Unificación Alemana
El mayor cambio político ocurrido en Europa en el siglo XIX fue la unificación de Alemania por Prusia y la fundación del Segundo Reich gracias a Guillermo I y su canciller, el príncipe Otto von Bismarck.
En el mapa se ve la gran extensión del Reino de Prusia, que durante medio siglo y por los tratados firmados en el Congreso de Viena no se modificó. Prusia quería liderar la unificación y ayudó a formar el Zollverein o unión aduanera, que creaba una zona de libre mercado en el norte de Alemania. Desde 1852 agrupó a todos los estados alemanes con la excepción de Austria (principal rival de Prusia). La rivalidad entre Austria y Prusia estalló con motivo de la ocupación de los ducados de Schleswig-Holstein, que tenían población alemana. La guerra la ganó Prusia y como consecuencia de esta victoria no solo se incorporaron dichos ducados, sino también el reino de Hannover, el electorado de Hesse y el ducado de Nassau.
Prusia derrotó a Austria en la batalla de Sadowa. Prusia no exigió ningún territorio a Austria, pero Austria quedó excluida de la futura Alemania. Se formó la Confederación de Alemania del Norte en torno a Prusia, de la que quedaron fuera los estados del sur (Lorena, Alsacia, Baden, Reino de Baviera, Reino de Wurtemberg y Palatinado). Se incorporarían al Imperio Alemán posteriormente en 1871, cuando todos los estados alemanes se unieron en uno solo formando el Imperio Alemán bajo el rey de Prusia, el káiser Guillermo I.
Unificación Italiana
La unificación italiana corrió a cargo de la monarquía de Saboya. Es un movimiento nacionalista que se desarrolla durante el siglo XIX.
El reino de Piamonte-Cerdeña, regido por los Saboya, comprendía el territorio de Saboya, Piamonte, Génova, Niza y Cerdeña. A pesar de reiteradas tentativas militares y políticas, esta situación no experimentó cambio alguno hasta 1859, cuando gracias a la victoria obtenida con el auxilio de Napoleón III sobre Austria, ésta cedía al Piamonte el Milanesado, aunque por el apoyo recibido, el rey Víctor Manuel II tuvo que entregar a Francia, Saboya y Niza. Al año siguiente, mediante plebiscitos y revueltas, los ducados de Parma, Módena, Toscana y el Reino de las Dos Sicilias fueron incorporados al reino de Italia.
En 1866, el reino de Italia, al lado de Prusia en la guerra contra Austria, obtuvo Venecia, y ya solo le faltaba incorporar al reino la ciudad de Roma y los Estados Pontificios, lo que se consiguió en 1870, aprovechando el derrumbamiento del régimen de Napoleón III en Francia. Roma en 1871 se confirmó como la capital del nuevo Reino de Italia.
Ciclo Revolucionario de 1830
Luis Felipe de Orleans, rey de Francia, puso en marcha medidas a favor de la alta burguesía, que se encontraba en una gran crisis, ya que el estado no hacía caso de sus protestas. Era una sociedad en la que la propiedad privada era sagrada. Luis Felipe de Orleans llevó a cabo la corrupción económica, dando el monopolio a sus amigos para obtener más beneficios. El pueblo francés quería pasar de la aristocracia a la oligarquía. Esto nos lleva a la revolución de 1830. En esta gran revolución tenemos un gran foco: Francia y Holanda (unida con Bélgica), las cuales estaban unidas por el Congreso de Viena. Los holandeses eran “protestantes calvinistas” que no querían ni vírgenes ni santos, solo a “Cristo”.
Holanda era un país de grandes comerciantes y los belgas se dedicaban a la agricultura, empezando a haber industrias.
Los franceses consiguieron que los belgas (industriales) se independizaran, perjudicándolos. Se estaba dando una revolución nacionalista. No pudieron intervenir ni Austria ni Prusia ni Rusia. Los polacos se revelaron cuando los rusos pensaban intervenir, y el ejército ruso que iba para Bélgica se quedó reprimiendo a los polacos. Varsovia se sublevó, los rusos castigaron a Polonia obligándolos a “rusificarse”.
Segunda República Francesa
La Segunda República Francesa dio un paso más allá sobre las conquistas sociales. Tuvo gobiernos republicanos que intentaron contentar a las capas sociales más populares. Había un gran problema con el paro, y este gobierno creó unos talleres nacionales para reducirlo. Estos talleres beneficiaban a París, pero mucha gente no estaba de acuerdo con ellos, no querían pagar para estos obreros, y cuando se convocaron nuevas elecciones, los conservadores votaron en contra de estos talleres. Ganaron las elecciones y los nacionalistas se revelaron, los conservadores atacaron a los trabajadores de los talleres. Luis Napoleón Bonaparte planteó una nueva política demagoga y populista (prometía muchas cosas pero luego no las hacía), y consiguió ser presidente de la Segunda República y también emperador. Este le pidió a Haussmann que destrozara el París medieval y trazara grandes avenidas. Lo hizo para evitar revoluciones en Francia, porque en caso de revolución tenía más espacio para distribuir el ejército.
La Revolución Industrial
La denominada Revolución Industrial tuvo su origen en Gran Bretaña desde mediados del siglo XVIII.
Los principales rasgos de la Revolución Industrial habría que clasificarlos en tecnológicos, socioeconómicos y culturales.
Cambios Tecnológicos
Los cambios tecnológicos incluyen los siguientes:
- El uso de nuevos materiales como son el hierro y el acero.
- Nuevas fuentes de energía como el carbón y nuevas fuerzas motrices como la máquina de vapor.
- Nuevas máquinas para hilar o para tejer (el telar mecánico) que permiten un enorme incremento de la producción con un mínimo gasto de energía humana.
- Importantes mejoras de los transportes (trenes y barcos de vapor).
- Creciente interacción entre la ciencia y la industria.
Estos cambios tecnológicos supondrán un vertiginoso incremento del uso de recursos naturales y de la producción en masa de bienes manufacturados.
Cambios Socioeconómicos y Culturales
Fuera del campo industrial se producirán también importantes cambios:
- Mejoras en la agricultura que harán posible el suministro de alimentos para una creciente población urbana.
- Declive de la tierra como principal fuente de riqueza con el creciente papel que irán tomando la industria y el comercio internacional.
Entre los cambios sociales y culturales son destacables:
- El crecimiento de la población urbana.
- El desarrollo de la llamada clase obrera y sus movimientos de protesta (el movimiento obrero).
- El espectacular crecimiento de los conocimientos científicos y técnicos.
Inicios de la Revolución Industrial
Condiciones
- Aumento de la producción agraria.
- Mano de obra abundante.
- Existencia de capital para invertir.
- Expansión del comercio.
- Innovaciones técnicas.
- Mentalidad empresarial.
- Marco político favorable.
Las Transformaciones Agrarias
- Cambios en la propiedad de la tierra.
- Nuevos sistemas de cultivo.
- Nuevas especies (maíz y patata).
Aumento de Población
- Debido a una alta natalidad y una baja mortalidad (higiene, medicinas…).
- Tránsito de un régimen demográfico antiguo a uno moderno.
- Éxodo rural y migraciones interiores (crecimiento de las ciudades).
La Expansión del Comercio
- Gran Bretaña impulsó su comercio exterior por las colonias de ultramar (el comercio del algodón desplazó al comercio de los cereales).
- El comercio interior se ampliaba (primeras carreteras, primeras redes de canales).
Las Innovaciones Técnicas
- En la primera fase de la Revolución Industrial se dio el paso de fuentes de energía tradicionales a la hidráulica (manejo de las primeras máquinas).
- En el sector textil, el aumento de la producción de tejidos supuso la necesidad de crear máquinas que hilaran más rápido.
- La máquina de T. Newcomen para bombear el agua de las minas y pantanos.
- La máquina de vapor de J. Watt se aplicó a la industria textil de Manchester, y después al barco de vapor y a los ferrocarriles.
- Se produjo un proceso de concentración de los trabajadores en las fábricas.