Santo Tomás de Aquino
1. Relaciones entre Fe y Razón
El planteamiento tomista rechaza totalmente la teoría de la doble verdad, la cual abandona la idea de la unidad de la verdad. Tomás de Aquino replantea el problema de esta relación desde un horizonte distinto al de la tradición agustiniana. Este planteamiento tiene tres partes:
- Distinción clara entre fe y razón: son dos facultades en principio autónomas. Cada una tiene sus campos de conocimiento, sus métodos, etc. y se ocupa de verdades diferentes.
- Existen unas verdades comunes mixtas que se pueden conocer a través de la fe y de la razón, que reciben el nombre de preámbulos de fe y forman la teología racional. Los artículos de fe forman la teología revelada.
- No es posible la existencia de contradicciones entre fe y razón. Este tipo de contradicción solo podría darse en las verdades comunes, pero no es posible. Negando la doble verdad, la fe es un criterio externo que limita y corrige a la razón. Santo Tomás pretendía mantener la autonomía de la razón sin llegar al averroísmo latino. A pesar de continuar subordinada a la fe, reconocer la razón como una facultad de conocimiento independiente de la fe cuya colaboración es necesaria para llegar a determinadas verdades reveladas supuso dignificar su papel. Así se alejaba del fideísmo irracionalista.
2. Metafísica
La filosofía de Tomás de Aquino es un intento de compatibilizar la filosofía aristotélica con los dogmas cristianos. El pensamiento metafísico posee principios aristotélicos (teoría de la sustancia, hilemórfica, del acto y la potencia y de las cuatro causas), pero también se compone de principios no aristotélicos:
- Distinción esencia-existencia: es un principio fundamental de la filosofía tomista. Añade una estructura fundamental a la esencia a las parejas materia-forma y acto-potencia. Estas estructuras son la esencia (conjunto de rasgos que hacen que una cosa sea lo que es y no otra) y la existencia (actualización de la esencia, materialización). Según Tomás de Aquino, en todo ser, salvo en Dios, se distinguen la esencia y la existencia.
- Dios es el ser cuya esencia es existir. De aquí se deducen dos consecuencias: por un lado, que la existencia tiene superioridad ontológica a la esencia, y la segunda es que la realidad queda dividida en un lado contingente y en otro necesario (Dios).
- Principio de participación: es de inspiración platónica interpretado de forma cristiana. Dios es la causa ejemplar de todas las criaturas que no pueden sino imitar el modelo de Dios. Las criaturas existen y son perfectas porque Dios existe y es la perfección absoluta.
- Principio de causalidad ejemplar: también platónico y asociado al anterior, las criaturas participan en cierto modo de Dios en cuanto que este ha sido su creador.
- Principio de los grados del ser: se introduce una visión jerárquica de la naturaleza. Los seres más perfectos y bellos son los que están más cerca de Dios, es decir, los que más se asemejan o los que más participan en su perfección absoluta.
3. Teología: Las Cinco Vías
Dios existe es para Santo Tomás una verdad evidente en sí misma, pero no lo es para todos los hombres, por eso es necesario demostrar que existe. Para ello se elaboran argumentos a posteriori que demuestran la existencia de una causa partiendo de sus efectos. Para demostrar la existencia de Dios se emplean las cinco vías:
- Primera. Del movimiento: en el mundo hay cosas que se mueven; todo lo que se mueve es movido por otro; no es posible remontarse al infinito en la serie de motores movidos; Dios existe como MOTOR INMÓVIL.
- Segunda. De la causalidad: en el mundo sensible nada es causa de sí mismo; las causas intermedias no explican las series causales; no es posible remontarse al infinito en la serie de las causas causadas; Dios existe como CAUSA INCAUSADA.
- Tercera. De la contingencia: hay seres contingentes; si todo lo que es pudiera no haber sido, el mundo no quedaría explicado; no es posible que todos los seres sean solo posibles; Dios existe porque ES NECESARIO.
- Cuarta. De los grados de perfección: los seres naturales tienen cualidades en diferentes grados; toda perfección pura limitada es participada; no es posible que todas las perfecciones sean participadas; Dios existe como SER POR ESENCIA.
- Quinta. Del orden del mundo: los seres naturales obran por un fin; lo que ocurre siempre de una manera ordenada responde a un plan; no es posible que el azar sea causa del orden del universo; Dios existe como INTELIGENCIA ORDENADORA.
4. Antropología y Teoría del Conocimiento. Teoría de la Abstracción
La antropología tomista defiende el dualismo antropológico mediante una unión sustancial de cuerpo y alma (inmortal, creada por Dios y personal). La doctrina del alma defendía la inmortalidad de ésta separándose del aristotelismo del que acepta la mayoría de las afirmaciones.
El alma humana es un principio complejo formado por diferentes potencias:
- Inferiores: comunes a los animales. Pueden ser apetitivas (pasiones, instintos) o cognoscitivas (conocimiento empírico, sentidos).
- Superiores: exclusivas de la criatura racional. Pueden ser también apetitivas (voluntad) y cognoscitivas (entendimiento).
El alma es inmortal, pero cuando sobrevive separada del cuerpo conserva únicamente las potencias que no dependen de un órgano material como el entendimiento (única parte inmortal del alma).
En el ser humano existen dos niveles básicos de conocimiento que son el empírico (de lo concreto, singular) y el racional (universal, común).
Para pasar del conocimiento empírico al intelectual, Tomás de Aquino acepta que el conocimiento sensible es el origen de todo conocimiento, por lo que no existen conocimientos innatos. Tienen que ser conceptos adquiridos a lo largo de un proceso llamado teoría de la abstracción. Consta de 4 fases:
- El entendimiento elabora conceptos a partir de los datos suministrados por la percepción sensible. Los sentidos captan figuras concretas.
- En la memoria queda una imagen de la percepción anterior que todavía es concreta.
- El entendimiento agente elimina las características singulares y se queda con lo común (la forma).
- El entendimiento paciente elabora el concepto a partir de la forma suministrada por el entendimiento agente.
El entendimiento realiza dos funciones que son abstraer y generalizar, que en el fondo son complementarias. Por lo tanto, el entendimiento lo primero que conoce de manera primaria es lo universal y no hay individuo concreto. A éste lo conoce de forma directa y posterior al aplicar el concepto a las cosas concretas empíricas.
5. Pensamiento Ético-Político
La ética tomista es eudemonista y teleológica; su fin (la felicidad) se alcanza gracias al desarrollo de las capacidades naturales del hombre. La auténtica felicidad consiste en alcanzar el conocimiento más elevado (conocimiento de Dios) que es imposible en la vida biológica y solo se puede conseguir en la vida eterna. Conociendo la auténtica felicidad, es necesario determinar qué puede conducirnos a ella. Este problema lo soluciona Tomás de Aquino con su doctrina de la ley natural. Según la ley natural, existen tres leyes:
- Ley eterna: es el orden de la inteligencia divina de acuerdo con el cual gobierna Dios todas las cosas creadas. Serían las leyes que regulan el comportamiento de las criaturas. Solo el ser humano es consciente de esas leyes y puede actuar moralmente.
- Ley natural: es la participación de la ley eterna en la criatura racional. Se deriva de las inclinaciones de nuestra naturaleza. La existencia de la ley se concreta en tres preceptos muy generales:
- En cuanto sustancia, el hombre tiene una tendencia a conservar su propia vida.
- En cuanto animal, el hombre tiene una tendencia a conservar la existencia de su especie.
- En cuanto criatura racional, tenemos la tendencia de conocer la verdad y a vivir en sociedad.
- Ley positiva: son las leyes que el ser humano hace para dotarse de una moral concreta que le sirva para garantizar la convivencia en la vida cotidiana. La ley positiva es una exigencia de la ley natural. La ley positiva debe estar subordinada a la ley natural. La ley positiva es una prolongación de la ley natural, la concreta. Al afirmar que las exigencias de la ley natural han de ser respetadas por la ley positiva, Tomás de Aquino está defendiendo que el derecho positivo en el derecho natural. En última instancia apunta a Dios.
Tomás de Aquino no desarrolló una teoría política detalladamente, pero la basa en dos ideas: la sensibilidad natural del hombre, fundamentada teleológicamente, y el estado (cuya misión es garantizar la correcta convivencia para llegar a la auténtica felicidad) es una institución racional, consustancial a la naturaleza humana.
Es obligación del estado legislar de tal manera que el ser humano pueda alcanzar su fin sobrenatural. La ley positiva debe estar supeditada a la ley natural para ser justa y de obligado cumplimiento.