Temas principales
El mundo andaluz
García Lorca recrea la realidad andaluza: tipos, costumbres y actitudes de los gitanos en su paisaje andaluz. Se inspira en su infancia, en sus experiencias y en leyendas de la tierra. El elemento gitano es el común denominador de todo el libro y representa la libertad, la aventura, la fantasía, la ensoñación y lo que está al margen de la ley. Aparece el gitano idealizado, convertido en mito, prototipo de hombre libre que intenta afirmar su individualidad frente al mundo y que sucumbe ante un destino trágico del que no logra escapar.
Amor frustrado
Tema básico, asociado siempre a la pasión erótica, amor que no puede ser, deseo insatisfecho o amor truncado por la muerte. A excepción del romance “La casada infiel” (en el que el deseo es exclusivamente superficial y físico) todos las demás presencias del erotismo en el libro son inquietantes.
Violencia y muerte
Puede apreciarse, por ejemplo, en el primer y último romance: la luna inaugura el desfile de muerte y lo cierra con la muerte del gitano violador. En medio toda una variedad de violencias innatas al gitano: peleas, reyertas; suicidio; muerte enamorada; muerte violenta; asesinato colectivo y desenfrenado… Ese es el fin de los gitanos de Lorca, todo cuanto ha creado resulta destruido por las fuerzas de represión.
El dolor y la frustración
El conflicto entre las instituciones opresivas y el deseo de libertad del individuo. La lucha contra la hegemonía cultural está marcada por el sufrimiento y la frustración. El dolor de los personajes del Romancero manifiesta la opresión y la soledad del individuo. Presenta un mundo donde los personajes van perdiendo su identidad y son despojados de lo material y también se pierden o buscan sin encontrar sentimientos.
El destino trágico
Este tema aparece bien definido en el libro (Pena). Se trata de las fuerzas ocultas y el destino trágico del hombre. La muerte aparece como desenlace de una situación marcada por el fatalismo. Todos los personajes son seres al margen del mundo convencional y hostil y, por ello, marcados por la frustración y la muerte.
Denuncia social
Este tema está muy presente a través de la figura del gitano y de la Guardia Civil, figuras opuestas que establecen dos extremos del mundo lorquiano. Los romances del Camborio y el de la Guardia Civil son la expresión más clara de esta denuncia social. El romance de La monja gitana manifiesta otro tipo de denuncia: la represión religiosa de los instintos. En San Miguel aparece una crítica a la sociedad de Granada. En Muerto de amor se pone de manifiesto la desigualdad social. En San Rafael aparece la marginalidad que produce la homosexualidad.
Componentes simbólicos y míticos
El gitano
Personaje central del libro, es en sí mismo un símbolo que encarna el conflicto entre el instinto y la sociedad, entre la vida en libertad y la vida sometida a unas normas a las que el gitano, siempre problemático, no se podrá adaptar. Simboliza el conflicto entre primitivismo y civilización, entre instinto y razón y representa los impulsos naturales, lo espontáneo. Por eso, a raíz de esa confrontación, es un personaje abocado a la muerte, cumpliendo así su destino trágico. En un sentido maléfico:
- Luna: es el astro de la muerte; cuando la luna aparece suele anunciarla.
- Metales: relacionados con el frío de los cadáveres y la materia de los cuchillos suelen ser un presagio negativo.
- Cal: usada para evitar las pestes, también se relaciona con los enterramientos.
- Aguas estancadas, aljibes, pozos: suelen ser escenarios propicios para la muerte de alguien, mientras que el río que corre libre suele propiciar encuentros amorosos.
- Mar: puede simbolizar la muerte.
- Determinados colores suelen traer malos augurios.
- Plantas: (las malvas tienen en el habla popular, y también en Lorca, un matiz mortuorio, las adelfas son amargas y de mal augurio).
- Algunos pájaros, como la zumaya, que anuncian sucesos maléficos.
Aspectos formales
El Romancero gitano sintetiza lo popular y lo culto, la tradición y la novedad
- Rasgos del romancero tradicional: Son composiciones lírico-narrativas, mezclan una historia narrativa, una historia que se puede contar, con la creación de una atmósfera lírica, en la que existe un sentimiento predominante.
- Mezcla de narración y diálogo, en ocasiones sin verbo introductor, ni indicación de quién habla. Los diálogos confieren un tono de dramatización al poema.
- Fragmentarismo: comienzo súbito de la historia narrada y el final, a veces, abierto y misterioso. Se observa en rasgos como: comienzo con la conjunción “y” o “que”, comienzo abrupto o “in media res”; final truncado, sin que sepamos qué fue lo que pasó.
- Métrica: el verso utilizado es el octosílabo, sólo es sustituido en contadas ocasiones, con la estructura métrica del romance tradicional: aa-a-a… con rima asonante.
- Utilización de figuras de repetición: paralelismos, anáforas, epanadiplosis (“verde que te quiero verde”), paronomasias (“el niño la mira, mira/ le niño la está mirando”), reduplicaciones.
- Uso de fórmulas narrativas tradicionales o de preguntas dirigidas a un supuesto auditorio.
- La combinación en un mismo romance de verbos en diferentes tiempos; son llamativos los cambios de tiempo del presente al pretérito o viceversa.
- Realismo: se desarrollan acontecimientos de base realista que Lorca transforma a través de la imaginación libre; pero detrás de cada imagen hay una realidad identificable.
- Antropomorfización de lo inerte o animal: consiste en humanizar animales, animalizar objetos, accidentes atmosféricos o situaciones (siempre de acuerdo con el estado de ánimo de los personajes).
- Sensualismo y atención a lo concreto: hay una captación del entorno, de lo concreto a través de los cinco sentidos. Consigue convertir conceptos, ideas o sentimientos en algo visible o palpable.
- Simbolismo: la poesía de Lorca es radicalmente simbólica; muchos de los símbolos utilizados proceden de antiquísimas tradiciones, muchos están basados en creencias populares.
El vanguardismo
El carácter vanguardista del “Romancero” se muestra en la abundancia y en la novedad de las imágenes: desplazamientos calificativos, comparaciones, metáforas, símbolos, hipérboles, personificaciones, sinestesias. Otro rasgo vanguardista es el hermetismo de muchas imágenes. La influencia de Góngora explicaría este hermetismo y la densidad metafórica que aparece en muchos poemas.