La Lírica Española del Siglo XV: Tradición y Renacimiento

La Lírica Tradicional

Es aquella que se transmite de forma oral entre el pueblo desde tiempos inmemorables. Las canciones de la lírica popular aparecen en un entorno determinado: en origen son cantos de villanos, de los habitantes de las villas y pueblos interpretados en las fiestas, descansos, etc. También servían para aliviar el trabajo. Hablamos de canciones de labranza. Hay cantos propios de distintos oficios. Del mismo modo los niños las cantaban en sus juegos.

Las primeras composiciones líricas fueron las jarchas, compuestas en mozárabe. Son evidentes los parecidos entre las jarchas, las cantigas gallegas, las canços catalanas y los villancicos castellanos. A pesar del carácter anónimo y oral, estas han llegado a nosotros gracias a autores cultos que transcribieron la letra y la música (Juan Vázquez).

La Lírica Culta

Durante el siglo XV, la nobleza se aficiona a las artes y a las letras, y nace la poesía palaciega o cortesana, que se inspira fundamentalmente en el amor cortés, que plantea un código muy rígido en el desarrollo del tema amoroso:

  • El poeta-amante se consagra por completo a una dama sin poder hacer nada por evitarlo: a esta situación se le denomina vasallaje de amor, que ennoblece al amante.
  • La amada es de una clase superior, y, por tanto, inalcanzable: el amor se convierte en osadía.
  • La dama no corresponde al amante y surge el tópico de la amada enemiga.
  • El nombre de la mujer se oculta para evitar calumnias.
  • El mayor mal del amante es el dolor por no ver a su dama.
  • El amor es irrenunciable, ya que si es verdadero, nunca termina: el sentimiento solo cesa con la muerte.

Esta lírica busca la originalidad en los aspectos formales (complejas combinaciones métricas y juegos de palabras).

Marqués de Santillana

La obra de Santillana alcanza una transcendencia decisiva en la historia literaria. El poeta introdujo en nuestras letras estrofas como el soneto y dio prestigio a formas de la literatura como las serranillas. Sus composiciones se pueden dividir en 3 grupos:

  • Obras de influencia italiana: Pretenden seguir las huellas de Dante por su carácter alegórico. Las más importantes son la Comedieta de Ponza e Infierno de los enamorados. Podemos situar también sus cuarenta y dos sonetos “fechos al itálico modo”, de importancia vital por ser la primera manifestación de esta estrofa en nuestra lengua.
  • Obras didáctico-morales: Pertenecen a este grupo unos pocos poemas que aportaron a Santillana una popularidad en su tiempo, especialmente el Diálogo de Bías contra Fortuna, donde desarrolla temas fundamentales de su siglo: el poder de la fortuna y el desprecio de los bienes terrenales.
  • Origen trovadoresco: Constan de una serie de canciones y decires y de diez serranillas. En ellas adopta la forma típica del género, convirtiendo a las serranillas en jóvenes hermosas, estilizadas y de agudo ingenio. La técnica de las serranillas de Santillana parece influida por el estilo habitual de los romances.

El Romancero

Ha sido considerado tradicionalmente como la principal manifestación de la literatura popular española. Se trata de un amplio conjunto de composiciones llamadas romances, poemas épicos-líricos, con un número indeterminado de versos octosílabos con rima asonante en los pares. Presentan formas y temas tradicionales transmitidos oralmente. Se divide en dos grupos:

  • Romance viejo: De carácter anónimo y abarca desde un origen indeterminado hasta mediados del siglo XVI. Al principio presentan variantes como la alternancia de versos de 8 y 9 sílabas. En el siglo XVI se publican las primeras colecciones llamadas “Cancioneros de romances” y después “Romanceros”.
  • Romance nuevo: Son textos escritos desde mediados del siglo XVI por autores cultos (Góngora, Lope de Vega…) a imitación de los romanceros viejos.

La Celestina

Con La Celestina se consagra la línea realista en nuestra literatura. El personaje de la alcahueta ya es mítico y se encuentra entre las grandes aportaciones a la literatura universal.

Ediciones

  • Comedia de Calisto y Melibea (Burgos, 1499). Consta de 16 actos y va precedida de la Carta del autor a un su amigo en la que se exponen las circunstancias que rodearon la creación del texto.
  • Tragicomedia de Calisto y Melibea (Sevilla, 1502). La obra se amplía hasta los 21 actos. Aparece un prólogo en el que se explica el cambio del título y se incorporan 5 nuevos actos. Calisto no muere al acabar el acto XVI sino al final del XIX.

Autoría

La Celestina plantea problemas en torno a su autoría, ya que en la Carta del autor a un su amigo de la primera edición, se nos afirma que Fernando de Rojas no escribió el primer acto, sino que se lo encontró y decidió continuarlo. Dado que esto parece poco probable, se pensó que todo lo afirmado era incierto, y comenzó a cuestionarse si la obra estaba escrita por una o dos personas. Hoy la doble autoría está aceptada.

Género

El título (comedia o tragicomedia), el carácter dialogado y la ausencia de partes narrativas nos hacen pensar en una obra dramática. Así fue catalogada en los siglos XVI y XVII.

Hoy en día se la considera una obra humanística, a imitación de Petrarca: sería una obra destinada a la lectura en voz alta, pero no a la representación.

Personajes

  • Celestina: Mujer humilde, fría, calculadora, y que maneja las relaciones entre el resto de personajes de la obra. Su móvil es la codicia y el apetito sexual, que sacia presenciando escenas sexuales entre otros personajes.
  • Melibea: Joven de la alta sociedad, amada de Calisto. Primero se muestra inocente y rechaza a Calisto, pero más tarde se entrega a su amor y se arriesga para citarse con su amado. Menos literario que Calisto.
  • Calisto: Es un joven burgués de la época que está loco de amor (el amor se consideraba entre locura y enfermedad, ya que alteraba el estado anímico normal de una persona) por Melibea. Es un personaje egoísta, que lo único a lo que atiende es a su amor por Melibea, sin importar lo que suceda a su alrededor. Es un personaje bastante cargado en sus expresiones, muy literario.
  • Pármeno y Sempronio: Son los criados: reflejan el fin del vasallaje medieval: no buscan el bien del señor sino su propio beneficio.

Juan de Mena

La obra en verso de Juan de Mena se puede dividir en dos grupos: tipo cortesano y aquella que sigue la corriente italianizante y clásica.

  • Poesía cortesana: Formada por unas composiciones en general breves, de versos cortos, que siguen la moda de la poesía cortesana.
  • Poesía italianizante: Le ha proporcionado la fama. En ella se revela como el poeta típicamente culto que se dirige a una minoría preparada. Señalamos en este grupo dos poemas menores (el Claro-Oscuro y la Coronación del Marqués de Santillana) y una obra fundamental: El laberinto de Fortuna. Se trata de un poema alegórico a semejanza de la Divina Comedia de Dante.

Mena se proponía crear un lenguaje literario exclusivo de la expresión artística y distinto de la lengua común. La lengua española le debe una renovación y la incorporación de nuevos elementos.

Jorge Manrique

En Manrique se unen la pasión por las armas y las letras, un modelo de vida que comienza en el siglo XV y que se hace habitual en el XVI. Se le ha llamado el poeta guerrero.

Obra

Se conservan pocas composiciones de Jorge Manrique. Las que tenemos pueden clasificarse en tres grupos:

  • Poesía amorosa: A pesar de seguir el estilo trovadoresco, poseen gran sencillez en el lenguaje y moderación en el uso de alegorías y latinismos, típico de los poetas italianizantes.
  • Poesía burlesca: Solo se conservan tres composiciones, en las que sigue la tradición de las cantigas de escarnio y de maldecir, es decir, de tono irónico y crítico.
  • Poesía moral: Aquí se sitúa la principal obra lírica de este siglo, y a la cual debe su fama Manrique: Las coplas a la muerte de su padre.

Estructura y contenido

Las Coplas se centra en el tema de la muerte. La obra está formada por 40 coplas, que se organizan en 3 partes:

  • Coplas I-XIII: Se hace una consideración sobre la fugacidad de la vida y el valor universal de la muerte. El tópico central de esta parte es el menosprecio del mundo, y el tono principal es el sermón, mediante el que se intenta convencer al lector u oyente de la intrascendencia de los bienes terrenales. Se tratan temas típicos de la época medieval como el tiempo, la fortuna, la muerte…
  • Coplas XIV-XXIV: Se emplea el tópico del ubi sunt? (¿dónde están?), recurso que se basa en la interrogación retórica para inquietar al auditorio.
  • Coplas XXV-XL: Aquí se presenta la muerte como coronación de una vida virtuosa y heroica. Así, además de la vida eterna, logra la fama. El poeta inmortaliza a su padre por medio…