El Texto y sus Propiedades

Concepto de Texto

El texto es una unidad lingüística total de comunicación, que posee un sentido completo y que se emite en una situación comunicativa determinada con un fin concreto.

Un texto puede estar formado por una sola oración, o por una sola palabra, aunque lo más normal es que esté compuesto por conjuntos de oraciones y párrafos. Con el conjunto de todo, podemos crear diferentes textos, como por ejemplo son los poemas, un capítulo de un manual o un artículo de prensa.

Clasificación de los Textos

A su vez, los textos los podemos clasificar de diferentes formas siguiendo diferentes criterios.

Según su Canal:

Podemos diferenciar los textos escritos, que tienen un carácter durativo y son textos mucho más elaborados, y los textos orales, que son mucho más espontáneos y son de carácter efímero ya que no perduran.

Según sus Modalidades Textuales:

Las modalidades textuales son los modos de expresión que el hablante emplea para su discurso. Tenemos:

• Narración: Se relatan sucesos reales o ficticios.
• Descripción: Se presenta con precisión los rasgos de personas, objetos, ideas o lugares.
• Exposición: Se transmite información de manera objetiva sobre un asunto con intención de informar.
• Argumentación: Se defiende una idea mediante el uso de argumentos apoyando la tesis expuesta.

Según el Lenguaje:

• Textos Científicos: Se aplican técnicas de síntesis y análisis a través de un lenguaje objetivo.
• Textos Humanísticos: Argumentan a través de un lenguaje claro y no con demasiadas opiniones.
• Textos Literarios: Hacen un uso retórico del lenguaje utilizando recursos estilísticos y lenguaje connotativo.
• Textos Periodísticos: El lenguaje empleado es concreto y conciso.
• Textos Jurídico-Administrativos: Hacen uso de un lenguaje con estructuras fijas.
• Textos Publicitarios: Usan un lenguaje enfático, connotativo y económico.

Propiedades del Texto

Adecuación

La adecuación es una selección del uso de la lengua más apropiado para la situación de comunicación. Esta propiedad se refiere a cómo el texto se adapta a la situación comunicativa. A la hora de transmitir un mensaje, la adecuación exige que se ajuste a diferentes factores como:

• La intención comunicativa del emisor, determinando su función del lenguaje predominante, con unos rasgos lingüísticos concretos.
• El contexto utilizando un canal y un código los cuales son compartidos por el emisor y el destinatario, con un registro ajustado al entorno.
• Los conocimientos del destinatario sobre el tema del que trata el texto para asegurarnos de que éste comprende su contenido.

Coherencia

La coherencia es una propiedad que tiene que ver con las ideas, el contenido o la información que se quiere transmitir a través del texto, tanto por su sentido general como por su forma de presentarlo. Para que el texto sea coherente, todos sus elementos deben de tener un sentido completo con un orden lógico y sin saltos que hagan el texto difícil de comprender.

Existen tres tipos de coherencia:

• Coherencia de los Enunciados: Los enunciados deben de tener sentido por sí mismos.
• Coherencia Temática: Debe seguir una estructura lógica que relacione de forma comprensible las distintas partes que componen y desarrolla un tema.
• Coherencia Global: Es la unidad temática del texto; es fundamental que un texto tenga un tema central y este suele estar reflejado en su título.

La coherencia, a su vez, cumple unas reglas de carácter semántico:

• Reiteración Temática: Repeticiones léxicas, de sinónimos y antónimos.
• Compatibilidad Semántica: Los elementos lingüísticos que forman el texto tienen que establecer relaciones lógicas que no sean contradictorias.
• Progresión Temática: El texto debe de tener una idea principal (tema) que se desarrolle con nueva información sobre la idea principal evitando detalles muy precisos.

Cohesión

Los enunciados y las oraciones que constituyen un texto se relacionan mediante recursos lingüísticos (conjunciones, pronombres, conectores, etc.) encargados de transmitir las relaciones semánticas entre los conceptos. Esta propiedad se trata de la cohesión, que consiste en emplear los mecanismos lingüísticos que permitan relacionar formalmente las distintas partes y enunciados de un texto y que nos ayuden a comprender mejor la información que se transmite.

Hay muchos procedimientos para que un texto tenga cohesión, algunos son:

• Repetición: Según el elemento lingüístico que se repita, la repetición puede afectar a los distintos niveles de la lengua: al fónico, al léxico, morfológico y sintáctico y semántico.
• Deixis: Reemplaza una palabra o parte del texto para evitar su repetición, por otros elementos deícticos; los más habituales suelen ser los pronombres y los adverbios.
• Elipsis: Es la omisión de uno o varios elementos del texto ya conocidos por el receptor y cuya ausencia se puede intuir.
• Conectores Textuales: Son palabras que establecen conexiones entre enunciados; lo normal es encontrar conectores al comienzo de un enunciado o algo después entre comas.

Los conectores también van marcando la relación entre un enunciado u otro:

• Adición: Suman unas ideas a otras.
• Oposición: Introduce relaciones de contraste o contradicción.
• Consecuencia: Establece relaciones de causa y efecto.
• Aclaración: Se enuncia nuevamente el contenido.
• Relación Espacial y Temporal:
• Orden del Discurso: Señala las partes por las que está compuesta un discurso.

Conclusión

Además de coherencia, cohesión y adecuación, existen otras características que hacen del texto un hecho comunicativo, como pueden ser las relaciones entre interlocutores.