EL TEATRO

1. Introducción

La Guerra Civil y la posguerra tuvieron un impacto devastador en el teatro español, llevándose consigo a grandes renovadores como Valle-Inclán y Lorca. Durante la dictadura, surgieron diversas corrientes teatrales, incluyendo el teatro del exilio, conservador, de humor, realista, experimental y vanguardista. Con la llegada de la democracia, el teatro experimentó un renacimiento, presentando obras que seguían dos tendencias principales: la neorrealista y la neovanguardista.

2. Teatro de los años 40

Durante la Guerra Civil española, el teatro se dividió en dos facciones: el teatro republicano, con un enfoque político urgente y autores como Max Aub y Miguel Hernández, y el teatro nacional respaldado por el régimen franquista, que presentaba dramas históricos liderados por José María Pemán. Los exiliados también contribuyeron, reflejando la situación española o tratando temas atemporales. En los años 40, predominó un teatro conservador con autores como Jardiel Poncela y Miguel Mihura, conocidos por su innovación en el teatro cómico.

3. Teatro de los años 50

En los años 50, surgió un movimiento de jóvenes dramaturgos en España que buscaban reflejar y criticar los problemas de la época. Este movimiento, conocido como teatro de compromiso o realista, fue liderado por Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo en 1949, que abordó temas como el desempleo y la emigración. Buero Vallejo evolucionó su estilo desde lo realista hacia elementos simbólicos, convirtiendo su teatro en una metáfora de la sociedad contemporánea. Alfonso Sastre también destacó con su “Teatro de agitación social”, centrado en denunciar la realidad española de la época. Otros autores como Lauro Olmo, José María Rodríguez Méndez y José Martín Recuerda contribuyeron con obras reivindicativas y rebeldes que criticaban la hipocresía de las clases dominantes durante la dictadura.

4. Teatro de los años 60

En los años 60, a pesar de los desafíos de la dictadura, se observa una relajación de la censura, lo que da lugar a un incipiente movimiento de renovación teatral. Grupos de teatro independiente comienzan a surgir, desarrollándose plenamente en la década siguiente. Hacia finales de los años 60, se produce una ruptura con el teatro realista, dando paso al surgimiento del teatro vanguardista y experimental. Destacan figuras como Francisco Nieva, conocido por su teatro furioso que denuncia la represión moral a través de la provocación, especialmente en obras como Pelo de tormenta. Fernando Arrabal, quien se exilió voluntariamente a Francia, desarrolla un teatro pánico que fusiona elementos de vanguardia, surrealismo y teatro del absurdo en obras como Fando y Lis, El cementerio de los automóviles y Pic-nic.

5. Teatro años 70

Durante los años 70, el teatro independiente y el “teatro subterráneo” se consolidaron en España con grupos como Els Joglars, Els Comediants, La Fura dels Baus, La Cuadra de Sevilla y Tábano. Caracterizado por su enfoque anticomercial y su priorización de la expresión estética e ideológica sobre el texto, el teatro independiente abandonó el realismo y se inspiró en las vanguardias europeas y americanas. Tras 1975, hubo una convergencia de tendencias teatrales, con un resurgimiento del teatro underground y la adaptación de novelas conocidas. Además, se recuperaron a exiliados y olvidados como Alberti, Arrabal, Lorca y Valle-Inclán. Destacaron figuras como Ana Diosdado y autores realistas como Alfonso Sastre y Antonio Gala.

6. El teatro actual

El teatro a finales del siglo XX y principios del XXI se destaca por su eclecticismo, donde convergen diversos estilos, desde el teatro de palabra hasta los nuevos códigos audiovisuales. Se observa un auge del teatro musical, enfocado en el entretenimiento y la espectacularidad. Los temas recurrentes incluyen la defensa de la libertad individual, la violencia social, la crítica a la sociedad de consumo y el desconcierto ante la posmodernidad. Juan Mayorga, reconocido con el Premio Princesa de Asturias de las Letras en 2022, destaca por su teatro preciso y reflexivo, con obras como Cartas de amor a Stalin y Reikiavik. Entre los autores andaluces contemporáneos, Gracia Morales aborda temas sociales, Alberto Conejero explora la homosexualidad y los derechos LGBT+, y Paco Bezerra innova al tratar temas actuales como el ciberacoso y el acoso escolar. Estos autores reflejan la diversidad y relevancia del teatro contemporáneo en España.

7. Conclusión

En las últimas décadas, el teatro español ha evolucionado reflejando los cambios sociales desde la Guerra Civil. Ha pasado de promover las ideas del régimen a centrarse en los desfavorecidos. Durante los años 70, en el contexto de la transición democrática, hubo experimentación y vanguardia. Hoy, combina lo clásico con lo moderno, abordando temas contemporáneos con propósitos de denuncia social. El teatro musical ha ganado popularidad. Algunas compañías exploran nuevas formas de expresión, aunque a menudo son criticadas por su énfasis en las sensaciones momentáneas.