Generación del 98
En 1898, el año del desastre, los restos del antiguo imperio colonial español sucumben ante la fuerza de Estados Unidos. El descontento político, la depresión moral y la mala situación económica caracterizan a la España que va a perder sus últimas posesiones americanas. Este contexto es la motivación de un grupo de jóvenes intelectuales, con ideas a veces contradictorias, que buscan revisar los valores históricos y la conciencia nacional. Este grupo se conocería como la Generación del 98.
Origen del Término
El nombre de Generación del 98 se debe a José Martínez Ruiz (Azorín), quien en 1910 escribe una nota titulada “Dos generaciones” en la que compara la suya con una más joven. Establece como año crítico 1896 e incluye a autores como Valle-Inclán (1866-1936), Pío Baroja (1872-1956), Miguel de Unamuno (1864-1937), Ramiro de Maeztu (1875-1936), Jacinto Benavente y Rubén Darío.
Aunque los artículos de Azorín tienen una importancia histórica básica para establecer a la Generación como entidad reconocible, presentan serias diferencias:
- Olvida a Ángel Ganivet y a Antonio Machado, pero incluye a Benavente, Valle-Inclán y Rubén Darío.
- Las preocupaciones literarias para él eran dos: una literaria pura que deriva del profundo amor al arte y una protesta a las fórmulas anteriores, y otra fundamentada en la crítica social y política.
Baroja, Azorín y Maeztu, en 1901, publicaron un Manifiesto con el deseo de cooperar “a la generación de un nuevo estado social en España”, afirmando que solo la ciencia social puede conducir a un reformismo de tipo regeneracionista. La campaña fue un fracaso, pero mantuvieron la preocupación por España desde un escepticismo desconsolado.
Características Generales
- Interés filosófico e intelectual sobre el estético, búsqueda de la verdad.
- Descubrimiento del paisaje nacional, sobre todo del castellano, íntimamente unido al paisaje humano y moral.
- Búsqueda del paso de la historia en el hecho cotidiano.
- Agudo espíritu individualista.
- Necesidad de profundizar en el conocimiento de España.
- Poderosa influencia del pensamiento pesimista, nihilista y anarquista; sus guías eran Nietzsche, Schopenhauer.
- Influencias de la literatura medieval (Jorge Manrique) y de autores del Siglo de Oro (Góngora y Gracián).
Temas
- España con tintes subjetivos.
- Interrogantes sobre el sentido de la vida y el destino del hombre.
- Amor y desamor.
- Educación.
- Falta de fe a causa del escepticismo y búsqueda de la verdad.
Estilo
- Voluntad de ir a las ideas, al fondo más que a la forma pura. Alcanzan sobriedad.
- Gusto por las palabras tradicionales.
- Innovaciones en los géneros literarios; se consolida el ensayo.
Autores Más Representativos
Miguel de Unamuno (1864-1937)
Nació en Bilbao y murió en Salamanca. Su origen vasco lo marca con una voluntad indomable, un alma sensible y un lenguaje enérgico y riguroso. Obtuvo la cátedra de griego y fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca, pero fue destituido por sus ideas políticas. Finalmente, volvió a ser rector hasta su muerte.
Estilo
- Vivo y expresivo.
- Prosa severa y descarnada, vacía de adornos.
- Autor sincero.
- Abundan en su obra la antítesis y la paradoja.
- Gran riqueza léxica.
Obra
Interviene en el relato, dialoga con los personajes, los convierte en símbolos de sus pasiones filosóficas y humanas.
- Paz en la guerra (1897): recoge el ambiente bilbaíno durante la última guerra carlista.
- Amor y pedagogía (1902): sátira de la educación científica, pero se pueden observar los temas de la verdad, el consuelo, el libre albedrío y la inmortalidad. Algunos escritores y críticos acusaron a esta obra de no ser en absoluto una novela (Unamuno la llamó “nivola”).
- Niebla (1915): se considera como el máximo acierto narrativo de Unamuno. El amor juega un papel importante en el proceso del despertar de la conciencia del protagonista. Unamuno, al final de la obra, encarnará el papel de Dios.
- Abel Sánchez (1917): presenta el problema del tema de la libertad frente a la predestinación y el de la envidia.
- La tía Tula (1921): expone el problema del ansia de maternidad confundida con el de poder.
- San Manuel Bueno, mártir (1933): nos presenta el consuelo y la verdad.
Otras obras: Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920); Un pobre hombre rico (1933) y Una historia de amor (1933).
Unamuno se esforzó por la profunda reflexión sobre la condición humana.
Personajes de Niebla
Augusto
Protagonista de Niebla. Solitario, despistado y pensador. Su historia comienza cuando se cruza con la mirada de Eugenia, la cual hace que se despierte su amor por las mujeres, lo que hará que empiece a ver a todas las mujeres guapas e interesantes. Cuando parece haber conseguido por fin la mano de Eugenia, ésta le abandona por Mauricio unos días antes de su boda, lo que le provoca una grave depresión que le hará cuestionarse su propia existencia y hasta llegar a plantearse el suicidio. Todo esto desembocará en una discusión con Unamuno, que acabará por quitarle la vida.
Eugenia
Es la joven de la que se enamorará Augusto. Conocida por algunos personajes como la “pianista”, se dedicaba a impartir clases de piano (cosa que aborrecía) para poder pagar la hipoteca de la casa en la que había nacido. Era una mujer muy fuerte, luchadora, autónoma y decidida. Era una persona muy atractiva y hermosa. No obstante, a pesar de estas cualidades, al final del libro, al abandonar a Augusto, demuestra ser una persona bastante deplorable.
Unamuno
Se presenta a sí mismo como “un señor un poco raro que se dedica a decir verdades que no hacen al caso”. Se incluye en la obra para mantener la famosa discusión con Augusto que acabará con las súplicas por parte de éste para que no le arrebate la vida, ya que Unamuno es su creador.
Víctor
Amigo de Augusto. Con él comparte tertulias y partidas de cartas y de ajedrez. Le aconsejará en sus problemas y dudas respecto al descubrimiento del amor hacia las mujeres.
Orfeo
Es el perro que se encuentra Augusto en el parque. Al ser un perro, este personaje puede aparentar carecer de importancia, pero no es así, llegando incluso a ser de los personajes con más trascendencia de la obra, como bien podemos comprobar en el epílogo. Gracias a él, han tenido lugar algunos de los monólogos de Augusto más interesantes e importantes.
Rosario
Es la “inocente” muchacha (que resulta no serlo tanto) que enamora a Augusto tras las negativas de Eugenia, aunque al final acabará dejándola cuando consiga la mano de ésta. No obstante, logrará que el protagonista tenga celos por ella.
Mauricio
Es el novio de Eugenia. Es un “don Juan” vago, holgazán y descuidado. Conseguirá ponerle las cosas difíciles al protagonista en su anhelo de conseguir la mano de Eugenia.
Domingo y Liduvina
Son los criados de Augusto y marido y mujer. Se encargarán de aconsejar y ayudar a su amo en materia amorosa.
Fermín y Ermelinda
Son los tíos de Eugenia. Intentarán emparejarla por todos los medios con Augusto. Fermín se considera un anarquista teórico y felicita continuamente a su sobrina por sus decisiones liberales y autónomas. Ermelinda, sin embargo, es una figura más áspera.