El Segundo Imperio Francés
El Golpe de Estado y la Constitución
Luis Napoleón Bonaparte, elegido presidente de la República en 1848, dio un golpe de estado en diciembre de 1851. La nueva constitución estableció:
- Un Senado nombrado por Napoleón.
- Un Cuerpo Legislativo elegido por sufragio universal, pero sin iniciativa legal.
- Un Consejo de Estado, nombrado por Napoleón, encargado de redactar las leyes.
El régimen se transformó en un imperio, con Napoleón III como emperador.
Política Económica
El imperio de Napoleón III se vio favorecido por la coyuntura económica. La expansión se reflejó en:
- La agricultura.
- La industria siderometalúrgica y textil.
- El desarrollo de los ferrocarriles.
- El incremento del dinero en circulación y la creación de bancos.
- El desarrollo del comercio.
Política Interior
El régimen autoritario de Napoleón III se caracterizó por su autoritarismo, suavizado por un mayor liberalismo en la etapa de 1860-1870. Tras el atentado de Orsini, el régimen reforzó su carácter autoritario. En 1869, buscando nuevos aliados entre obreros y republicanos tras el abandono de la Iglesia y la burguesía, el régimen se democratizó, suavizando las leyes de prensa y reunión, modificando la constitución y concediendo al parlamento la iniciativa legal. Estas reformas no impidieron la caída del régimen tras la guerra con Prusia en 1870.
Política Exterior
La política exterior fue contradictoria, buscando el prestigio y la ruptura del aislamiento internacional. Napoleón III apoyó los movimientos nacionales, como la unificación italiana en 1859 (obteniendo Saboya y Niza). Esta política condujo al aislamiento de Francia, enemistándola con Rusia, Inglaterra, España, Austria e Italia. La declaración de guerra a Prusia en 1870, en la que Francia se encontró sola, provocó la caída del Segundo Imperio.
La Unificación de Italia
Restauración y Risorgimento
La burguesía italiana inició una lucha contra el absolutismo. El ejército austriaco intervino restableciendo el orden. Las sociedades secretas no lograron desencadenar la revolución. A principios de 1848, una fuerte agitación recorrió Italia, promulgándose constituciones a imitación de Francia. Lombardía se sublevó contra Austria, y en Venecia se proclamó la república. La reacción se extendió por la península: Austria restableció su autoridad y el reino de Nápoles recuperó el control sobre los Estados Pontificios.
La Formación del Reino de Italia
En 1859, Cavour, buscando el apoyo de Inglaterra y Francia, participó en la Guerra de Crimea. Tras varias derrotas, Austria se retiró al Véneto. Piamonte se anexionó Lombardía, y los ducados de Parma, Módena, Lucca y Toscana se incorporaron al reino piamontés (Saboya y Niza fueron cedidas a Francia). Garibaldi desembarcó en Sicilia y se apoderó de la isla, culminando con la incorporación del Reino de las Dos Sicilias a Italia.
La Cuestión Romana y la Incorporación del Véneto
En 1862, se buscó continuar la reunificación. Napoleón III exigió la detención de Garibaldi. En 1864, Piamonte renunció a Roma y trasladó la capital. En 1866, Prusia y el reino de Italia firmaron una alianza militar contra Austria. Aunque Prusia venció, Italia fue derrotada. En 1867, Garibaldi intentó invadir Roma, pero las tropas francesas lo impidieron. En 1870, tras la derrota francesa en la guerra franco-prusiana, el Reino de Italia se anexionó Roma.
La Unificación Alemana
Parlamento de Fráncfort
La unificación alemana se vio favorecida por la creación de la Unión Aduanera en 1834, el romanticismo y la revolución de 1848. Los revolucionarios eligieron diputados que aprobaron una constitución en 1849, que nunca se aplicó. El absolutismo se restableció. Surgieron dos corrientes: la Pequeña Alemania (sin Austria) y la Gran Alemania (con Austria). En 1849, el rey de Prusia intentó crear una confederación, pero Austria lo impidió.
Las Guerras de Unificación
En 1862, Bismark fue nombrado canciller de Prusia. Su política se basó en: modernizar Prusia económica y militarmente, unificar Alemania y mantener el equilibrio europeo tras la unificación.
Guerra de los Ducados (1864)
Los ducados de Schleswig y Holstein, gobernados por el rey de Dinamarca, pasaron a manos de Cristian IX. Bismark logró que solo Austria y Prusia intervinieran en la guerra contra Dinamarca, que fue derrotada.
La Guerra Austro-prusiana (1866)
Bismark, aliado con Italia, derrotó a Austria y sus aliados alemanes. Prusia se anexionó Schleswig, Holstein, Hannover, Fráncfort y otros territorios, creando la Confederación de la Alemania del Norte, con un parlamento bicameral.
Guerra Franco-prusiana (1870)
La candidatura de un Hohenzollern al trono español provocó una fuerte tensión entre Francia y Prusia. Francia declaró la guerra y fue derrotada. Prusia absorbió los estados alemanes restantes, además de Alsacia y Lorena.
Las Relaciones Internacionales en Europa entre 1820 y 1870
La Independencia de Grecia
En 1821, estalló una rebelión armada en Grecia contra el Imperio Otomano. En 1826, Francia, Inglaterra y Rusia decidieron ayudar a los griegos. En 1828, Rusia atacó al Imperio Otomano. La paz se firmó en Londres en 1830, estableciendo la independencia de Grecia.
Los Balcanes entre 1830 y 1850
En 1832, Mehemet Ali se sublevó contra el Imperio Otomano. Rusia firmó el Tratado de Unkiar Skelessi con el Imperio Otomano. La paz se firmó en Londres en 1841: el Imperio Otomano recuperó Siria y Mehemet Ali consolidó su dinastía. Inglaterra evitó el surgimiento de un estado poderoso y la anulación del Tratado de Unkiar Skelessi.
La Guerra de Crimea (1854-1856)
Inglaterra, Francia, el Imperio Otomano y Piamonte se enfrentaron a Rusia. En 1853, Rusia declaró la guerra al Imperio Otomano, provocando la intervención de Inglaterra y Francia. La paz se firmó en París en 1856, aislando a Austria y modernizando Rusia.
Relaciones Internacionales (1870-1941)
La Fase de Preponderancia Alemana
Alemania buscó alianzas con Austria y Rusia para aislar a Francia. Bismark creó tres sistemas de alianzas.
Primer Sistema de Bismark
En 1875, Bosnia-Herzegovina se sublevó, extendiéndose la revuelta a Bulgaria. El Imperio Otomano aplastó la revuelta. Serbia y Montenegro atacaron al Imperio Otomano, provocando la intervención de Rusia. El Tratado de San Stefano cedió territorios a Rusia. Inglaterra y Austria rechazaron el acuerdo y exigieron un congreso internacional. Austria obtuvo la administración de Bosnia-Herzegovina. Inglaterra evitó el colapso del Imperio Otomano. Rumania, Serbia y Montenegro se independizaron.
Segundo Sistema de Bismark
Bismark firmó una alianza con Austria. Rusia propuso el restablecimiento del Tratado de los Tres Emperadores en 1881. Italia se unió al sistema en 1882. El sistema entró en crisis debido a tensiones en Bulgaria en 1886 y a la crisis franco-alemana de 1887.
Tercer Sistema de Bismark
Italia temía la expansión francesa en el norte de África. Alemania respaldaría a Italia si Francia colonizaba Libia. Inglaterra firmó el Pacto Mediterráneo con Italia y, posteriormente, con Austria y España. El Tratado de Reaseguro entre Alemania y Rusia completó el sistema. Estos sistemas buscaban aislar a Francia y neutralizar a Rusia.