La Villa Romana de La Olmeda: Descubriendo la Joya del Mundo Romano Tardío

La Villa Romana de La Olmeda

La Villa Romana de La Olmeda es una de las más completas y ricas villas que la cultura romana nos ha legado en toda Hispania. Sus mosaicos polícromos se consideran entre los más bellos de todo el Occidente del mundo tardorromano. La Villa Romana de la Olmeda, declarada Bien de Interés Cultural en 1996, data de la época imperial romana (siglo IV). Se conservan su edificio principal y los restos de una enorme necrópolis, lugar en el que reposa uno de los mosaicos polícromos más grandiosos del mundo, donde se reproducen dos escenas: una narra el episodio de Aquiles en Skyros (supuestamente retratos de los propietarios de la casa) y la otra escena reproduce una cacería. El mosaico de la sala principal es la pieza más importante, tanto por su tamaño -171 metros cuadrados- como por su calidad, temática y la espectacularidad de sus diseños.

Arquitectónicamente, la Villa Romana de La Olmeda es un edificio cuya estructura gira en torno a un gran patio de forma rectangular, rodeado de cuatro galerías. Cuatro torres, cuadradas en la fachada norte y octogonales en la del sur, se sitúan en los flancos de la villa. El edificio tuvo dos plantas, ya que se han podido identificar los vestigios de las escaleras que accedían a habitaciones del piso superior.

Los inicios de esta villa romana se remontan a los años finales del siglo I d.C., alcanzando su ocupación hasta las postrimerías del siglo III, momento de crisis. En el siglo IV la villa fue reedificada en distinto lugar, estimándose que es en tiempos de Teodosio El Grande, a finales del siglo IV, cuando alcanza su mejor momento de esplendor. A finales del siglo V, o VI, la residencia es abandonada. Así, al excavar la Villa Romana de La Olmeda fue frecuente encontrar útiles de bronce o hierro atrapados, a veces, debajo de muros caídos o entre niveles de techumbre y cenizas. La excavación y estudio posterior de las necrópolis cercanas a la Villa Romana de La Olmeda han aportado gran cantidad de material arqueológico.

La Maison Carrée en Nimes, Francia

La Maison Carrée, extraordinariamente bien conservada, es el arquetipo de templo romano de planta rectangular, basado en las construcciones religiosas griegas y con clara influencia etrusca.

Los romanos siguieron los modelos griegos de planta rectangular o circular, los órdenes y la forma de los entablamentos. El santuario etrusco acabaría de perfilar el templo romano, aportando un vestíbulo profundo de columnas espaciadas (diseñado para realizar observaciones celestes), eliminando el opistodomo a favor de la cella única y ubicando el templo en un podio elevado.

Erigido en Nimes (Francia) para honrar al emperador Octavio Augusto, este templo se ha convertido en el símbolo de su política de unificación del imperio a través de la romanización de los edificios públicos.

Documentación general

  • Nombre: Maison Carrée
  • Arquitecto: Desconocido
  • Cronología: Siglo I a.C. (año 16 a.C.)
  • Localización: Nimes, Francia
  • Estilo: Romano imperial
  • Materiales utilizados: Piedra calcárea blanca (que con el tiempo ha adquirido un tono rojizo)
  • Dimensiones: 14 m (ancho) x 28 m (largo)

Exterior

La Maison Carrée ostenta el carácter distintivo del templo romano al estar construida sobre un podio elevado. Un pórtico con columnas de gran altura (17 m) constituye la fachada, que también presenta una amplia escalinata, único acceso al templo.

Además de por su notable altura, el pórtico destaca por su profundidad, que contribuye igualmente a reafirmar la preeminencia de la parte frontal. El resto del edificio se estructura a partir de una columnata (20 columnas) adosada al muro que rodea el templo.

Las estilizadas columnas corintias tienen el fuste acanalado y hojas de acanto y ornamentos florales en los capiteles.

El entablamento está formado por el arquitrabe de tres franjas, el friso y la cornisa. El conjunto culmina en un frontón liso, presidido por la preceptiva cubierta a dos aguas.

La calculada altura del podio y de las columnas del pórtico no logra evitar que el conjunto resulte muy compacto, y el hecho de que parte de la columnata esté adosada provoca una falta general de esbeltez. No es extraño, pues, que se haya acusado a este templo de líneas depuradas de presentar una tendencia rectilínea demasiado acentuada.

Planta e Interior

La Maison Carrée es el modelo perfecto de templo romano de planta rectangular pseudoperíptero (falso períptero, es decir, rodeado de columnas que, en los laterales, están adosadas). Presenta, además, un pórtico hexástilo de 6 columnas, al que se añaden 4 columnas exentas en los lados.

Como los romanos no daban importancia a la parte posterior, el templo no tiene opistodomo y consta de una sola cella sin división interna.

Contenido

. Los romanos que tenían una
religiosidad tan ligada a la esfera pública que incluso
divinizaban a sus máximos dirigentes- ubicaron los
centros religiosos en el mismo corazón de sus
ciudades y los integraron en el foro, presente hasta en
la ciudad más insignificante.
Este es el caso de la Maison Carrée,
emplazada en el mismo centro del foro de Nimes y
erigida en honor del emperador Octavio Augusto y de
su familia; pero estaba dedicada a los dioses de
Roma y a Cayo y Lucio César, nietos del emperador
Augusto e hijos de su hija Julia y de Agripa.