La Prosa del Siglo XVIII en España: Evolución y Transformación

La Narrativa del Siglo XVIII

La narrativa del siglo XVIII en España evolucionó desde la imitación de modelos anteriores hacia una búsqueda de renovación. La influencia de novelas extranjeras, especialmente francesas e inglesas, como las de William Defoe y Jonathan Swift, fue crucial en este cambio.

Los narradores del principio del siglo tendieron a escribir relatos moralizadores, influidos por géneros antiguos como la novela bizantina y la cortesana, así como por obras como “Las Novelas ejemplares” y “Don Quijote”. La sátira y la comicidad se consideraban herramientas importantes para enseñar y criticar. Además, se incorporaron elementos de la novela picaresca y se mantuvo un lenguaje claro y directo para comunicar ideas, como se ve en la obra de Clara Jara de Soto, autora de “El instruido en la corte y aventuras del extremeño”.

Diego de Torres Villarroel y José Francisco de Isla

Diego de Torres Villarroel y José Francisco de Isla fueron dos autores destacados del período, quienes prolongaron géneros del siglo XVII.

Diego de Torres Villarroel

Su obra principal, “Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres Villarroel”, es una autobiografía con toques picarescos, convirtiendo su propia vida en novela.

José Francisco de Isla

En “Historia del famoso predicador fray Gerundio de Campazas, alias Zotes”, narra la formación y labor del predicador fray Gerundio, un personaje tan exagerado como los sermones que pronuncia. Además de la crítica al personaje y a su labor, se encuentran reflexiones didácticas con influencia cervantina.

José Cadalso

José Cadalso (1741-1782), representante del pensamiento ilustrado en España, enfoca su producción en una intención moralizante. Destacan sus obras “Los eruditos a la violeta”, una sátira de la erudición superficial en tertulias de la época, “Cartas marruecas” y “Noches lúgubres”.

En “Cartas marruecas”, Cadalso emplea el formato epistolar, común en su tiempo, para narrar viajes y reflexiones sobre la realidad española a través de 90 cartas entre tres personajes:

  • Nuño: Representa el pensamiento de Cadalso, entre la necesidad de cambios en España, la admiración por culturas avanzadas y el amor a la patria.
  • Gazel: Un joven marroquí que viaja por España.
  • Ben Beley: Maestro de Gazel, que ofrece una visión más reposada.

“Noches lúgubres” es una novela dialogada relacionada con la muerte de María Ignacia Ibáñez, de quien Cadalso estaba enamorado, aunque no es autobiográfica. Dividida en tres noches, relata la desesperación de Tediato, quien desentierra el cadáver de su amada. La crítica ha señalado aspectos que vinculan esta obra con el Romanticismo.

Cuadros de Costumbre y Periodismo

En el siglo XVIII, junto con la prosa de ficción, destacan los cuadros de costumbres, narraciones breves que muestran escenas costumbristas con personajes poco profundos que representan una costumbre típica. Estos relatos, similares a la prosa costumbrista del siglo XIX, se difundieron principalmente a través de almanaques y periódicos.

La prensa periódica del siglo XVIII no solo informaba sobre la actualidad, sino que también difundía cultura e ideología, incluyendo creaciones científicas, filosóficas, literarias y técnicas. Se abordaban diversos temas como espectáculos, educación, política, religión, entre otros.

El Ensayo

El ensayo fue el género preferido de los ilustrados para difundir ideas y conocimientos, así como para proponer reformas sociales, económicas y culturales. Buscaban promover un pensamiento racional que superara el dogmatismo y favoreciera la observación y la experimentación.

Para lograr su objetivo divulgador y didáctico, utilizaron un estilo claro y ameno, cuidando el lenguaje para evitar la rigidez de los tratados. Entre los autores destacados están Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos, a quienes se suma Luzán, cuya “Poética” teorizó sobre los géneros teatrales, las unidades dramáticas y el decoro poético, entre otras recomendaciones literarias.

Benito Jerónimo Feijoo

Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), fraile benedictino español, es uno de los primeros ensayistas españoles. En sus obras más destacadas, “Teatro crítico universal” y “Cartas eruditas y curiosas”, aboga por la superación de supersticiones y falsas creencias, promoviendo el uso de la razón y la observación para descubrir la verdad. Trata diversos temas científicos, doctrinales y filosóficos.

Su estilo claro, natural y personal busca ser accesible para un público amplio. Aunque refleja las concepciones de su época en algunos aspectos, Feijoo muestra una notable erudición en sus escritos.

Gaspar Melchor de Jovellanos

Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811), escritor y político gijonés, fue un destacado promotor del pensamiento ilustrado y las reformas en España. Sus escritos son didácticos y utilitaristas, abogando por el progreso del país.

En su “Informe sobre la ley agraria” analiza el atraso agrícola y propone soluciones como mejoras técnicas. En “Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas” estudia el origen de estas en España y aboga por un teatro educativo y moralizador. En “Memoria sobre la educación pública” promueve la enseñanza como base del progreso, el aprendizaje de lenguas modernas y saberes prácticos.