La Segunda República Española: Del Auge a la Crisis (1931-1936)

La Segunda República Española (1931-1936)

El Bienio Reformista (1931-1933)

La reacción de las fuerzas que apoyaban al gobierno fue inmediata. Los tribunales aprobaron la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Autonomía de Cataluña. En este territorio, Esquerra Republicana, dirigida por Francesc Maciá, ganó en las primeras elecciones autonómicas.

A pesar del fracaso del golpe de Estado de Sanjurjo, el gobierno republicano-socialista mostró una disminución en su apoyo. En este contexto, graves incidentes tuvieron lugar en Casas Viejas, donde la Guardia Civil sitió, asaltó y mató a algunos campesinos anarquistas. El escándalo llevó a la izquierda a la decisión de convocar nuevas elecciones en noviembre de 1933.

Elecciones de 1933

Para estas elecciones, los partidos de derecha se reorganizaron. Tres grupos se presentaron juntos a las elecciones:

  • La Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por José María Gil-Robles, grupo apoyado principalmente por la Iglesia Católica.
  • Renovación Española, dirigida por José Calvo Sotelo, que agrupaba a los monárquicos.
  • La Falange Española, la versión española del fascismo, dirigida por José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador.

Mientras que la izquierda acudió a las elecciones fragmentada en varios grupos, los anarquistas no pidieron a sus militantes que votaran.

Las elecciones dieron la victoria al conservador Partido Republicano Radical y a la CEDA.

El éxito conservador fue contestado por un levantamiento anarquista que terminó con más de un centenar de víctimas.

El Bienio Radical-Cedista (1933-1936)

Después de las elecciones, Alejandro Lerroux formó un gabinete con miembros exclusivamente de su partido. La CEDA apoyó este gobierno desde el Parlamento. Lerroux se vio obligado a seguir una política de rectificación, deshaciendo las reformas del gobierno anterior. Esta nueva política se concretó en la paralización de las reformas anteriores:

  • Paralización de la reforma agraria: miles de campesinos fueron expulsados de las tierras que habían ocupado.
  • Paralización de la reforma militar: designación de nuevos mandos clave contra los ejércitos republicanos, como Francisco Franco, Emilio Mola y Manuel Goded. Esta nueva política se completó con una amnistía para los que habían participado en el levantamiento de Sanjurjo en 1932.
  • Conciliación con la Iglesia Católica.
  • Paralización de las reformas educativas: el programa de creación de escuelas se dejó de lado y se eliminó la educación mixta.
  • Confrontación con los nacionalismos periféricos: el proyecto de Estatuto Vasco presentado por el PNV fue rechazado y la confrontación con la Generalitat de Cataluña, presidida por Lluís Companys, fue evidente desde 1934.

Radicalización de la Confrontación Política

En un contexto de crisis económica internacional y con el éxito de los grupos extremistas en Europa, la política española se radicalizó y polarizó entre las alas izquierda y derecha.

Derecha:

  • CEDA de Gil-Robles: agrupaba a grupos católicos de clase media y popular. Su juventud, la Acción Católica Juvenil (JAP), tenía connotaciones claramente fascistas.
  • Renovación Española, dirigida por Calvo Sotelo: agrupaba a monárquicos cuyas posiciones eran cada vez más extremistas y antidemocráticas.
  • Falange Española: fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1934, se fusionó con las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) de Ramiro Ledesma Ramos. Este era un grupo fascista.

Izquierda:

  • Izquierda Republicana de Manuel Azaña: agrupaba al centro-izquierda y había optado por una política de reformas y alianzas con el movimiento obrero.
  • PSOE: principal partido obrero, dirigido por líderes que se enfrentaban con frecuencia entre sí. Indalecio Prieto y Francisco Largo Caballero representaban el ala moderada y el ala radical, respectivamente. En general, el PSOE sufrió un proceso de radicalización.
  • PCE: seguía las directrices de la Komintern y buscaba una alianza de la izquierda contra el fascismo. La experiencia alemana y el ascenso de Hitler en 1933 obligaron a Stalin a rectificar y buscar alianzas con el centro y la izquierda.
  • CNT: continuaba vinculada a la acción revolucionaria, aunque había sido diezmada tras el fracaso del levantamiento de 1933.
  • Esquerra Republicana de Catalunya: la confrontación permanente con el gobierno central hizo que este partido, dirigido por Lluís Companys, girara a la izquierda en sus posiciones políticas.

La Revolución de Octubre de 1934

La creciente tensión entre ambos lados del espectro político culminó con la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934. Este cambio fue interpretado por la izquierda como el anuncio del inminente triunfo del fascismo. La izquierda, cada vez más radicalizada (PSOE, UGT, CNT, PCE), convocó una huelga general contra el gobierno. El apoyo a la huelga fue muy desigual según las zonas.

El movimiento fracasó en Madrid. Las tropas permanecieron en los cuarteles y los principales dirigentes socialistas y comunistas fueron detenidos.

En Barcelona, Companys, desde la presidencia de la Generalitat, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española. La revuelta terminó cuando fue aplastada por el ejército.

La situación más grave se dio en Asturias. Aquí, la huelga triunfó y se convirtió en una verdadera revolución organizada por la UGT y la CNT. La duración de la insurrección llevó al gobierno a una represión brutal, dirigida por la Legión, al mando de Francisco Franco.

El saldo de la Revolución de Octubre fue terrible: más de 1.300 muertos, el doble de heridos y 30.000 encarcelados, entre ellos Companys, Azaña y los principales líderes del PSOE, Prieto y Largo Caballero.

La reacción del gobierno derechista fue suspender el Estatuto de Autonomía de Cataluña y aprobar una nueva ley sobre la reforma agraria que, en realidad, era una contrarreforma.

Sin embargo, las diferencias dentro del gobierno fueron en aumento. El Partido Radical y la CEDA se distanciaban cada vez más.

La crisis definitiva llegó con un escándalo de corrupción, el caso Straperlo, que afectó a miembros del gobierno. Lerroux y el Partido Radical cayeron en descrédito. La aparición de nuevos escándalos provocó el final de la legislatura y la convocatoria de nuevas elecciones para febrero de 1936.

Las Elecciones de 1936 y el Frente Popular

En un ambiente radicalizado, se presentaron las siguientes candidaturas para las elecciones:

  • Frente Popular: pacto electoral formado en 1936 por Izquierda Republicana, PSOE, PCE, POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y Esquerra Republicana de Catalunya.