Análisis Literario de “Don Quijote de la Mancha”: Estructura, Personajes y Estilo

Análisis Literario de “Don Quijote de la Mancha”

Estructura, Personajes y Estilo

El estilo

“El Lazarillo de Tormes” es el punto de partida de la novela moderna debido a la construcción de un personaje complejo que evoluciona a lo largo de la historia; por la figura de un antihéroe, y por la recreación realista del entorno y la sociedad de su tiempo. “El Quijote” comparte estas características y agrega otras que explican su influencia decisiva en el desarrollo de la narrativa.

Carácter metaficcional

La metaficción se refiere a la ficción que reflexiona sobre sí misma. Una novela es metaficcional si narra la historia de alguien que escribe o lee una novela, incluye al autor como personaje, o reflexiona sobre la propia obra o la literatura en general. En “El Quijote” encontramos varios elementos metaficcionales:

  • Cervantes es mencionado en la obra como el autor de “La Galatea”, uno de los libros que se salvan junto con “Amadís de Gaula”, “Tirant lo Blanc” y “La Diana” en la quema de libros de caballerías del capítulo VI.
  • En la segunda parte, Sansón Carrasco, quien ha leído la primera parte de “El Quijote”, comenta su contenido y éxito con don Quijote: «Bien haya Cide Hamete Benengeli, que la historia de vuestras grandezas dejó escritas, y bien haya el curioso que tuvo cuidado de hacerlas traducir del árabe en nuestro vulgar castellano para universal entretenimiento de las gentes» (capítulo III). Don Quijote es consciente de haberse convertido en un personaje literario.
  • En el capítulo XLVIII de la primera parte, se critica duramente el teatro de Lope de Vega: «Las [comedias] que ahora se representan son espejos de disparates, ejemplos de necedades e imágenes de lascivia», dice el cura.
Multiplicidad de lecturas

A la intención declarada de parodiar los libros de caballerías se superponen otras posibles interpretaciones de la obra, dependiendo de los temas que se destaquen:

  • Idealismo: Frente a la vulgaridad, monotonía y sinsabores de la vida cotidiana, la literatura y la imaginación ofrecen a Alonso Quijano la posibilidad de una existencia más noble, donde caben el heroísmo, la libertad y la justicia.
  • Desengaño: La confusión entre vida y literatura implica un riesgo. El choque entre las fantasías e ideales de don Quijote y la realidad provoca en el protagonista una profunda decepción, que tiñe de melancolía la segunda parte de la novela y anticipa el pesimismo característico del Barroco.

Perspectivismo en “El Quijote”

  • Una de las innovaciones más originales de “El Quijote” es el uso del perspectivismo, la multiplicación de puntos de vista. En esta obra no hay una sola voz narrativa ni un único enfoque sobre los acontecimientos narrados.
  • Hasta el final del capítulo VIII de la primera parte, la historia es narrada por un primer autor anónimo que se presenta como recopilador de diversas fuentes y que interrumpe su relato en medio de una pelea entre don Quijote y un vizcaíno. Luego aparece un segundo narrador que descubre en Toledo un cuaderno con la continuación de la historia de don Quijote, escrita en árabe por un tal Cide Hamete Benengeli. Este segundo narrador contrata a un morisco aljamiado para traducir el texto original. Con este descubrimiento se introduce la técnica del manuscrito encontrado, y desde ese momento, diferentes voces narrativas se entrelazan en la narración.

Voces narrativas en “El Quijote”

  • Cide Hamete Benengeli: Es el autor del manuscrito encontrado por el segundo narrador. Cide Hamete es citado tanto en estilo directo («llegando a este paso, el autor de esta verdadera historia exclama y dice: “Oh fuerte y sobre todo encarecimiento animoso don Quijote…”»), como en estilo indirecto («Cuenta Cide Hamete que…»). Este personaje es una parodia del sabio, autor de antiguas y venerables historias de héroes en las novelas de caballerías.
  • Morisco aljamiado: Aunque su función principal es traducir el manuscrito, este traductor también expresa sus opiniones, especialmente en la segunda parte de “El Quijote”. Por ejemplo, al llegar al quinto capítulo dice que lo considera apócrifo porque Sancho Panza habla con un estilo diferente.
  • Narrador o “segundo autor”: Es quien encuentra el cuaderno con el manuscrito. Este narrador elogia a Cide Hamete Benengeli por su precisión y curiosidad, pero también lo critica cuando no es tan exacto: «Le tomó la noche a don Quijote entre unas espesas encinas o alcornoques, que en esto no guarda Cide Hamete la puntualidad que en otras cosas suele».
  • Voces de los personajes: Algunos personajes de la novela, como el capitán cautivo, se convierten en narradores de sus propias historias, contadas en primera persona.
Objetivos del uso de múltiples voces narrativas

Al utilizar este juego de múltiples voces narrativas, Cervantes busca:

  • Sugerir la multiplicidad e inaccesibilidad de la realidad: Al ofrecer diferentes versiones de los hechos, Cervantes combate el dogmatismo. Por ejemplo, en “El Quijote” se encuentran variaciones en el nombre del protagonista (Quijano, Quijada, Quesada, Quijana) y en el nombre de la esposa de Sancho (Juana, Mari, Teresa). Otro ejemplo es el episodio del baciyelmo, donde don Quijote y Sancho discuten si un objeto es una bacía de barbero o un yelmo.
  • Difuminar los límites entre la realidad y la ficción: La narración presenta una mezcla de hechos reales y ficticios, lo que genera una confusión intencionada.
  • Defender la libertad creativa: Cervantes se muestra libre de las convenciones literarias. El inicio famoso de la novela «En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…» es un ejemplo de esta libertad tanto del autor («no quiero») como del personaje, cuya procedencia no se menciona para no condicionar su historia, a diferencia de los caballeros andantes o pícaros, cuyo origen definía su destino.
Parodia de los libros de caballerías

Cervantes parodia los libros de caballerías, un género popular en su época, imitando su estilo altisonante y sus temas característicos con intención burlesca. Esta parodia permite a Cervantes inyectar realismo en las historias caballerescas y abordar temas universales.

  • En el siglo XVII, los lectores, familiarizados con las novelas de caballerías, entendieron mejor la intención cómica de “El Quijote”. Cervantes critica estos libros porque, a pesar de su éxito, eran considerados mal escritos, enemigos de la verdad, incitadores de la sensualidad y una pérdida de tiempo.

“El Quijote” es un reflejo de la sociedad española del siglo XVII, mostrando una variedad de costumbres y profesiones. En la novela, encontramos personajes de todas las clases sociales: desde nobles poderosos como don Fernando y los duques, hasta hidalgos como Alonso Quijano y el Caballero del Verde Gabán. También aparecen clérigos como el cura Pero Pérez, estudiantes, campesinos como Sancho Panza, venteros, arrieros y Aldonza Lorenzo, a quien don Quijote idealiza como Dulcinea.

Personajes

Los personajes de “El Quijote”, especialmente don Quijote y Sancho Panza, no solo viven aventuras, sino que también se transforman a lo largo del relato, lo que muestra la modernidad de la novela. Don Quijote y Sancho son complementarios y reflejan la complejidad humana, evitando simplificaciones que asocian a don Quijote solo con la locura y a Sancho solo con el realismo.

  • Don Quijote: Don Quijote es un personaje ambiguo que oscila entre la locura y la cordura. Aunque parece un loco al principio, muestra momentos de lucidez, como cuando dice: “Yo sé quién soy”, lo que sugiere una decisión consciente de vivir de manera intensa. En la segunda parte, otros personajes intentan confundirlo, pero don Quijote mantiene su percepción de la realidad. Al final, don Quijote alterna entre ser audaz y prudente. Enfrenta a un león que lo ignora, pero su valentía se desvanece en aventuras más reales, resaltando el carácter literario de su valor y locura.
  • Sancho Panza: Sancho comienza como una figura cómica y ayudante de don Quijote, similar a los personajes graciosos de las comedias. A través de su conversación con don Quijote, el lector comprende mejor los estados de ánimo del caballero y contrasta sus sueños caballerescos con la realidad. A medida que la historia avanza, Sancho muestra más ingenio y su afecto por don Quijote crece. En la segunda parte, Sancho incluso deforma la realidad, como en el episodio del caballo de madera Clavileño.
  • Sansón Carrasco: Sansón Carrasco, mencionado por Sancho al comienzo de la segunda parte, es un bachiller que ha leído la primera parte del libro. Disfrazado de Caballero de los Espejos, es derrotado por don Quijote, pero finalmente, como Caballero de la Blanca Luna, logra que don Quijote regrese a casa.
  • Ginés de Pasamonte: Ginés de Pasamonte es un galeote ingrato liberado por don Quijote que luego reaparece como el titiritero maese Pedro. Es un personaje inspirado en una figura real que causó rencor en Cervantes.
  • Roque Guinart: En la segunda parte, don Quijote y Sancho encuentran a Roque Guinart, un líder de bandoleros. Roque, basado en una persona real, es admirado por don Quijote por su justicia y nobleza, cualidades que solo había encontrado en los caballeros de los libros.

La primera parte de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” fue publicada en 1605, y la segunda parte, “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”, en 1615. Juntas, estas obras son el mayor logro de Cervantes y posiblemente la obra maestra de la literatura en español.

Argumento y estructura del Quijote

Don Quijote realiza tres salidas a lo largo de la novela, que podemos organizar así:

Primera Parte
  • Primera salida (capítulos I-VI): Alonso Quijano, un hidalgo de La Mancha, pierde el juicio por leer demasiados libros de caballerías y decide convertirse en un caballero andante. Montado en su caballo Rocinante y llamándose a sí mismo don Quijote de la Mancha, se declara enamorado de Dulcinea del Toboso y sale en busca de aventuras. En una venta, que él cree que es un castillo, es armado caballero entre burlas. Tras defender a un criado y ser golpeado por unos mercaderes, regresa a su aldea. Sus amigos queman sus libros para curarlo de su locura. Estos capítulos pueden ser vistos como una novela autónoma por su coherencia.
  • Segunda salida (capítulos VII-LII): Don Quijote toma al campesino Sancho Panza como su escudero y vuelve a las andanzas. Durante esta salida, don Quijote ve molinos como gigantes, rebaños como ejércitos y una bacía de barbero como un yelmo. De cada aventura, salen golpeados o burlados. Liberan a unos prisioneros que terminan robándoles. Para hacerle regresar, el cura y el barbero, amigos de Quijano, engañan a don Quijote con la ayuda de Dorotea, quien se hace pasar por la princesa Micomicona. Así, don Quijote vuelve a casa enjaulado.
Historias intercaladas

La primera parte incluye varias historias amorosas que reflejan los distintos estilos narrativos de la época:

  • Novela sentimental: Historia de Cardenio, abandonado por Luscinda por Fernando, quien a su vez abandona a Dorotea.
  • Novela pastoril: Relato de los amores de Marcela y Grisóstomo.
  • Novela morisca: Historia del capitán cautivo.
  • Novela corta: “El curioso impertinente”, leído por el cura en una venta.
Segunda Parte
Tercera salida (capítulos I-LXXIII)

En su tercera salida, don Quijote viaja por Aragón y Cataluña. Llega al palacio de unos duques que se burlan de él creando un mundo a su medida. Sancho gobierna la ínsula Barataria con sorprendente sabiduría. Encuentran al bandolero Roque Guinart y viven aventuras reales, incluso enfrentándose a piratas turcos. El bachiller Sansón Carrasco, disfrazado de Caballero de la Blanca Luna, derrota a don Quijote en Barcelona y lo obliga a regresar a su aldea. El regreso es triste, y don Quijote planea llevar una vida nueva y tranquila. En el capítulo LXXIV, don Quijote muere. Al poco de llegar a casa, cae enfermo, recupera la cordura y muere diciendo: “Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy ahora Alonso Quijano el Bueno.” La cronología de esta parte es confusa. La acción empieza un mes después de la primera, pero también transcurre en verano y dura tres meses.