Filosofía de Ortega y Gasset: Líneas Generales
Carácter Pedagógico
La filosofía de Ortega y Gasset posee un profundo carácter pedagógico y dialéctico. Su objetivo principal era sacar a España del atraso cultural que había experimentado durante siglos. Para lograrlo, utilizaba un estilo claro y ameno tanto en sus artículos como en sus ensayos, buscando atraer a los lectores e introducirlos en las profundidades del pensamiento filosófico.
Carácter Integrador
Su obra también se caracteriza por su carácter integrador. Ortega y Gasset evitaba las posturas extremas, buscando siempre un punto medio e incluso intentando armonizar perspectivas opuestas.
Carácter Reformista
Finalmente, su filosofía es claramente reformista. Ortega y Gasset reformuló el concepto de realidad elaborando una nueva ontología, lo que le llevó a reformar también la teoría del conocimiento para comprender esta nueva realidad. Esta reforma del concepto de verdad lo obligó a su vez a reformar el concepto de razón. Las tres reformas principales que llevó a cabo son:
- Realidad: Ontología de la vida.
- Verdad: Doctrina del conocimiento.
- Razón: Concepto de razón vital.
Reforma del Concepto de Realidad
La Búsqueda de una Ontología
Los filósofos buscan una visión general de la realidad y su sentido último, es decir, una ontología. Para los antiguos, el ser era la realidad independiente del sujeto, mientras que para los modernos el ser es el Yo, la conciencia. Para Ortega y Gasset, el ser es la vida, o la interacción dinámica entre el Yo (conciencia) y el mundo (realidad).
Críticas al Realismo e Idealismo
Ortega considera problemática la tesis del realismo (antiguos) de que la realidad es independiente del Yo, ya que esto es algo que nunca podremos saber con certeza. Además, rechaza la idea de que el ser humano sea un objeto más de la realidad, ya que para él el ser humano es un proyecto en constante evolución.
Con el idealismo (modernos) está de acuerdo en que la realidad forma parte de nuestra conciencia, pero discrepa en que la realidad se reduzca exclusivamente a ella. El error del realismo y el idealismo, según Ortega, reside en el sustancialismo: ambos entienden la realidad como sustancias independientes y autosuficientes, mientras que para él la realidad es indigente (no se basta a sí misma).
La Vida como Coexistencia Dinámica
Ortega entiende la vida como coexistencia dinámica entre el Yo y el mundo, influenciado por la fenomenología de Husserl, de quien toma el concepto de conciencia como “conciencia de” (algo diferente a ella misma).
Realismo -> ser = mundo // Idealismo -> ser = Yo // Ortega -> ser = vida
Atributos de la Vida
Ortega define la vida a través de cuatro atributos:
- Autoconciencia: Saberse existiendo, capacidad de descubrirse a sí mismo en el mundo y al mismo tiempo descubrir el mundo.
- Coexistencia con una circunstancia: El Yo es el proyecto vital que se realiza en relación con una circunstancia (genes, entorno, época, etc.).
- Problema constante: El ser humano está obligado a elegir constantemente. La vida es libertad en la fatalidad y fatalidad en la libertad.
- Futurición: La vida está encaminada hacia el futuro, hacia lo que todavía no somos; cada decisión construye nuestro futuro.
Reforma del Concepto de Verdad: El Perspectivismo
Superando el Dogmatismo y el Relativismo
Al cambiar el concepto de realidad, Ortega se ve obligado a cambiar el de verdad, superando el dogmatismo y el relativismo escéptico. El realismo y el idealismo son posturas dogmáticas porque afirman la posibilidad de conocer la realidad de forma absoluta. El relativismo escéptico, por su parte, niega dicha posibilidad.
Ortega cree que negar la verdad es contradictorio y destructivo. Es contradictorio porque al afirmar que la verdad no existe se está planteando una proposición que se supone verdadera. Es destructivo porque deja al ser humano sin norte ni ilusiones.
El Perspectivismo
Ortega plantea una nueva visión sobre la verdad: el perspectivismo. Según esta visión, la realidad es como un poliedro con múltiples caras, y cada individuo tiene una perspectiva única, diferente, pero válida. Nadie posee la verdad absoluta, que sería la suma de todas las perspectivas posibles. Esta perspectiva absoluta solo la tendría Dios, si existiera.
El perspectivismo se aplica tanto a los individuos como a los pueblos. Ningún pueblo puede presumir de poseer la verdad absoluta en términos culturales.
Reforma del Concepto de Razón: La Razón Vital
Entre el Racionalismo y el Vitalismo
La reforma del concepto de verdad lleva a Ortega a reformar también el concepto de razón, posicionándose frente al racionalismo (dogmatismo) y el vitalismo (relativismo escéptico).
El racionalismo, representado por Sócrates, negaba la vida porque esta es cambio, devenir, lo que impide un conocimiento definitivo. El racionalismo olvida que el punto de partida de toda demostración racional es algo irracional, ya que no se puede demostrar hasta el infinito.
El vitalismo, representado por el mito de Don Juan Tenorio, olvida la importancia de la razón en la vida humana. El ser humano experimenta desorientación (se pregunta constantemente qué es todo lo que le rodea) y perplejidad (se pregunta qué debe hacer).
La Razón Vital
Para responder a la desorientación y la perplejidad, el ser humano cuenta con la razón. Pero no se trata de una razón abstracta, ahistórica e inmutable, sino de una razón vital, histórica y mutable, que cambia con los tiempos y la historia, narrando los acontecimientos y evolucionando con ellos.