La Segunda República Española: De la Esperanza a la Guerra Civil

La Segunda República Española (1931-1936)

El Hundimiento de la Monarquía de Alfonso XIII (1930-1931)

El fracaso de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), que contó con el apoyo de Alfonso XIII, supuso a corto plazo también el hundimiento de la monarquía. Tras la victoria de los candidatos republicanos y de izquierdas en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el rey marcha al exilio el día 14 del mismo mes, proclamándose de inmediato la II República entre el entusiasmo popular. El nuevo régimen intentó cambiar las bases políticas, sociales y económicas del país con una amplia labor reformista. Su fracaso explica una degradación de la convivencia política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936.

Tras la dictadura de Primo de Rivera, la monarquía había quedado muy debilitada: respaldo a la dictadura, desprestigio de los viejos partidos dinásticos, hostilidad de republicanos, socialistas. Todo ello explica que en poco más de un año la monarquía caiga, implantándose la II República.

2.1. El Gobierno Berenguer

  • Establecimiento de una “dictablanda” que prepararía el restablecimiento de la normalidad constitucional sin hacer peligrar al rey. Sin embargo, va dilatando la convocatoria de elecciones, por lo que crece la oposición, que opta ya claramente por la república.
  • Pacto de San Sebastián (agosto de 1930): republicanos, catalanistas y socialistas acuerdan acabar con la monarquía. Creación de la Asociación Republicana Militar. Fracaso de un pronunciamiento republicano en Jaca en diciembre de 1930. Ante todo ello, Berenguer se ve obligado a dimitir en febrero de 1931.

2.2. El Gobierno Aznar

  • Gobierno de concentración con personalidades de los viejos partidos dinásticos, presidido por el almirante Aznar.
  • Con la intención de dar sensación de normalidad convoca elecciones municipales para abril de 1931. El triunfo republicano en la mayoría de las ciudades (donde el voto era más libre) hace comprender al rey el predominio de los republicanos, por lo que abandona el país camino del exilio. De inmediato, el 14 de abril de 1931, es proclamada la II República.

3. La Constitución de 1931

3.1. El Gobierno Provisional

  • Tras la proclamación de la II República se forma un Gobierno Provisional presidido por Alcalá Zamora, un republicano de derechas. En cuanto a los ministros, tuvieron entrada la mayoría de las opciones políticas: centro (radicales de Alejandro Lerroux), izquierda (socialistas -Largo Caballero-, republicanos -Azaña- y galleguistas -Casares Quiroga-). Fuera del gobierno quedan la extrema izquierda (comunistas, anarquistas) y la derecha (monárquicos, tradicionalistas) y los partidos conservadores.

3.2. Elecciones a Cortes Constituyentes

  • Elecciones de junio de 1931 para elegir Cortes Constituyentes: mayoría republicana y socialista, fracaso de Alcalá Zamora y Miguel Maura de crear una derecha republicana importante.
  • El texto con su elaboración generó fuertes tensiones en la calle.
  • Aprobación del texto definitivo en diciembre de 1931 sin ningún voto en contra, aunque cerca de un centenar de diputados se ausentó de la votación.

3.3. Principales características de la Constitución

República democrática

Se declaró al nuevo Estado español como una “República democrática de trabajadores de todas clases”.

Soberanía popular

Se afirmó que todos los poderes de la República emanan del pueblo.

Bandera

Se confirmó la adopción de la bandera roja, amarilla y morada como bandera nacional.

Sufragio universal masculino y femenino

Se consagró el sufragio universal y las mujeres españolas obtuvieron por primera vez el derecho de voto.

Protección del trabajo

Se definió al trabajo como una obligación social y se estableció que la legislación estatal debía asegurar condiciones dignas y prestaciones sociales a todo trabajador.

Poderes del Estado

El poder legislativo quedó a cargo de unas Cortes unicamerales, llamadas Cámara de los Diputados.

El poder ejecutivo recayó, por un lado, en un presidente de la República, elegido por las Cortes y por un número de compromisarios (elegidos por los ciudadanos), y por otro lado, en un jefe del Gobierno nombrado por el presidente de la República pero que debía contar con la aprobación de las Cortes.

El poder judicial quedó en manos de los tribunales de justicia y del Tribunal Supremo, cuyo presidente debía ser nombrado por el presidente de la República.

4. El desarrollo de la II República

4.1. El Bienio Reformista (1931-1933)

  • Elecciones generales de junio de 1931: triunfo de las candidaturas de izquierda. Se forma un gobierno entre republicanos y socialistas presidido por Manuel Azaña.
  • Política reformista para eliminar los que se consideraban los obstáculos tradicionales que impedían la modernización de España: reforma agraria (acabar con los desequilibrios de la propiedad de la tierra a través de la expropiación de tierras y entrega a jornaleros), reforma educativa (fomento de la enseñanza pública con la construcción de miles de escuelas de enseñanza primaria), reforma territorial (aprobación del estatuto de autonomía de Cataluña en 1932), reforma religiosa (establecimiento de un Estado Laico, expulsión de los jesuitas y prohibición a las órdenes religiosas de dedicarse a la enseñanza) y reforma del ejército (reducción del número de mandos y unidades operativas, sometimiento al poder civil).
  • Las reformas fracasaron por su lentitud, por la influencia de la crisis económica de 1929, por la oposición de los terratenientes y de la Iglesia, la conflictividad social.
  • A partir de 1932 las derechas se reagrupan en la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por Gil Robles y que defendía una vía posibilista de acceso al poder para frenar las reformas.
  • El gobierno cae en 1933 como consecuencia de los sucesos de Casas Viejas (asesinato por las fuerzas de orden público de unos anarquistas sublevados) y de la división entre republicanos y socialistas, convocándose elecciones para el 1 de noviembre de 1933.

4.2. El Bienio Conservador (1933-1936)

  • Elecciones de noviembre de 1933: triunfo por mayoría de la CEDA, seguida del PRR de Alejandro Lerroux.
  • Gobierno presidido por Lerroux y apoyado por la CEDA, aunque sin contar con ministros. Se suspenden las medidas reformistas del bienio anterior.
  • La izquierda considera a la CEDA como un instrumento del fascismo, por lo que ante su entrada en el gobierno de Lerroux con tres ministros el 4 de octubre, se produce una huelga general revolucionaria (revolución de octubre de 1934 en Asturias por socialistas y anarquistas, sofocada por el ejército de Marruecos dirigido por el general Francisco Franco) y Cataluña.
  • En mayo de 1935 fue nombrado Gil Robles ministro de la Guerra por Lerroux, cargo desde el que promocionaría a varios militares que terminarían teniendo un gran protagonismo durante la posterior Guerra Civil.
  • Radicalización de la derecha en torno a Falange Española (fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933) y Renovación Española (partido monárquico totalitario en el que destaca José Calvo Sotelo).
  • El gobierno cae por la descomposición del PRR de Lerroux debido al escándalo del estraperlo (ruletas amañadas).

5. El Frente Popular y el estallido de la Guerra Civil (1936)

  • Elecciones de febrero de 1936: la desunión de la derecha coincide con la unión de la izquierda denominada “Frente Popular” (republicanos, comunistas, socialistas), ganando esta última las elecciones. Ante el fracaso electoral, los grupos conservadores empiezan a considerar que la única manera de frenar las reformas y mantener sus privilegios es llevar a cabo un golpe de Estado que establezca un régimen dictatorial.
  • Alcalá Zamora es destituido como presidente de la República, siendo sustituido por Manuel Azaña. Se forma un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga. Los ministros son todos republicanos, ya que el PSOE se niega a entrar y va optando cada vez más claramente por la vía revolucionaria de la mano de Francisco Largo Caballero.
  • Ante el peligro de un golpe militar, el gobierno dispersa a los militares sospechosos. Los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo en julio de 1936 provocan el estallido de la Guerra Civil con la sublevación del general Franco en Marruecos el día 17 de ese mes.