La Expansión de los Reinos Cristianos en la Península Ibérica (Siglos VIII-XV)

Siglos VIII-X: Etapa de Formación y Consolidación de los Núcleos Cristianos del Norte

La expansión territorial se produjo principalmente en el reino astur-leonés y en el condado de Castilla, que ampliaron sus territorios, ocupando la Cuenca del Duero y los territorios del alto Ebro. La mayor parte de estos territorios habían sido prácticamente abandonados por los árabes desde la rebelión de los bereberes.

En la primera mitad del siglo X, el reino de León y el condado de Castilla sobrepasaron la línea del Duero, repoblaron Salamanca, Sepúlveda, etc. y se reforzaron las fronteras. La expansión del reino de Navarra comenzó a principios del siglo X con Sancho Garcés I, quien extendió sus dominios hacia el sur, por la Rioja oriental, ocupando villas tan importantes como Calahorra, Nájera y Viguera.

Durante este período, el avance cristiano estuvo frenado por la superioridad militar de los musulmanes, que durante el siglo X vivieron la época de máximo esplendor con el califato y el gobierno de al-Mansur, que castigó duramente a los reinos cristianos y puso en peligro su expansión.

Siglos XI-XIII: Etapa de Expansión de los Reinos Cristianos

Al-Andalus vivió durante este siglo un período de crisis y debilidad política y militar (taifas). A pesar de ello, durante buena parte del siglo, el avance cristiano fue prácticamente inexistente. Los conflictos internos de los reinos y la política de parias frenaron el proceso de conquista.

El hecho más significativo fue la conquista de Toledo por parte de Alfonso VI de Castilla. Se anexionaba a Castilla una gran cantidad de territorio fértil, se trasladaba la frontera al sur del Tajo, se aseguraba la defensa de la región situada al norte del Sistema Central y se recuperaba la vieja capital del reino visigodo.

La llegada de los almorávides a la Península detuvo el avance cristiano. En 1086, derrotaron a Alfonso VI y recuperaron la taifa de Valencia. En 1108, el rey castellano volvió a ser derrotado por los almorávides. Sin embargo, los reyes de Aragón extendieron sus territorios hasta el valle medio del Ebro con la conquista de Huesca y Zaragoza.

Siglo XII: Hechos Trascendentales en el Proceso Reconquistador

Durante este siglo se produjeron hechos trascendentales en el proceso reconquistador:

  1. El nacimiento de la Corona de Aragón con la unión del reino de Aragón y los condados catalanes.
  2. La crisis política de la corona castellano-leonesa. En 1143 se separó (independencia) el reino de Portugal, dado en herencia por Alfonso VI a una de sus hijas y, en 1157, se separaron de nuevo Castilla y León, al dividir Alfonso VII la herencia entre sus hijos.
  3. Los pactos de colaboración y reparto entre Castilla y Aragón: Por el primer tratado (Tratado de Tudilén de 1151), Castilla reconocía a la Corona de Aragón el derecho de conquista sobre los reinos de Valencia, Denia y Murcia. En un segundo acuerdo, el Tratado de Cazola (1179), el rey aragonés renunciaba a la conquista de la taifa de Murcia y, a cambio, el rey castellano le concedía los derechos feudales sobre Zaragoza. Los territorios a conquistar por cada reino quedaron bien delimitados.
  4. La creación de las Órdenes Militares en Castilla-León.

Conquistas del Siglo XII

Fruto de la colaboración entre castellanos y aragoneses fue la conquista de Cuenca (1177) por los castellanos y la conquista de Teruel (1171) por los aragoneses, en una época de pleno apogeo de los almohades. Los avances del reino de Navarra quedaron “taponados” por los acuerdos entre los reyes de Castilla y Aragón, que incluso intentaron en varias ocasiones repartirse dicho reino. Esto no llegó a producirse, pero los navarros no pudieron evitar que Castilla se anexionase Álava y Guipúzcoa en el año 1200.

El siglo terminó con el desastre militar que supuso la derrota de Alfonso VIII de Castilla a manos de los almorávides, que destrozaron al ejército castellano en la batalla de Alarcos en el año 1195.

Siglo XIII: El Avance Definitivo de los Reinos Cristianos

En el siglo XIII se produjo el avance definitivo de los reinos cristianos. La alianza de los reyes de Castilla, Aragón y Navarra, y la ayuda de cruzados europeos, tuvo como consecuencia la victoria aplastante de los cristianos sobre las tropas almohades en las Navas de Tolosa en el año 1212.

Tras unos años difíciles, se reanudaron las guerras de conquista:

  • El reino de Portugal fue el primero en concluir la conquista de sus territorios.
  • En la corona de Aragón, tras unos años de conflicto, Jaime I reanudó las guerras de conquista.
  • Alfonso IX de León conquistó Extremadura.
  • Fernando III de Castilla llevó a cabo la conquista del valle del Guadalquivir.
  • Alfonso X el Sabio completó la conquista de Andalucía.

Solamente quedaba bajo dominio musulmán el reino nazarí de Granada. Muhammad I se hizo con el control de Jaén, Córdoba, Málaga, Granada y Almería. El reino nazarí se mantuvo durante dos siglos y medio. En 1482, los Reyes Católicos iniciaron lo que sería la guerra definitiva para la conquista de Granada.

Las tropas castellanas fueron tomando territorios del reino granadino. La superioridad militar castellana y la escasa resistencia de los nazaríes, divididos en luchas internas, facilitaron la conquista. Con la rendición de Granada, en 1492, concluyó la presencia musulmana en la Península.