El Renacimiento y la Teoría del Conocimiento de Descartes

El Renacimiento

El Renacimiento es la introducción del paradigma de la modernidad. Es el periodo de tránsito entre el mundo medieval y el mundo moderno. En sentido como expresión de una gran crisis histórica en que sus características son:

Características del Renacimiento

  1. Económico: Aparición del capitalismo como consecuencia del nuevo enfoque económico. Desarrollo de una nueva clase social (burguesía) que influenciará en la revolución política de la época.
  2. Políticos: Aparición del nuevo estado moderno y de las monarquías absolutas en Europa, lo que significa la necesidad de unidad y de centralizar las nuevas naciones.
  3. Religioso: La primera parte del siglo XVI dará lugar a la reforma, surgen las iglesias protestantes en fruto de la desobediencia al papa, primeramente la Luterana por Martín Lutero y la segunda la calvinista por Calvino.
  4. Científico: La revolución científica, hecho cultural en la que los principales artífices son Copérnico, Kepler y Newton.

Supone: Nuevo modo de interpretar los movimientos, inauguran el concepto de ciencia moderna, nuevo método de investigación científica.

Teoría del Conocimiento de Descartes

Finalidad del Método

Descartes pregunta: “¿En qué se fundamenta la diversidad de opiniones contradictorias generadas por la filosofía en el curso de la historia?”

Para Descartes, el problema radica en dirigir bien la razón, por eso es necesario un método que pueda guiarla. Solo así es posible aumentar los conocimientos y progresar en la investigación de la verdad. Parte de la certeza de la necesidad de un método que lleve al hombre a una verdad evidente, que evite el fracaso. El proceso permitirá la posibilidad de que haya certeza y rigor filosófico que garanticen el progreso en el saber, al igual que las ciencias formales: lógica y matemática.

Orígenes del Método y sus 4 Preceptos

Descartes se inspira en la lógica, la geometría y el álgebra para crear su método. De la lógica dice que su mayor defecto es su silogismo y las instrucciones que sirven para explicar cosas que ya están sabidas. Del álgebra dirá que su materia es tan abstracta que hacen difícil su uso.

A partir de las tres ciencias, toma sus ventajas, excluye los defectos y formula cuatro preceptos del método.

Primer Precepto

Establece el criterio de certeza, a saber, la evidencia, y argumenta como notas distintivas de la evidencia la claridad y la distinción. Se trata de evitar precipitaciones en los juicios.

  • Claridad: Presencia o manifestación de un conocimiento en la mente.
  • Distinción: Separación respecto de todos los demás de modo que no contenga nada que sea del otro.

Conocimientos verdaderos son aquellos que son claros y distintos. El acatamiento de este precepto lleva expreso la explicación de la duda como método.

Segundo Precepto

El análisis, que consiste en dividir o descomponer la dificultad compleja en sus partes más simples hasta llegar a los elementos más simples que son aprehensibles por intuición. Estas naturalezas simples son los principios a partir de los cuales se despliega todo el conocimiento. Así lo pondrá de relieve en el tercer precepto.

Tercer Precepto

Hay que conducir con orden los pensamientos, ascendiendo progresivamente desde el más simple al más complejo. Este proceso es el de síntesis, al cual corresponde la segunda operación del espíritu que es la deducción.

Cuarto Precepto

Es la necesidad de comprobación del proceso de análisis (mediante el recuento y la enumeración) y de la síntesis (mediante la revisión).

Los Momentos del Método

La Aplicación de la Duda Metódica

Para Descartes, la duda se hallaba implícita en la enumeración del primer precepto que ordena no tomar como verdadero más que aquello que se presenta tan claro y distintamente a la razón. El método supone el uso previo de la duda como paso previo para llegar a la certeza, por eso hablamos de duda metódica.

  1. No se trata de una duda escéptica como de un instrumento de investigación racional cuyo objetivo es llegar a la verdad.
  2. Es una duda provisional ya que por dudar surgirá la primera evidencia. Descartes cree en la posibilidad del conocimiento. La duda no es definitiva.
  3. La aplicación de la duda representa una crítica radical a las opiniones admitidas hasta el momento como verdaderas.
  4. Es universal porque se va a extender a todo el conocimiento que no se presente claro y distinto. La duda afectará al bagaje cultural, verdades matemáticas y la existencia de Dios.
Testimonio Falaz de los Sentidos

Hay que dudar de los conocimientos que se hallan asentados sobre la información que los sentidos nos dan. La razón de los sentidos nos inducen al error. Los sentidos no proporcionan certeza en el acontecimiento y constituyen por ello una falsa fuente de conocimiento.

La Dificultad para Distinguir el Sueño de la Vigilia

Para Descartes, dudar de la existencia del mundo y de las informaciones que los sentidos nos proporcionan acerca del mundo se halla en la dificultad, haciendo al hombre incapaz de diferenciar el sueño de la vigilia. Descartes considera improbable que la “vida sea un sueño”. Este segundo argumento de duda afecta a la posibilidad de afirmación de la existencia de realidad extramental.

Hipótesis del Genio Maligno

Descartes afirma que puesto que su espíritu tiene la opinión de que hay un Dios todopoderoso por quien ha sido creado, nada hay que le impida pensar que le haya creado de tal modo que siempre se engañe, incluso al sumar 2+3.

No hay un verdadero Dios, fuente suprema de bien y verdad, sino una cierta tendencia al maligno, no menos engañador que poderoso, el cual emplea todo su poder en engañarle acerca de lo que dar por verdadero. El genio maligno de Descartes es una hipótesis. Descartes está convencido de que Dios existe y de que es fuente de bondad y verdad, pero de momento, esto solo lo sabe por la fe.

La hipótesis del genio maligno como motivo de dudar afecta a aquello que lo cual parece tener el hombre mayor evidencia, que son las verdades matemáticas. La duda cartesiana es una duda general.

La Primera Evidencia: “Pienso, luego existo”

Descartes tenía como finalidad la búsqueda de una primera verdad indudable.

La existencia del sujeto “cosa que piensa” es indudable puesto que aunque fueran falsos sus pensamientos, no cabe dudar de que los piensa. Por lo tanto, el “pienso, luego existo” constituye la primera y fundamental evidencia. La verdad de dicha proposición está fuera de toda duda. El criterio para poder afirmarla es la claridad y distinción con la que tal verdad se nos presenta. Constituye una verdad intuida, esto es, conocida mediante la primera operación del espíritu, la intuición.