La Filosofía Kantiana: Razón, Ética y el Ideal de la Ilustración

1. El Objetivo de Kant

La filosofía Kantiana pretende alcanzar los objetivos de la Ilustración: la libertad humana y el progreso. Con este fin, Kant analizará las posibilidades de la razón en su obra: “Crítica a la Razón Pura”.

Lo primero a lo que se enfrenta es a las diferentes interpretaciones de la razón:

  • El dogmatismo racionalista (que afirma que la razón sin la experiencia puede conocerlo todo).
  • El escepticismo empirista (que afirma que no hay posibilidad de conocer nada verdaderamente).
  • El irracionalismo (que es la sobrevaloración de los sentidos).

Ante estas interpretaciones, establecerá los principios y los límites que hacen posible un conocimiento científico, respondiendo a:

  • ¿Qué puedo conocer?
  • ¿Qué debo hacer?
  • ¿Qué cabe esperar?

Estos 3 interrogantes pueden reunirse en ¿Qué es el hombre?

1.1. ¿Qué puedo conocer?

Para la pregunta ¿Qué puedo conocer? se plantea si la metafísica es una ciencia. Para comprobarlo, buscará las condiciones que han de cumplir las ciencias.

Lo primero que diferencia son las condiciones:

  • Empíricas (características por ser particulares y facticias).
  • Trascendentales (universales, necesarias y a priori).

La ciencia es un conjunto de juicios, por lo que observará qué tipo de juicios hacen posibles las ciencias.

Hay dos formas de clasificar los juicios según la información que dan:

  • Analíticos, en los que el predicado está incluido en el sujeto, por lo que no amplían nuestro conocimiento.
  • Sintéticos, el predicado no está en el sujeto por lo que amplían nuestro conocimiento.

Por otro lado, se clasifican según el modo de conocer su verdad:

  • A priori, independientes de la experiencia (universales y necesarios).
  • A posteriori, cuya verdad depende de la experiencia.

Todos los juicios analíticos son a priori, pero no todos los juicios sintéticos son a posteriori, por lo que Kant admite la existencia de juicios sintéticos a priori que constituyen los juicios básicos de la ciencia y en ellos están las condiciones trascendentales. Estos aumentan nuestro conocimiento y son necesarios y universales.

2. Crítica a la Razón Pura

La Crítica a la Razón Pura se estructura en 3 apartados:

2.1. Estética Trascendental

Estudia la sensibilidad y muestra las condiciones que hacen posible que en las matemáticas existan juicios sintéticos a priori. Esta depende, por un lado, de condiciones particulares y empíricas y, por otro, del espacio y tiempo, que son condiciones generales y necesarias.

Kant denomina al espacio/tiempo como formas a priori de la sensibilidad, ya que son formas (no son impresiones sensibles), a priori y son la forma de nuestro conocimiento sensible. Se las conoce como “intuiciones puras”, porque no son conceptos del entendimiento y carecen de contenido empírico.

Con este razonamiento, Kant puede demostrar que existe, por un lado, la geometría (porque estudia el espacio) y la aritmética (porque estudia el tiempo) y, por otro lado, las matemáticas que, aunque se hacen con el entendimiento, pueden formular juicios sintéticos a priori, porque el espacio/tiempo son intuiciones puras, no dependen de la experiencia, por lo que los juicios matemáticos se dan en todos los objetos de nuestra experiencia.

2.2. Analítica Trascendental

Estudia el entendimiento y las condiciones que hacen posible que haya juicios sintéticos a priori en la física. La función de entender se realiza mediante conceptos.

Es necesario distinguir 2 tipos de conceptos:

  • Empíricos: proceden de los datos de los sentidos.
  • Categóricos o conceptos puros: no proceden de la experiencia y son producidos espontáneamente por el entendimiento.

Las categorías son 12 (sustancia, causa, existencia…). Las categorías son condiciones trascendentales, necesarias para el conocimiento de los fenómenos. Lo que quiere decir que el entendimiento no puede pensar los fenómenos si no es aplicándoles estas categorías.

Las categorías están vacías y han de llenarse con los datos procedentes del conocimiento sensible.

Los principios fundamentales de la física son juicios sintéticos a priori para todos los conceptos de la experiencia pensadas de acuerdo con las categorías (causalidad). La categoría de causa es un concepto puro, que no procede ni depende de la experiencia.

El fenómeno es lo que podemos conocer en el espacio/tiempo, por lo que se muestra al sujeto y puede ser conocido (límite del conocimiento), además conocidos por la razón teórica.

El noúmeno es incognoscible, no se puede conocer la cosa en sí, y pueden ser pensados en la razón práctica.

2.3. Dialéctica Trascendental

Estudia la razón y se ocupa del problema de la posibilidad o imposibilidad de la metafísica como ciencia. La metafísica (conocimiento de realidades que están más allá de la experiencia), es imposible, ya que las categorías solo pueden aplicarse a los fenómenos.

La aplicación de las categorías fuera de la experiencia da lugar a dudas e ilusiones; a pesar de esto, la razón tiende a lo incondicionado, a extender su conocimiento más allá de la experiencia:

  • Fenómenos físicos: se pretende explicar el mundo, lo que da lugar a antinomias (tesis contrarias y demostrables a la idea de mundo).
  • Fenómenos psíquicos: se pretende explicar el alma, lo que da lugar a paradojismos (argumentos falsos sobre la idea de alma).
  • Fenómenos físicos y psíquicos: intentan explicar una causa suprema, lo que da origen al ideal de la razón (argumentos que se dan para demostrar la existencia de Dios).

Para Kant, Dios, alma y mundo son 3 ideas de la razón que no proporcionan conocimiento, pero expresan el ideal de la razón de encontrar leyes y principios cada vez más generales.

3. Ética

El ser humano necesita saber cómo ha de obrar; la razón tiene una ley universal y necesaria, conocida como función moral, que ayuda a responder ¿Qué debo hacer? en una doble dirección: la razón teórica (conocimiento) y la razón práctica (ética).

Al igual que la razón teórica formula juicios que tienen como fin último la voluntad, que es la capacidad de querer algo y poner los medios necesarios para conseguirlo.

Kant rechaza las éticas materiales, aquellas que fijan un bien supremo y propone normas encaminadas a alcanzarlo. Kant critica estas éticas por ser empíricas, a posteriori (sacados de las experiencias), por ser hipotéticas (obligan a conseguir un fin) y heterónomas (reciben la ley desde fuera de la razón).

Kant propone una ética formal, que se caracteriza por ser: universal, racional, a priori, categórica y autónoma (la forma de obrar la decide el sujeto). Esta ética carece de contenido, no establece bien o fin, solo nos dice cómo debemos actuar.

Kant diferencia 3 acciones con respecto al deber:

  • Contraria al deber.
  • Conforme al deber.
  • Por el deber.

Solo la tercera es moralmente buena, la acción debe ser un fin en sí misma, nunca un medio para conseguir otro fin. Se expresa como un imperativo categórico (expresión de la ley moral, imperativo que nos obliga incondicionalmente o de forma absoluta).

Tiene diferentes formulaciones:

  • 1ª formulación: establece la forma que han de tener las normas. El principio de esta formulación es que el mundo quiera que algo se convierta en norma para todos los hombres, en ley universal.
  • 2ª formulación: dice que el hombre es un ser racional, un fin en sí mismo.

Para Kant, la libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios son postulados de la razón práctica. Postulado es algo que no es demostrable por la razón y vienen exigidas por la razón práctica, sin libertad no hay razón. La inmortalidad del alma se argumenta como la concordancia perfecta entre nuestra voluntad con la ley moral. Esta perfección solo es posible en la otra vida (inmortalidad).

Por último, Dios es en quien el ser y el deber ser se identifican y en quien se da una unión perfecta de virtud y felicidad, es la garantía de que nuestra virtud será recompensada con la felicidad.

Estos 3 postulados responden a ¿Qué puedo esperar?, y verdadero significado de las ideas de la razón. Como conclusión, Kant afirma que son noúmenos, no pueden ser conocidos por la razón teórica, pero pueden serlo por la razón práctica como fin último del hombre.