Romanticismo (Siglo XIX)
El Romanticismo, surgido en Francia e Inglaterra (Europa) en el siglo XIX, contrasta con el Neoclasicismo y la Ilustración del siglo XVIII. Mientras que la Ilustración se centraba en la razón, la objetividad y las normas clásicas, el Romanticismo prioriza los sentimientos, la subjetividad y la libertad individual. Se caracteriza por el pesimismo, la rebeldía, la frustración y la evasión de la realidad, recordando mundos pasados. Rechaza las normas sociales y literarias, adoptando la poesía polimétrica y el intimismo, expresando los sentimientos del poeta con una exaltación del “yo”. Además, el Romanticismo da importancia a los pueblos y sus tradiciones.
Temas y Ambientes del Romanticismo
Los temas recurrentes en el Romanticismo son el amor idealizado, la rebeldía, la muerte y la soledad. Aparecen héroes románticos que luchan contra la sociedad y las normas establecidas. Las descripciones de la naturaleza son frecuentes, con ambientes misteriosos, evocando épocas pasadas, especialmente la medieval. Abundan espacios como la noche y lugares solitarios.
Géneros Literarios del Romanticismo
- Poesía intimista: Bécquer y Espronceda
- Leyendas: Bécquer
- Artículos periodísticos (actitud crítica): Larra (con intención de mejorar la sociedad)
- Teatro romántico: Zorrilla
Realismo y Naturalismo (Segunda Mitad del Siglo XIX)
Realismo
El Realismo se opone al Romanticismo. Surge por los cambios sociales, como la importancia de la burguesía, que necesitaba una literatura acorde a sus gustos, y por cambios ideológicos, basándose en el empirismo, el positivismo y el racionalismo.
Características del Realismo
- Influencia de la literatura francesa: Reflejo objetivo de la realidad.
- Observación y representación fidedigna: Coordenadas espacio-temporales realistas y temas verosímiles.
- Personajes: Burguesía (reflejo de sus vicios y virtudes). La novela es el género más importante.
- Temas: Políticos y sociales de la época.
- Objetividad: Narrador omnisciente (3ª persona), decoro en el habla de los personajes e importancia de las descripciones.
Naturalismo
El Naturalismo, una evolución del Realismo, adopta una mentalidad científica, basándose en la observación y la experimentación para determinar las leyes que rigen la naturaleza y el comportamiento humano. Émile Zola, autor de “La novela experimental”, aplica el método experimental a sus personajes.
Características del Naturalismo
- Personajes: Determinados por la herencia biológica y del medio.
- Correlatos objetivos: Descripciones que informan sobre el carácter del personaje.
- Estilo indirecto libre: Introduce los pensamientos de los personajes en la narración.
Realismo en España
Iniciado en 1868, el Realismo tuvo gran éxito en España. Las novelas reflejan las tensiones sociales y políticas de la revolución de 1868. La primera obra realista española es La Fontana de Oro de Galdós. Otros autores importantes son Valera y Galdós. Su éxito se debe a la influencia del realismo europeo y a la tradición realista española (picaresca, Cervantes, novela costumbrista, artículos de costumbres).
Naturalismo en España
Iniciado en 1880, el Naturalismo fue rechazado por sectores conservadores debido al determinismo, que anulaba la libertad individual, y a la representación de ambientes degradados. Autores importantes: Galdós, Clarín, Emilia Pardo Bazán.
Modernismo
El Modernismo, un movimiento literario mundial, rechaza la realidad circundante, idealizándola y evadiéndose de ella. Busca un lenguaje sugerente, con elementos exóticos y de la cultura francesa. Se centra en la elegancia, la belleza y el uso de figuras retóricas. Autores destacados: Rubén Darío, Antonio Machado.
Generación del 98
Tras la pérdida de las últimas colonias, España se encontraba en decadencia. La Generación del 98, un movimiento literario español, critica a España con el objetivo de renovarla. Autores importantes: Miguel de Unamuno (lucha entre razón y religión, preocupación por España), Pío Baroja y Antonio Machado.
Generación del 14
La Generación del 14 rechaza el realismo y los sentimentalismos, escribiendo para una minoría con una estética elitista. Se centran en la poesía pura. Poeta más importante: Juan Ramón Jiménez.
Generación del 27
En una España en renovación social y política, la Generación del 27, cuyo nombre alude al tricentenario de Góngora, se compone de jóvenes con gran curiosidad intelectual. Su poesía, basada en la metáfora, toma a Góngora como referente. Buscan modernizar la poesía sin perder de vista la tradición. Autores importantes: Pedro Salinas, Gerardo Diego, Rafael Alberti.