Realismo, Naturalismo y Literatura Hispanoamericana Contemporánea

El Realismo y el Naturalismo

El Realismo

El Realismo fue un movimiento literario que surgió en Francia en el siglo XIX y se extendió por Europa hasta el siglo XX. Aunque no fue una ruptura total con el Romanticismo, gradualmente se alejó de él. En España, llegó más tarde, pero inspiró algunas de las mejores obras literarias. Durante esta época en España, se vivieron cambios importantes como el triunfo del capitalismo, la revolución industrial y el surgimiento del movimiento obrero.

El Realismo se caracterizó por:

  • Integrar acontecimientos históricos en las novelas.
  • Una cuidadosa observación de la realidad cercana al autor.
  • Temas como dificultades económicas, adulterio y ascenso social.

La novela experimentó un auge, con extensos relatos que presentaban múltiples personajes de diferentes estratos sociales, con la burguesía como protagonista. Los narradores eran omniscientes, con una estructura cronológica lineal, descripciones minuciosas y finales cerrados. Se utilizaron técnicas novedosas como el estilo indirecto libre y el monólogo interior.

En Francia, autores como Stendhal, Balzac y Flaubert marcaron el inicio del Realismo. En España, Fernán Caballero con “La Gaviota” es considerada una de las primeras obras realistas. Otros autores destacados incluyen a José María Pereda, Juan Valera y Benito Pérez Galdós, cuya obra “Fortunata y Jacinta” es considerada una de las mejores novelas realistas españolas.

El Naturalismo

El Naturalismo, surgido de raíces realistas y también en Francia, radicalizó las posturas del Realismo al centrarse en los estratos más bajos de la sociedad como obreros, prostitutas y mendigos. Este movimiento, basado en el determinismo materialista, tenía fines críticos y de denuncia, con una obsesión por la observación minuciosa, ambientes sórdidos y objetividad. Émile Zola fue su principal exponente. En España, Vicente Blasco Ibáñez es uno de los autores que se relaciona con el Naturalismo, con obras como “Cañas y barro”.

El Teatro

En contraste, el teatro en esta época experimentó una decadencia, con predominio de dramas históricos y comedias moralizantes. Destaca la “alta comedia” con autores como Manuel Tamayo y Baús y Adelardo López de Ayala. José de Echegaray, aunque menospreciado hoy, tuvo éxito con obras como “El gran galeoto”. Al final del siglo, el teatro vio el surgimiento del drama social, como en “Juan José” de Joaquín Dicenta, que refleja la lucha de las clases bajas por mejorar.

La Poesía

En poesía, la influencia romántica dominó en un principio, pero hubo autores realistas como Ramón de Campoamor y Gaspar Núñez de Arce. Sin embargo, los grandes de esta época fueron Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro, considerados premodernistas. Bécquer es conocido por sus “Rimas”, intensas y sinceras, mientras que Rosalía de Castro escribió poesía doliente y de nostalgia.

La literatura Hispanoamericana contemporánea

Siglo XX

En el siglo XX, la literatura hispanoamericana vivió un auge internacional tanto en poesía como en narrativa, con una lista extensa de autores de relevancia universal. Aunque es imposible abarcar la diversidad de autores y movimientos de 17 países, en la poesía se pueden observar algunos rasgos compartidos.

En la poesía, se destacan tres momentos clave:

  • El Modernismo y las Vanguardias a principios de siglo.
  • El compromiso social de los años cincuenta.
  • La renovación de los sesenta y setenta.

Se observa también un cierto grado de indigenismo, especialmente en poetas de países más pequeños, y una afirmación de lo americano. Los temas políticos son explícitos, reflejando la convulsa realidad de estos países.

Poetas destacados

Entre los poetas destacados:

  • Jorge Luis Borges (Argentina): Poesía sobre Buenos Aires, desde el ultraísmo hasta una métrica tradicional.
  • Pablo Neruda (Chile): Premio Nobel en 1971. Desde el neorromanticismo hasta la poesía comprometida y de la intimidad.
  • César Vallejo (Perú): Poesía hermética vanguardista y luego poemas más transparentes y reivindicativos.
  • Octavio Paz (México): Premio Nobel en 1990. Surrealismo y simbolismo en afirmación de lo autóctono americano.
  • Nicolás Guillén (Cuba): Negrismo y poesía social y política.
  • José Lezama Lima (Cuba): Poesía pura y hermética.
  • Mario Benedetti (Uruguay): Estilo claro y directo en la poesía de denuncia.
  • Nicanor Parra (Chile): “Antipoesía”, una revuelta frente a la poesía tradicional.

Narrativa

En la narrativa, a partir de los años treinta surgieron movimientos como la novela regionalista en Hispanoamérica, con obras como “La Vorágine” de José Eustaquio Rivera (Colombia) y “Raza de bronce” de Alcides Arguedas (Bolivia). También se vio la novela histórica o “de revolución”, como “Los de abajo” de Mariano Azuela (México).

En los años cuarenta, surgió una generación de autores importantes que culminó en el “boom” hispanoamericano de los sesenta. Autores como Alejo Carpentier (Cuba), pionero del “realismo mágico”; Miguel Ángel Asturias (Guatemala), que reivindicó a América a través de la cultura prehispánica; y Juan Rulfo (México), creador de un universo narrativo autónomo en “Pedro Páramo”.

En el “boom” hispanoamericano, autores como Gabriel García Márquez (Colombia) con “Cien años de soledad”, Mario Vargas Llosa (Perú) con obras como “La guerra del fin del mundo”, y Julio Cortázar (Argentina) con “Rayuela”, lograron reconocimiento internacional. Otros autores importantes incluyen a Carlos Fuentes (México), Augusto Roa Bastos (Paraguay), y Reinaldo Arenas (Cuba).

Después del “boom”, la literatura hispanoamericana siguió diversificándose con autores como Isabel Allende (Chile), Ernesto Sábato (Argentina), y Guillermo Cabrera Infante (Cuba). Se destacaron también nuevas formas narrativas como la “novela de testimonio” representada por Elena Poniatowska (México) y Miguel Barnet (Cuba).