
– La poesía
Recogió la herencia poética de Garcilaso; de él toma la lira como estrofa preferida para escribir sus poemas. De la oda horaciana escogió el tópico del Beatus ille. Así nace una de las composiciones poéticas más hermosas de Fray Luis, la Oda a la vida retirada. La mayor parte de los poemas de Fray Luis son odas en las que el autor reflexiona sobre la vanidad del mundo, y la vida vivida con sencillez y apartada de las envidias y las intrigas sociales.
– Obras en prosa
- Traducciones
- Otras obras: De los nombres de Cristo y La perfecta casada.
SAN JUAN DE LA CRUZ
– La ascética y la mística
Toda la obra poética de San Juan es el resultado de sus experiencias místicas en las que su alma, la Esposa, busca y encuentra al Esposo, Cristo, tras superar las distintas etapas del proceso purificador (ascética).
Los caminos o vías que han de seguirse para lograr la unión mística son:
- La vía purgativa, en la que el asceta va eliminando, con gran trabajo, todas sus necesidades humanas.
- Vía iluminativa, en la que inicia el tránsito luminoso que llevará al alma hacia Dios.
- Vía unitiva, en la que el alma se une a Dios en el éxtasis místico.
– Cántico espiritual
Todo este proceso nos lo cuenta San Juan en una de sus mejores obras: El Cántico Espiritual. En este poema la Esposa es una pastora que busca desesperadamente al Esposo a través de montes y valles en una naturaleza idealizada. San Juan ha elegido el ambiente pastoril, tan común en la literatura del Renacimiento, pero “a lo divino”.
– Noche oscura del alma
(Las tres vías anteriores)
– El lenguaje de la poesía mística
Está lleno de paradojas y de antítesis. Poesía amorosa al fin y al cabo que ellos vuelven “a lo divino”. San Juan es así un exponente de la continuidad de las diversas corrientes líricas en el Renacimiento: la poesía de los Cancioneros, la poesía petrarquista y la herencia de Garcilaso.
EL LAZARILLO DE TORMES
– El misterio de la autoría
La obra es anónima. Algunas hipótesis apuntan a Diego Hurtado de Mendoza, Fray Juan de Ortega, Alfonso de Valdés. El autor debió de ser un judeoconverso o un erasmista, por la crítica extremada a la sociedad, en especial, a los religiosos.
– Composición y estructura
Perfecta estructuración. En el prólogo, el autor destaca distintos valores de la obra. Los siete tratados son de muy diversa factura. Variedad estilística, innovadora y sorprendente. Lázaro padece cada vez más hambre. La máxima humillación llegará en el último tratado, pues alcanza una cierta estabilidad material, pero a cambio de perder la honra. Progresión en la formación del personaje, lo que le confiere su sentido de novela moderna.
– Los rasgos estilísticos
El Lazarillo se inscribe dentro de la corriente realista. Efecto de verosimilitud. Se alternan las formas narrativas, dominantes, con los diálogos. Esta intervención del yo en la novela es uno de los rasgos más interesantes, pues afirma la importancia del punto de vista del narrador y autor ficticio: Lázaro.
– Significación
El mismo autor es ambiguo. La crítica a la sociedad, visión desgarrada de la existencia. La trascendencia de la obra ha sido tal que buena parte de la novelística posterior tiene alguna de sus fuentes en El Lazarillo.