Arquitectura del Cinquecento
La arquitectura del siglo XVI se distingue de la del Quattrocento por el efecto de masas y la monumentalidad de sus líneas constructivas, abandonando las ricas decoraciones del siglo anterior. El centro artístico se traslada a Roma, con los Papas como grandes mecenas. Destacan artistas como Bramante, Miguel Ángel, Vignola y Palladio.
Donato di Angelo Bramante (1444-1514)
Marca la transición entre los dos siglos, trabajando en Florencia y Milán, donde realiza la iglesia de Santa María de la Gracia, la iglesia de San Sátiro, la arquería del patio de San Ambrosio y el Baptisterio, siguiendo las características del Quattrocento. En 1499, en Roma, cambia su estilo, construyendo el templo de San Pietro in Montorio, circular con columnas toscanas, friso con triglifos y metopas, balaustrada y cúpula sobre tambor con nichos para estatuas. En el claustro de Santa María de la Paz superpone dos galerías, la inferior con arcos y la superior arquitrabada, alternando columnas y pilares.
Proyecto de San Pedro
Su obra fundamental es el proyecto de la iglesia de San Pedro: planta de cruz griega con ábsides terminales, cúpula sobre el crucero y otras cuatro entre los brazos de la cruz. Este proyecto fue reformado posteriormente por Sangallo, Rafael, Miguel Ángel y Carlos Maderno.
Antonio da Sangallo, el Joven
Seguidor de Bramante, se encarga en 1520 de las obras de San Pedro, modificando la planta a cruz latina. Inicia el Palacio Farnesio (Roma), que terminará Miguel Ángel.
Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)
Hombre renacentista, arquitecto, pintor y escultor, plasma su genialidad en el arte italiano del Cinquecento. Su estilo anuncia el Barroco. Emplea elementos clásicos, conservando las proporciones y destacando las líneas constructivas, con policromía en el juego de masas. Ejemplos importantes de su arquitectura son la Sacristía Nueva de San Lorenzo de Florencia (Capilla Medicea) y la escalera de la Biblioteca Laurenziana.
Continuación de San Pedro
Su obra fundamental es la continuación de San Pedro. Recupera la planta de cruz griega de Bramante, simplificando la estructura, eleva la cúpula con tambor circular, columnas pareadas y ventanas con frontones rectos y circulares alternados (obra cumbre del Renacimiento italiano), rematando con recuadros de guirnaldas. También ejecuta la Plaza del Capitolio y termina el Palacio Farnesio.
Iacopo Barozzi, Il Vignola (1507-1573)
Su obra principal es la Iglesia del Gesú (Roma), de una nave con capillas laterales y cúpula sobre el crucero, que inicia el tipo de iglesia jesuítica barroca (fachada de Giacomo della Porta).
Andrés Palladio (1508-1580)
Sus obras principales son la Basílica de Vicenza y la Villa Capra, conocida como la Rotonda, de planta central con cuatro ingresos con frontones y columnas jónicas.
Escultura del Cinquecento
Aumenta la reproducción de obras clásicas debido a la tendencia a la idealización, a lo grandioso y a la preocupación por el cuerpo humano, reaccionando contra los “manieristas donatellianos” del siglo XV.
Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)
Domina el panorama artístico de la Roma del siglo XVI. Sintetiza los logros del Quattrocento, dando a sus obras un equilibrio entre masa y movimiento. Su estilo está marcado por su vida y la época. Educado en el “jardín de los Médicis”, sus primeras obras poseen un estilo donatelliano, como la Madonna della Scala y la Batalla entre Centauros y Lapitas (Galería Buonarroti, Florencia). Tras la caída de los Médicis, trabaja en Bolonia con J. della Quercia; de esta etapa es el Ángel con el Candelabro. En 1495, en Roma, ejecuta La Pietá (San Pedro del Vaticano). En 1503 realiza el David (Florencia). En 1506, el descubrimiento del Laoconte influye en su obra, abriendo su período de madurez con el Monumento sepulcral de Julio II.
- Esclavos (Florencia y Louvre)
- Moisés (Iglesia de San Pietro in Vincoli, Roma)
Entre 1520 y 1534 realiza los monumentos funerarios de Juliano y Lorenzo de Médicis (San Lorenzo, Florencia), con representaciones alegóricas (Día y Noche; Aurora y Crepúsculo). Contemporánea es la Madonna con el Niño, que abre su última etapa. Obras de esta época son dos “piedades”: la Pietá Rondanini (Milán) y la Pietá de Palestrina (Florencia).
Otros escultores
- Benvenuto Cellini (1500-1571): Representaciones apasionadas.
- Juan Bologna (1529-1608): Manierista, autor del Rapto de las Sabinas y el Mercurio.
Pintura del Cinquecento
En Roma, la pintura busca la simplificación, abandonando el detallismo del Quattrocento, unificando el tema con grandes proporciones. Destacan Leonardo, Miguel Ángel, Rafael y Correggio, que sintetizan los logros cuatrocentistas en la perfección formal. En el último tercio del siglo XVI se desarrolla el eclecticismo, que fusiona elementos de diversas tendencias, buscando la belleza por sí misma, como transición al Barroco.
Leonardo da Vinci (1452-1519)
Artista polifacético, estudia con Verrocchio y trabaja en Milán para Ludovico el Moro. En 1499 vuelve a Vinci y Florencia, viajando por Italia. Sirve a César Borgia y al rey de Francia. Desarrolla estudios de la técnica pictórica en su Trattato della pinttura, donde explica el “esfumato leonardesco”, sustituyendo el dibujo lineal por un suave modelado. En la Adoración de los Magos (Uffizi) se aprecian las características de su estilo milanés (1482-1499). En la Virgen de las rocas (Louvre) plasma su concepto del “esfumato”.