La Segunda República Española
Bienio Radical-Cedista
Las reformas del bienio social-azañista polarizaron la vida española. El régimen republicano encontró resistencia en sectores afectados (Iglesia, ejército, propietarios de tierras, patronales) que se unieron para defender sus intereses.
A finales de 1932 se creó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), que englobaba a todos los partidos de derecha democráticos. Liderada por Gil Robles, se declaró accidentalista con respecto a la República, intentando ganar las elecciones con los votos de toda la derecha.
Los sectores más intransigentes de la derecha no democrática crearon organizaciones autoritarias como las JONS de Onésimo Redondo o Falange Española.
Segundas elecciones generales republicanas
En noviembre de 1933 se celebraron las segundas elecciones generales republicanas. La CEDA fue el partido más votado, seguido de Lerroux (ahora más conservador). Los partidos de izquierda se presentaron por separado, lo que les hizo perder fuerza. El PSOE mantuvo su electorado, mientras que Izquierda Republicana sufrió una gran derrota. Los anarquistas se abstuvieron.
Por primera vez, las mujeres pudieron votar.
Gobierno de Lerroux
El gobierno correspondía a Gil Robles, pero el presidente de la República, Alcalá Zamora, llamó al gobierno a Lerroux, ya que no confiaba en la CEDA. Gil apoyó al gobierno radical, pero exigió la paralización de las reformas de Azaña.
Se frenó la reforma agraria, se devolvieron a los Grandes de España las fincas expropiadas sin indemnización, se concedió libertad de contratación a los empresarios agrícolas sin tener en cuenta los salarios ni la jornada laboral, se paralizó el proyecto de autonomía vasca, los religiosos siguieron enseñando, se presupuestó la financiación de la Iglesia, se devolvieron las propiedades a los jesuitas y se amnistió a los implicados en la sublevación de Sanjurjo de 1932 y a los colaboradores de Primo de Rivera.
Radicalización de la izquierda
El PSOE y la UGT se radicalizaron. El ala más izquierdista, con Largo Caballero, propuso no colaborar más con los burgueses y una revolución social. Los más moderados, con Prieto, querían colaborar con los republicanos de izquierda.
Los anarquistas protagonizaron huelgas y sublevaciones en el campo, lo que generó una gran conflictividad.
Enfrentamientos con los nacionalistas
Lerroux se enfrentó a los nacionalistas: con el PNV por la paralización del estatuto vasco, y con los catalanes por la aprobación por parte del gobierno de la Generalitat de una ley de contratos de cultivo que permitía a los arrendatarios acceder a la propiedad de la tierra que trabajaban. Lerroux envió esta ley al Tribunal de Garantías Constitucionales, que la declaró incompatible con la Constitución. La Generalitat, presidida por Companys, no aceptó la anulación y presentó una ley similar.
Revolución de Octubre de 1934
La entrada de la CEDA en el gobierno fue interpretada por la izquierda como un camino hacia el fascismo (Hitler había llegado al poder en Alemania ese año). La UGT y, con escasa participación, la CNT, convocaron una huelga general en las ciudades, presentada como un medio para restablecer la legitimidad democrática.
La falta de organización y la contundente respuesta del gobierno (estado de guerra) hicieron que fracasara.
Asturias: Los mineros protagonizaron una revolución social por acuerdo previo de anarquistas, socialistas y comunistas. Columnas de mineros armados ocuparon pueblos de la cuenca, tomaron cuarteles de la Guardia Civil y sustituyeron los ayuntamientos por comités revolucionarios. Los mineros sitiaron Oviedo y entraron en ella, aunque no pudieron tomar la catedral ni el ayuntamiento. La revolución triunfó en Gijón y Avilés. Lerroux, alarmado, decidió enviar a Asturias todas las fuerzas disponibles: ejército, aviación y Legión Africana bajo el mando de Franco. La resistencia se prolongó unos 10 días, pero finalmente fue derrotada. El balance fue cruento: mil mineros muertos, medio millar de militares y fuerzas de orden. La represión fue muy dura: cinco responsables condenados a muerte, cadenas perpetuas y más de 10.000 presos.
Cataluña: Companys proclamó el 6 de octubre la República Catalana dentro de la federal española. Las fuerzas obreras (PSOE, UGT, Unión Rabassaires y comunistas), con la abstención de la CNT, organizaron una huelga general en Cataluña. La revuelta tuvo un carácter político (traspaso de competencias), pero por la falta de participación del anarquismo y la poca colaboración, el movimiento fracasó. El gobierno de Companys fue encarcelado en bloque, se suspendió la autonomía catalana y hubo más de 3.500 detenidos. Azaña, que estaba en Barcelona, también fue detenido.
Consecuencias de la Revolución de Octubre
- Aumento de la influencia de la CEDA en el gobierno.
- Endurecimiento de la política interior.
- Suspensión del Estatuto Catalán.
- Gil Robles, ministro de Guerra.
- Franco, jefe del Estado Mayor.
- Unión de la izquierda en torno a un programa común exigiendo la liberación de los detenidos.
Dimisión de Lerroux
Lerroux se vio afectado por casos de corrupción como el”estraperl” o el”asunto Nombel”. Dimitió, y Gil Robles pretendió ser presidente del gobierno para poder aplicar el programa de la CEDA, pero Alcalá Zamora convocó elecciones para febrero de 1936.
Triunfo del Frente Popular
En esas elecciones, las últimas de la República, la derecha y la izquierda formaron grandes bloques antagónicos. La izquierda se unió en el Frente Popular, defendiendo la amnistía para los condenados y la aplicación y ampliación de las reformas suspendidas. La derecha se unió en el Bloque Nacional.
El Frente Popular obtuvo el 48% de los votos y el Nacional el 46,5%. Las fuerzas de centro solo obtuvieron el 5,4%. La ley electoral primaba la lista más votada, por lo que la diferencia de escaños fue grande. El Frente Popular formó gobierno, formado por republicanos de izquierda. Azaña fue presidente de la República, y Alcalá Zamora tuvo que dejar el cargo. Casares Quiroga fue presidente del gobierno.
Medidas del gobierno del Frente Popular
- Amnistía para los represaliados.
- Libertad para los presos políticos.
- Obligación a las empresas de readmitir a los huelguistas.
- Restablecimiento del gobierno de la Generalitat.
- Negociaciones para la aprobación de nuevos estatutos en el País Vasco y Galicia.
- Reforma agraria.
- Traslado de Franco, Goded y Mola a destinos lejanos.
Reacción de la derecha
Los sectores conservadores reaccionaron negativamente. Los propietarios se opusieron a la reforma agraria, los empresarios cerraron fábricas y sacaron capitales del país, y la Iglesia temía una política anticlerical. Los africanistas comenzaron a conspirar contra la República.
Radicalización de la izquierda
Los sectores de izquierda radical exigieron mayor rapidez. Los campesinos ocuparon tierras, en las ciudades hubo huelgas y los anarquistas proclamaban la revolución social. El socialismo, con Largo Caballero, se enfocaba en posiciones más revolucionarias, cercanas al Partido Comunista.
La derecha fascista
En la derecha, la Falange Española asumió un gran protagonismo. Fomentó el enfrentamiento civil y la crispación. Grupos falangistas formaron patrullas uniformadas e iniciaron acciones violentas contra izquierdistas. Los enfrentamientos durante febrero y julio de 1936 hicieron que los conservadores comenzaran a pensar que un golpe de Estado era necesario.