El Deseo, la Aceptación y la Pasión en la Filosofía

1.3 El Deseo

Deseo: Movimiento de nuestra actividad psíquica que nos impulsa a conseguir un objeto que consideramos una fuente de satisfacción.

Rasgos del deseo:

  1. Es una falta: El deseo implica querer algo que no se posee, supone la ausencia de alguna cosa.
  2. Vive en el mundo del exceso: Se encuentra más allá de la necesidad, siempre se adereza a un mundo de posibilidades, a un mundo de exceso.
  3. Se basa en el conflicto: Muere cuando consigue su objetivo, pero surgen nuevos deseos.

2. Aceptación del Deseo

El deseo se une a una realidad esencial que debe ser tenida en cuenta a pesar de los problemas que plantea.

Perspectivas sobre la aceptación del deseo:

  • Spinoza: Afirma que el deseo es el ímpetu de mantenerse en el propio ser. Desear es una necesidad de todo ser real, y que existe desea siempre. Juzgan algo como bueno porque lo desean.
  • Hegel: El deseo es un componente fundamental del individuo y la sociedad. Todo deseo se cumple aniquilando su objeto. La sociedad se compone de un conjunto de individuos que son tales porque han superado la lucha y la muerte que significa que cada uno desee la aniquilación del otro.
  • Deleuze: Teoría que ampliaba la tesis del psicoanálisis de Freud. Deleuze cree que el deseo nace de lo que está prohibido y produce realidad. Analizar el universo de los deseos es una actividad crítica que permite entender algunos rasgos de la sociedad capitalista.

3. Rechazo del Deseo

Hay que combatir el deseo para conseguir el conocimiento y la felicidad. Es la perspectiva de estoicos y epicúreos. Se unen también la tradición mental de la filosofía india y el budismo clásico.

Escuelas que rechazan el deseo:

  • Estoicismo: Es necesario someter el deseo a la razón. La verdadera sabiduría consiste en dominar el deseo para someterse a la naturaleza y al destino. En esta aceptación se encuentran la tranquilidad y la paz.
  • Epicureísmo: Lo más importante es fundamentar el placer para conseguir la serenidad. Para conseguirlo, sólo admitirá los deseos de necesidad naturales y eliminará los deseos artificiales. El deseo debe llevar a la unión con la naturaleza para conseguir la serenidad.

1.5 La Persona y la Personalidad

Persona es un término latín que, a su vez, se corresponde con el significado del término griego prosopon. Era el nombre que se daba a la máscara que los actores llevaban para identificar el personaje que representaban y evitar que se confundiera con otros. Así, persona era la máscara que daba unidad al personaje.

Personalidad: Manera de ser propia de cada uno. Sócrates pensaba que era el rasgo esencial del ser humano, poder conocerse a sí mismo. Platón: el ser humano tenía valor porque posee un alma inmortal. Pero fue el derecho romano y el cristianismo los que dieron un impulso extraordinario al concepto de persona:

  1. Antigua Roma: Se reconocía a los ciudadanos una existencia civil como individuos concretos, que se tradujo en la posesión de una serie de derechos. Los esclavos no tenían derechos, por lo tanto, no eran considerados personas. En el derecho romano está la raíz del concepto jurídico de persona como sujeto de derechos y deberes.
  2. Cristianismo: Se piensa que cada ser humano es una criatura de Dios que posee un alma capaz de recibir premios o castigos según sea su actuación. Además, se cree que la vida es prolongada más allá de la muerte. Todo esto subraya el valor de la persona como entidad autónoma.

2. Elementos Fundamentales del Concepto de Persona

Es sujeto de derechos y de responsabilidades morales:

  1. El derecho romano identificaba el concepto de persona con la posesión de una serie de derechos, claro que las personas eran sólo los ciudadanos romanos.
    • También la expansión del cristianismo significó el reconocimiento progresivo del valor de los seres humanos.
    • La Revolución Francesa comportó un cambio fundamental, al poner fin a los privilegios del antiguo régimen y proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
  2. La persona no es sólo sujeto de derechos. Una persona es capaz de actuar libremente y de responder de sus acciones delante de los demás seres humanos. Es decir, es responsable de sus actos. Por eso también tiene deberes. Los conceptos de tener derechos y tener deberes se unen en el concepto de persona.
    • Kant: A diferencia de las cosas, las personas pueden actuar libremente y, por ello, dar cuenta de sus actos. La persona es la fuente del deber y de la moralidad y se encuentra en la base del concepto de ciudadanía.

3. El Valor de la Persona en el Siglo XX

En el siglo XX, dos escuelas filosóficas han subrayado el valor de la persona:

  1. Existencialismo: Inspirado en el pensamiento de Heidegger y Sartre. La tarea más importante de la filosofía es pensar en el sentido de la existencia humana y, sobre todo, advertir que el sujeto humano es tal porque debe enfrentarse a un mundo de posibilidades y necesita elegir entre estas y construir su vida con un proyecto.
  2. Personalismo: Mounier cree que la persona es la única fuente de los valores verdaderos. Una persona es un principio de esfuerzos y proyectos que no puede ser dominado nunca. Es fuente de libertad y creatividad. El auténtico concepto de persona, además, tuvo en cuenta la comunidad en que vive el individuo, de modo que remarque los valores sociales.