El Racionalismo de Descartes
Contexto Histórico y Filosófico
René Descartes nació en 1596, en el seno de una familia noble de la Turena francesa. Estudió en el famoso colegio de La Fleche, donde conoció la filosofía escolástica.
El Renacimiento dio paso a una etapa de crisis en Europa. Los conflictos religiosos provocaron la guerra de los Treinta Años (1618-1648), que culminó con la Paz de Westfalia y la imposición de la tolerancia religiosa. Era una época de monarquías absolutas. En el ámbito cultural, la divulgación de los libros impulsó el interés por la filosofía. La influencia del movimiento científico del Renacimiento marcó el camino de la filosofía durante el siglo XVII. El hombre perdió su lugar central en el cosmos, resurgió el escepticismo y con él, el ideal del hombre independiente.
En este contexto, los dos grandes sistemas filosóficos, el racionalismo y el empirismo, se caracterizaron por la búsqueda de certezas y el conocimiento. La nueva metodología científica ofreció dos modelos: el de las matemáticas y el de las ciencias experimentales. El racionalismo, que surgió en el siglo XVII, se basa en la autosuficiencia de la razón frente a la fe. Esta corriente se caracteriza por:
- Confianza en la razón humana: La información que llega a través de los sentidos es considerada limitada y engañosa.
- Razón como fuente de verdades: La razón extrae las primeras verdades o principios.
- Explicación racional de la realidad: Todo ocurre con una explicación a través de la razón.
- Método matemático: Inspirado en las matemáticas como modelo de conocimiento.
- Mecanicismo: El mundo se explica por leyes mecánicas.
- Subjetivismo: El sujeto pensante como punto de partida del conocimiento.
El Proyecto Cartesiano
El proyecto de Descartes consistió en construir, mediante la razón, un sistema de proposiciones ciertas, fundamentadas en principios verdaderos e indudables. Consideraba que el método matemático era el método científico universal, porque la razón es una y la misma para todos los seres humanos.
El proyecto cartesiano comienza con la metafísica, pero para ello es necesario formular las reglas del método y unas normas morales a las que atenerse. Descartes plantea la necesidad de conocer la estructura de la razón, que se conoce gracias a la intuición y la deducción. Con la intuición se puede conocer un concepto con certeza, y la deducción consiste en conectar conceptos que conocemos a partir de intuiciones.
Reglas del Método Cartesiano
El método cartesiano se basa en cuatro reglas:
- Evidencia: Admitir como verdadero solo aquello que se presenta a la razón como claro y distinto, sin ninguna duda.
- Análisis: Descomponer los problemas complejos en sus partes más simples para facilitar su comprensión.
- Síntesis: Reconstruir el conocimiento a partir de las partes simples, avanzando gradualmente hacia lo más complejo.
- Enumeración: Revisar y comprobar todo el proceso de análisis y síntesis para asegurar que no se ha omitido nada.
La Duda Metódica
Descartes somete a cuestionamiento todo conocimiento previo. La duda cartesiana se caracteriza por ser universal, radical, metódica y teorética, ya que afecta al nivel de la reflexión filosófica y no al de las creencias y la conducta cotidiana.
Descartes justifica la duda universal a través de las siguientes razones:
- Duda de los sentidos: Los sentidos pueden engañarnos, por lo que no podemos confiar plenamente en ellos.
- Imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño: No existe un criterio infalible para determinar si estamos soñando o despiertos.
- Hipótesis del genio maligno: Podría existir un genio maligno que nos engaña constantemente, haciéndonos creer que percibimos cosas que en realidad no existen.
El Cogito Ergo Sum
La duda cartesiana encuentra un límite en una primera certeza de la que no se puede dudar: la existencia del sujeto que piensa y duda. De la duda misma surge la certeza de la propia existencia: Cogito ergo sum (Pienso, luego existo).
La Metafísica Cartesiana
Las Ideas
Descartes propone una moral provisional basada en cuatro máximos: obedecer las leyes y costumbres del país, ser firme en las decisiones tomadas, controlar las propias pasiones y dedicarse a la filosofía. Se trata de una ética del sentido común, que no busca criticar la moral tradicional, la religión o la política.
Formuladas las reglas del método y la moral provisional, Descartes puede construir los cimientos del saber, es decir, la metafísica. Parte de la certeza del cogito: “Pienso, luego existo”. El concepto de idea cambia a partir de Descartes: la idea no garantiza la existencia de la realidad a la que se refiere. El saber garantiza la realidad subjetiva de las ideas, puesto que existen en mi mente, pero no me dice nada acerca de la realidad objetiva de las cosas.
Descartes investiga el origen de las ideas y las clasifica en tres tipos:
- Adventicias: Ideas que provienen de la experiencia externa (ej. el color rojo).
- Facticias: Ideas que la mente construye a partir de otras ideas (ej. un unicornio).
- Innatas: Ideas que el entendimiento encuentra en sí mismo (ej. la idea de infinito, la idea de Dios).
Las ideas adventicias y facticias dependen de la realidad exterior. Entre las ideas innatas, Descartes encuentra la idea de infinito. La causa de la idea de una sustancia infinita solo puede ser una sustancia infinita: Dios. Descartes prueba la existencia de Dios mediante dos argumentos: el argumento de la objetividad de las ideas y el argumento ontológico.
Dios como Garantía del Conocimiento
Demostrada la existencia de Dios, queda garantizado el principio de evidencia, porque Dios no permitirá que me equivoque al percibir algo con claridad y distinción. Dios garantiza que existe el mundo exterior, garantizando las cualidades primarias (extensión, figura y movimiento), mientras que las cualidades secundarias (color, olor, sonido) son subjetivas.
El Mecanicismo
En el universo cartesiano, todo se reduce a materia y movimiento, y no hay causas finales; todo se explica por leyes mecánicas. El mecanicismo cartesiano se extiende a los cuerpos vivos: el alma es pensamiento (res cogitans) y el cuerpo es materia extensa (res extensa).
Las Sustancias
Descartes llega a la existencia de tres sustancias:
- Sustancia pensante: Caracterizada por el atributo del pensamiento.
- Sustancia infinita: Dios, caracterizado por la perfección.
- Sustancia extensa: Los cuerpos, caracterizados por la extensión.
Descartes define la sustancia como aquello que no necesita de otra cosa para existir. En el cuerpo humano hay dos sustancias separadas: cuerpo y alma (dualismo cartesiano).
Libertad y Pasiones
En la naturaleza mecanicista de Descartes no existe libertad en el sentido tradicional: todo sucede por necesidad. El yo, como sustancia pensante, presenta dos facultades: el entendimiento o razón y la voluntad o facultad de querer. La libertad, en la filosofía cartesiana, consiste en elegir lo que la razón propone como bueno y verdadero.
Las pasiones son emociones que afectan al alma; son involuntarias y pueden estar en desacuerdo con la razón. Descartes no trata de eliminarlas, sino de ordenarlas y someterlas a la razón. Esta idea del autodominio muestra la influencia del estoicismo en su pensamiento.
La Influencia de Descartes
En la filosofía cartesiana se parte del yo para llegar a Dios. Toda la filosofía moderna estará determinada por Descartes, porque, a partir del cogito, la reflexión filosófica se orienta hacia la subjetividad, al interior del hombre y, en general, al problema del conocimiento.