Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla. Huérfano desde los 10 años, sufrió grandes dificultades económicas. Se trasladó a Madrid, donde realizó trabajos ocasionales que no mejoraron su nivel de vida. Sus continuos achaques de salud le exigían, además de dedicar parte de sus ingresos para pagar las medicinas, pasar largas temporadas reposando sin trabajar. Se casó, pero fue un matrimonio infeliz que terminó en separación. Por mediación de su amigo, el ministro González Bravo, ocupó el cargo de censor de novelas, lo que alivió su situación económica. Murió a los 34 años, víctima de una pulmonía que agravó mortalmente su debilitada salud. Tras su muerte, sus amigos prepararon una edición de su obra poética conocida como Rimas, que difiere de la que hizo el propio Bécquer en el Libro de los gorriones. Las Rimas presentan cuatro temas principales: la poesía, el desengaño, el dolor y la angustia.
Romanticismo
Las principales características del Romanticismo son:
Individualismo y subjetivismo
El romántico buscará en su interior las razones de su existencia y reivindicará el gusto por lo personal, el sueño y la fantasía. El romántico se exalta, suspira, llora, pasa del más desbordante optimismo al más absoluto pesimismo. Entre estos sentimientos destaca el amor, condicionado por las normas sociales o por un destino adverso.
Libertad y rebeldía
Se manifestará tanto en lo literario como en lo político. En su afán de cambiar el mundo y la sociedad, mitificarán a los que viven al margen de las convenciones sociales.
Enfrentamiento con la realidad
La permanente insatisfacción romántica por no alcanzar la absoluta libertad que ansían, les lleva a una desesperación, que pondría de moda la palidez del rostro femenino como idea de belleza o el suicidio.
Evasión en el tiempo y espacio
El romántico se refugiará en la naturaleza, o en la exótica geografía oriental. La evasión temporal apuntará a épocas pasadas, principalmente la Edad Media y los Siglos de Oro.
Gusto por lo sobrenatural
La muerte, el más allá, las historias de aparecidos y los ambientes cargados de misterio ejercieron sobre ellos una fascinación irresistible.
Valoración de lo popular y lo nacional
El romántico valoró las creaciones que procedían del pueblo como las canciones populares, los romances, las leyendas, las costumbres o la historia nacional.
Búsqueda de nuevas formas artísticas
El Romanticismo defenderá la libertad artística como principio creativo. Se mezcla el verso y la prosa, se utiliza la polimetría, el uso del lenguaje vivo y exaltado.
Poesía Romántica
La poesía vivió una etapa de gran desarrollo con el Romanticismo. Se clasifica en dos grandes grupos:
Poesía lírica
Tuvo un gran éxito porque en ella el poeta deja volar libremente su fantasía sin sujetarse a modelos o normas, buscando únicamente la expresión auténtica de sus sentimientos. Una modalidad importante dentro de la poesía lírica fue la poesía descriptiva, que gira en torno a la naturaleza. Sus principales cultivadores fueron Gustavo A. Bécquer, José de Espronceda, Rosalía de Castro y el Duque de Rivas.
Poesía narrativa
Floreció todavía con más éxito que la lírica. Se cultivaron distintas variedades:
- El poema narrativo largo, cuyas principales modalidades fueron el poema histórico de temas medievales y el poema filosófico de tema existencial.
- El poema narrativo breve tuvo como principales manifestaciones el romance y la leyenda, que se centra generalmente en tradiciones folclóricas o literarias con algunos toques históricos. Su principal cultivador fue José Zorrilla.
Realismo
Sus principales características son:
Verosimilitud
Los temas, los personajes y los escenarios deben basarse en la realidad.
Atención al detalle
Las descripciones, muy abundantes, deben recoger todos los rasgos posibles de lo que se describe.
Lenguaje
Debía ser natural, sobrio, alejado de las emociones exageradas y tratar de reproducir con la mayor exactitud posible el habla de los personajes, según su origen, nivel social, cultural, laboral… Se suele percibir una clara diferencia entre el del narrador, más culto, y el diálogo de los personajes, más popular.
Personajes
Muy numerosos, pueden tener como protagonistas individuos concretos o grupos sociales. Son habituales los ambientes familiares, la presencia de algún trauma del pasado que explique una determinada conducta o comportamiento y una estrecha relación entre la historia de los personajes y la historia de España.
Narrador omnisciente
Conocedor de antemano de todos los detalles, interviene en la narración emitiendo juicios o adelantando hechos que sucederán.
Intención moral
Su finalidad era contribuir a un mejor conocimiento del ser humano y de la sociedad, para poder mejorarlos.
Temática
Es muy variada, aunque los temas más recurrentes son el amor y sus problemas, el matrimonio y el adulterio, la familia, el trabajo y el sentimiento religioso.
Benito Pérez Galdós
Vida
Benito Pérez Galdós (1843-1920) nació en Las Palmas de Gran Canaria. Con 19 años, su padre lo envía a Madrid a estudiar Derecho. La vida académica no le atrae demasiado, por lo que comienza a frecuentar las tertulias de los cafés, magnífico lugar para el intercambio de ideas. Comienza a dedicarse al periodismo y llega a ser director del periódico “El Debate”. Le interesó mucho la política, siendo elegido dos veces diputado republicano por Madrid. Sus adversarios conservadores se vengaron de él boicoteando su primer intento de ingresar en la RAE e impidiendo, después, que le concedieran el Premio Nobel. Nunca se casó, pero mantuvo una relación sentimental con la escritora Emilia Pardo Bazán. Pasó sus últimos años de vida entre dificultades debido a la escasez económica, a enfrentamientos con importantes figuras de la política y la literatura y a una ceguera que le impedía escribir.
Obra
Galdós posee una amplia obra compuesta por 15 volúmenes de artículos periodísticos, 24 obras teatrales y 80 novelas, que se clasifican en 2 grupos:
Episodios Nacionales
Son un conjunto de 46 relatos que reconstruyen la historia de España en el siglo XIX, desde la batalla de Trafalgar (1805) hasta la Restauración borbónica (1875). Galdós crea en ellos una nueva forma de novela histórica al mezclar, de forma verosímil, realidad con ficción. Como títulos significativos cabe reseñar Trafalgar, Bailén, La corte de Carlos IV o Zumalacárregui.
Novelas propiamente dichas
- Novelas de la primera época: Reflejan el enfrentamiento entre conservadores y liberales, posicionándose a favor de los progresistas y criticando el conservadurismo, la intolerancia y el fanatismo religioso. Novelas destacadas son Doña Perfecta, Gloria, La familia de León Roch o Marianela.
- Novelas contemporáneas: En ellas se observa la realidad madrileña de forma crítica e imparcial, por lo que constituyen un retrato de todas las clases sociales (burgueses, nobles arruinados, funcionarios parados, mendigos, clérigos…). Los principales títulos son La desheredada, Tormento, Miau, Fortunata y Jacinta (argumento: Juanito Santa Cruz está casado con Jacinta, una mujer de clase media, pero a la vez mantiene relaciones con su amante Fortunata, de clase baja, con quien tiene un hijo. Al no poder con su mujer, pues es estéril, Fortunata muere en el parto y el niño es adoptado por Jacinta).
- Novelas de la última etapa: Tratan temas espirituales y morales, en obras como Nazarín, Misericordia y El abuelo.