Generación del 98 y Novecentismo: Una Visión General de la Literatura Española

Generación del 98

Miguel de Unamuno

Sus ensayos giran en torno a dos preocupaciones: el tema de España y el sentido de la vida humana. En su primer libro, En torno al casticismo, indaga sobre la esencia del alma castellana, se opone al tradicionalismo y defiende el concepto de intrahistoria. Defiende la europeización de España como solución a los males del país, pero a partir de Vida de don Quijote y Sancho, optará por españolizar Europa. En La agonía del cristianismo plasma sus inquietudes filosóficas y existenciales: relación entre Dios y los hombres, conflicto entre razón y fe… Crea el término «nivola» para distinguir sus relatos, donde escasean las descripciones y abundan los diálogos. La primera fue Niebla, obra que, además de reflejar su angustia y preocupaciones existenciales, plantea la libertad del individuo. En una escena, el protagonista visita al autor de la novela, Unamuno, quien le revela que es una criatura que no puede rebelarse contra el trágico destino que su creador ha decidido para él: la muerte. El protagonista de San Manuel Bueno, mártir es un sacerdote que oculta a todos que ha perdido la fe, pero continúa ejerciendo su ministerio para que ellos sigan creyendo en Dios. Otra novela es: La tía Tula.

Azorín

Escribió ensayos, novelas, dramas y cientos de artículos periodísticos. Los temas principales son la preocupación por el tiempo y la descripción del paisaje y los pueblos de España. En ensayos como Los pueblos, La ruta de don Quijote y Castilla exalta el paisaje castellano. En sus melancólicas y subjetivas descripciones pone su atención en los pequeños hechos de la realidad cotidiana. También tiene ensayos en los que interpreta desde su visión personal las obras de varios escritores españoles, como Lecturas españolas. El carácter autobiográfico predomina en su novela Antonio Azorín donde plasma, junto a recuerdos de su infancia y juventud, la descripción de ambientes, tipos y paisajes del país. Sus lentas, minuciosas y detalladas descripciones de las cosas minúsculas son un modelo de precisión del lenguaje.

Pío Baroja

Fue el mejor novelista noventayochista. Trató de reflejar la realidad de la sociedad española con un estilo personal, aparentemente descuidado, pero dinámico. Sus personajes proyectan la visión del autor (influido por Nietzsche). Clasificó sus novelas en trilogías. La más pesimista es La raza, compuesta por La dama errante, La ciudad de la niebla y El árbol de la ciencia. Esta última narra la vida de Andrés Hurtado, personaje sensible y reflexivo, que se vuelve cada vez más antisocial. Su descontento con la vida y la sociedad aparecen en otras novelas como Camino de perfección. Escribe novelas en las que predomina la acción y la aventura y los veinte volúmenes que componen Memorias de un hombre de acción, donde relata acontecimientos de la primera mitad del siglo XIX español.

Antonio Machado

Sus dos obras más importantes son: Soledades, galerías y otros poemas y Campos de Castilla. En el primero profundiza en las expresiones de emociones auténticas que suele plasmar a través de símbolos. El tono de los poemas suele ser nostálgico y los temas predominantes son amores, juventud perdida, el paso del tiempo… En Campos de Castilla representa el ideario de la Generación del 98, se aleja del modernismo y disminuye el intimismo simbolista. En los poemas evoca el paisaje castellano con desencanto. En varios poemas denuncia los problemas de la época y critica el atraso del país. Dedica siete poemas a recordar con nostalgia a su esposa fallecida, Leonor. Incluye La tierra de Alvargonzález, historia sobre la maldad humana. Su obra Proverbios y cantares son meditaciones sobre los enigmas del hombre y el mundo.

Ramón María del Valle-Inclán

Cultivó todos los géneros, pero destacó en el teatro. Triunfa el humorístico y costumbrista y la comedia de salón de Jacinto Benavente, para complacer a la burguesía. Una de sus primeras obras fue El marqués de Bradomín. Escribe dramas ambientados en una Galicia mítica con personajes dominados por pasiones violentas. Crea el esperpento, técnica que ofrece una visión grotesca de la realidad. Supone una crítica hacia el mundo y la sociedad burguesa, los personajes y la realidad se presentan exagerados, exagerando sus rasgos. Ejemplo de esta técnica es Luces de bohemia, donde el poeta ciego Max Estrella y don Latino de Hispalis recorren Madrid y van criticando a España. Aplicará el esperpento a partir de Tirano Banderas y El ruedo ibérico. La generación del 98 representa un interés por regenerar España. Europeizar España.

Novecentismo

Se conoce como Novecentismo o Generación del 14 a un conjunto de escritores que suceden a los de la Generación del 98. Aunque sus preocupaciones son parecidas, estos tienen rasgos que los diferencian: apuestan por el europeísmo, rechazo de la tradición romántica, alejamiento del tono apasionado… Apuestan por lo apolíneo (equilibrio, armonía) frente a lo dionisiaco (pasión, salvaje). Los principales escritores son ensayistas y novelistas con un estilo basado en la pulcritud, la claridad y el orden.

Juan Ramón Jiménez

Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1956, fue un poeta dedicado a una búsqueda obsesiva de la perfección. En su trayectoria se observa una evolución desde un Modernismo hasta formas más personales.

  • 1ª etapa (sensitiva), algunas de sus obras fueron Elegías y La soledad sonora con rasgos comunes (simbolismo, sonoridad, sensorial…).
  • 2ª etapa (intelectual) comienza con Diario de un poeta recién casado, en busca de una poesía pura que expresa la realidad de las cosas. Encuentra en el mar el símbolo perfecto de la belleza absoluta. Publicó Segunda antología poética, que tendrá gran influencia en los poetas del 27.
  • 3ª etapa (verdadera), escribe Dios deseado y deseante y Animal de fondo. Es una poesía difícil sin rima ni estrofa, el autor busca la plenitud absoluta y eternidad.

Una de sus obras más conocidas es Platero y yo, un libro infantil que contiene críticas contra el progreso.

Novelistas

Ramón Pérez de Ayala

Las primeras novelas son realistas e incorporan muchos elementos autobiográficos y preocupaciones noventayochistas. Destacan AMDG, crítica al modelo educativo que tuvo en el colegio jesuita, o La pata de la raposa. Luego evoluciona a novela intelectual, con Belarmino y Apolonio, con temas como la soledad, el sentido de la existencia y el amor. Otra novela Tigre Juan emplea técnicas innovadoras como el perspectivismo y el contrapunto.

Gabriel Miró

Predomina la descripción con una prosa sensual, lenta y repleta de metáforas. Su primera novela, Las cenizas del cementerio, con un protagonista sensible cuyo impulso a la belleza y al amor choca con la realidad. Sus dos novelas más famosas, Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso, están ubicadas en Orihuela.

Ensayistas

José Ortega y Gasset

Máximo representante del ensayo novecentista. En España invertebrada denuncia el aislamiento del país y afirma que la decadencia española es consecuencia de la fragmentación de las clases sociales y la indisciplina de las masas. En La rebelión de las masas propone imponerse al hombre-masa para dirigir a España a un futuro mejor.

Eugenio D’Ors

Creó el término «novecentismo» y lo impulsó en Cataluña. Destaca Glosario, artículos publicados en la prensa sobre la actualidad española y europea. Apuesta por los valores clásicos: equilibrio, armonía, orden. Otros ensayistas fueron Salvador de Madariaga o Gregorio Marañón.

Vanguardismo

Tras la Primera Guerra Mundial se extienden por Europa movimientos de vanguardia de carácter revolucionario y rebelde, que tienen en común la ruptura con el arte y el afán de experimentación con nuevas formas de expresión. Casi todos estos movimientos tuvieron una duración breve, excepto el Surrealismo.

  • Futurismo: se buscan temas que reflejen la velocidad y la modernidad (avión, automóvil), las nuevas expresiones artísticas (cine) y los nuevos descubrimientos (psicoanálisis). Se emplean tipos de letras distintas, colores, disposición de textos…
  • Dadaísmo: difundido por Tzara, como rechazo a los valores burgueses que habían conducido a la Primera Guerra Mundial, lo que lleva a la destrucción del lenguaje con contradicciones y asociaciones absurdas.
  • Cubismo: iniciado en pintura por Picasso. Los poemas son muy visuales, se suprimen las normas ortográficas y métricas, en técnicas como el caligrama (poema que se representa como una figura).
  • Expresionismo: surge en Alemania y pretende una expresión cruda de guerra, el caos, la muerte…Se suprimen los conectores lógicos.

Los movimientos más importantes en España son:

  • Ultraísmo: difundido por Guillermo de Torre, trata temas de la realidad moderna y evita la referencia sentimental. Con una sintaxis extraña.
  • Creacionismo: creado por Huidobro, que proclama que la obra literaria es totalmente autónoma del mundo.
  • Surrealismo: iniciado por André Breton, que proclama la liberación de los impulsos que son reprimidos por las convenciones morales y sociales, es influido por Freud.

Ramón Gómez de la Serna

Es el principal introductor y difusor de las vanguardias en España desde su revista Prometeo y su tertulia del Café Pombo en Madrid. Crea las greguerías, frases breves con humor, mediante recursos literarios como la metáfora o personificación.

Generación del 27

La conmemoración en 1927 del tricentenario de la muerte de Luis de Góngora reunió a un grupo de escritores. Este acto se aprovechó para bautizar a una nueva generación integrada fundamentalmente por poetas que convivieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde intercambiaron conocimientos. También colaboraron en revistas literarias, como La gaceta Literaria. Los poetas del 27 reciben el influjo del Vanguardismo, de la teorización estética de Ortega en La deshumanización del arte. Admiran a Garcilaso de la Vega, Jorge Manrique, Quevedo, Bécquer y Darío, entre otros. Veneran especialmente a Góngora por sus originales metáforas. Con el paso del tiempo evolucionaron hacia una poesía más preocupada por lo humano y lo social (rehumanización). Después de la Guerra Civil, cada uno sigue su rumbo personal y poético.

Pedro Salinas

En sus primeras obras, escribe poemas sobre elementos del mundo moderno y urbano, como en Seguro azar y Presagios. Sus dos obras más importantes son La voz a ti debida y Razón de amor, reflejan una visión idealista del amor, unas veces alegre y otras angustioso. En Largo lamento se centra en la desilusión y tristeza tras la ruptura. Después de la guerra, escribe libros en los que aparecen recuerdos de juventud, la nostalgia de España: Todo más claro.

Jorge Guillén

Su primer gran libro, Cántico, cuyo tema principal es el gozo del ser ante la perfección del mundo. Para Guillén, el paraíso está en la vida, y «el mundo está bien hecho». En Clamor predomina, por una parte, la protesta contra los aspectos negativos en el mundo, la miseria, y, por otra, la preocupación por el paso del tiempo y la muerte. En sus últimos libros, Final, adopta un tono más irónico y añade asuntos de la realidad.

Gerardo Diego

Escribió poemas de orientación vanguardista y de línea clásica. Destaca Imagen, con innovaciones tipográficas, imágenes insólitas y sorprendentes… En Soria se vuelca hacia una poesía humanizada y clásica. Tras la guerra, cultiva una poesía de brillantes imágenes y gran perfección formal: Alondra de verdad.

Rafael Alberti

La lírica tradicional inspira Marinero en tierra, poemario en el que añora el mar y su tierra natal gaditana. Alberti funde el barroquismo gongorino…