Historia de la Literatura Española: Siglos XVIII, XIX y XX

1. El Ensayo en el Siglo XVIII: G.M. de Jovellanos

1.1 Marco Histórico y Cultural del Siglo XVIII: La Ilustración

La España del Siglo XVIII: En 1700, se instaura en España con Felipe de Anjou una nueva dinastía, la de los Borbones, que facilitará la entrada de ideas ilustradas.

La Ilustración: Movimiento cultural, de investigación y crítica basado en la sustitución de los conceptos de autoridad y jerarquía por los de igualdad y libre crítica; todo guiado por la razón. La novedad consiste en darles un carácter laico, separando Estado e Iglesia. La Enciclopedia de Diderot y D’Alembert impregnará toda Europa de este carácter laico. Se instaura el despotismo ilustrado: “todo para el pueblo pero sin el pueblo”.

La Ilustración en España: Fue lenta, tímida y tardía. Se fomentó el estudio de las ciencias y las artes, renovación del sistema educativo, análisis crítico de la situación española. Se crearon la Biblioteca Nacional, la RAE, la RAH. El carácter didáctico de todas estas instituciones explica que el género predominante sea el ensayo.

1.2 El Ensayo

Género literario en prosa, ágil, poco extenso que expone con precisión una opinión personal sobre un tema, con una intención divulgativa.

Origen: Procede de los célebres Essais de Montaigne, donde muestra sus opiniones, reflexiones y puntos de vista sobre múltiples temas.

Características:

  • Precisión y claridad
  • Carácter didáctico y divulgativo
  • Extensión variable
  • Amplitud temática
  • Desarrollo asistemático
  • Estructura abierta
  • Línea crítica creativa
  • Subjetividad
  • Existe una intencionalidad estética
  • Empleo de la exposición y argumentación

1.3 El Ensayo en el Siglo XVIII: Feijoo, Cadalso y Jovellanos

A comienzos de siglo empieza a surgir el término ensayo como un género literario cuya intención es el sondeo e investigación sobre diversos temas. Con sus ensayos los ilustrados españoles divulgan la nueva cultura europea, critican e intentan corregir costumbres y proponen actuaciones de gobierno. Estilo neoclásico (claridad y sencillez).

Feijoo: Puso todo su empeño en popularizar los adelantos de la cultura europea y en destruir errores y supercherías fruto de la ignorancia general. Su objetivo: eliminar la superstición, falsas creencias y el error común. Obra: 8 tomos de Teatro crítico Universal y 5 de Cartas eruditas. Estilo caracterizado por la sencillez y naturalidad.

Cadalso: Autor de teatro y poesía, es valorado sobre todo por sus obras en prosa, en las que innova con los diferentes modelos de la literatura europea de la época. Obra: Cartas Marruecas, Noches Lúgubres.

Cartas Marruecas: 90 cartas en las que se intercambian correspondencia Gazel (marroquí que viaja por España), Ben Beley (el destinatario) y Nuño (guía de Gazel). La realidad es observada desde ángulos diferentes, España es vista desde perspectivas distintas, por lo que hay una crítica a la situación del país.

Jovellanos: Nació en Gijón, en el seno de familia noble pero de escasos recursos. Su mayor actividad política e intelectual se dio durante el reinado de Carlos III, y con la invasión napoleónica, rechazó el cargo ofrecido por José I y pasó a formar parte de la oposición a esta ocupación. Su honradez e ideas reformistas chocaron una y otra vez contra la incomprensión e intolerancia de los más conservadores.

Obra: En Informe sobre la ley agraria, estudia el atraso agrícola español y propone soluciones como regadíos o la desamortización (basándose en los principios del liberalismo económico). En Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas estudia la historia de diversos juegos y costumbres y propone reformas. Defiende el teatro neoclásico como forma de educar al público. En Memoria sobre la educación pública expone ideas pedagógicas muy avanzadas. Para él la educación es la base de la prosperidad económica y la felicidad individual, por eso hay que extenderla a toda la población mediante un sistema nacional de educación garantizado por el Estado. Propone la integración de los conocimientos teóricos con la FP (lo que aplicó en su instituto en Gijón con gran éxito).

También es autor de teatro y prosa.

2. El Realismo: La Innovación Narrativa de la Segunda Mitad del Siglo XIX. Benito Pérez Galdós

2.1 El Realismo

En literatura, la palabra “realismo” se aplica a todas aquellas obras fieles a la realidad. Pero el Realismo por antonomasia se aplica a los escritores de la segunda mitad del siglo XIX que huyen del melodrama romántico y aspiran a reflejar la realidad objetivamente: sociedad, política, cultura. El realismo se desarrolla en Europa en el momento en que la burguesía se hace con el poder y se vuelve más conservadora, los autores van a reflejar esta sociedad burguesa, la derrota del individuo frente a los esquemas dominantes, la marginación del que se resiste a aceptarla. La novela aparece como el género más capacitado para describir la realidad social, por lo que experimenta un gran desarrollo cuantitativo y cualitativo.

La novela realista se abre paso en Francia con Balzac y Stendhal en los años 30-40 y triunfa en Europa en la segunda mitad de siglo. En España se inicia con la revolución del 68 (La Fontana de Oro, de Galdós es la primera novela realista) y alcanza su plenitud en los 80 (La Regenta, Fortunata y Jacinta). También se observa cierta influencia naturalista, pero más atenuada que en Francia. Autores: Juan Valera, José María Pereda, Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas “Clarín”, Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez (los dos últimos se consideran naturalistas).

2.2 Rasgos de la Novela Realista

Observación de la realidad: La sociedad española burguesa es el tema central y la fuente de inspiración de los autores. El interés se centra en la vida urbana. Estas novelas eluden hablar de los conflictos de la clase obrera o campesina. El burgués y sus circunstancias serán los protagonistas. Todo esto, fruto de una observación rigurosa, objetiva y directa.

Exigencias estéticas: Son muy rigurosas. Se afanan en el perfeccionamiento de la técnica literaria y en la depuración del estilo. El estilo es sobrio y sencillo, fruto de una intensa labor de depuración.

Narrador y discurso narrativo: Narrador omnisciente que conoce a la perfección a los personajes, hasta sus verdades íntimas y que se toma la libertad de enjuiciar sus actos. El relato en tercera persona intercalando diálogos en estilo directo, que es la fórmula característica del Realismo. También se usa el monólogo, con el cual el personaje se autoanaliza y revela sus más íntimos pensamientos.

Las descripciones: Ocupa un lugar destacado en la novela realista en su afán por reproducir fielmente la realidad. Pesadez en algunas de ellas que llegan a ocupar páginas enteras. Galdós suele describir por selección no por acumulación, con la ayuda de unos datos aislados dentro de una técnica casi impresionista.

Los personajes: Se componen de una serie de personajes “redondos”, con una psicología más o menos compleja, que va evolucionando según las circunstancias. La novela gira en torno a un protagonista en conflicto entre sus aspiraciones personales y las normas sociales. De este choque el protagonista suele salir derrotado. Además suele haber un gran número de personajes secundarios.

El lenguaje: Fiel reflejo de la realidad cotidiana. Dos planos: 1. La voz del narrador: estilo culto, cuidado, a veces retórico. 2. El habla de los personajes: se ajusta a su nivel sociocultural, Galdós es considerado un maestro en el arte de reproducirlos.

2.3 Benito Pérez Galdós (1843-1920)

Vida: Nació en Las Palmas de Gran Canaria. Empezó Derecho pero no lo terminó. La literatura fue su dedicación exclusiva y su medio de vida. De ideología progresista pero discreta, su compromiso político le perjudicó como escritor. Fue elegido miembro de la RAE y años más tarde los sectores más conservadores boicotearon su candidatura al Nobel.

Obra:

  • Episodios Nacionales: Amplia reconstrucción novelada de la historia de España desde Trafalgar hasta la Restauración. Son 46 novelas agrupadas en 5 series de 10 volúmenes, menos la última que tiene 6. Constituyen una amplia y documentada reconstrucción de la agitada historia de la España del siglo XIX. Galdós asume una postura claramente patriótica al narrar la invasión napoleónica, después, al narrar el enfrentamiento entre las dos Españas, adopta una postura progresista.
  • Novelas de primera época o de tesis (años 70): La Fontana de Oro, Doña Perfecta, La familia de León Roch. Todas tratan del enfrentamiento ideológico de la España de la época. Los personajes se dividen entre liberales y progresistas, tomando parte Galdós por los primeros.
  • Novelas contemporáneas (años 80): Constituyen un amplio retrato de la sociedad española en el que aparecen todas las clases sociales, pero con especial esmero en las clases medias. El autor se muestra más maduro en el uso de las técnicas realistas, y por tanto, más imparcial. La desheredada, Tormento, Miau, Fortunata y Jacinta.
  • Etapa espiritualista (años 90): Creciente interés por los temas morales y religiosos. La incógnita y la realidad, Misericordia, Nazarín.

Valoración: La amplitud, variedad y calidad de su obra le otorgan un lugar destacado en la literatura española y europea. Galdós es el único escritor español del siglo XIX capaz de construir un amplio cuadro de la sociedad española de la época, al mismo tiempo que posee una visión global y coherente de la historia de España.

3. Modernismo y Generación del 98

3.1 La Crisis de Fin de Siglo. Polémica entre Modernismo y 98

Contexto histórico de fin de siglo: Hacia 1900, España tenía 19 millones de habitantes, de los cuales 12 eran analfabetos. El 80% de la población vivía en el campo. En esta España atrasada y empobrecida es patente el clima de desmoralización, en sectores intelectuales y populares surgieron las críticas contra la ineficaz política de la Restauración (caciquismo, turno de partidos, corrupción). El clima de descontento es anterior a la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, conocido como desastre del 98, pero esta fecha ha quedado como símbolo del comienzo del siglo XX, en una atmósfera de pesimismo, decadencia, pero también con el surgimiento de intelectuales y políticos deseosos de transformar España.

La crisis de fin de siglo: Modernismo y Generación del 98: Toda la cultura occidental de la época refleja un sentimiento de pesimismo, malestar y desencanto, es la crisis de la conciencia europea de fin de siglo. Florecen teorías irracionalistas y la exaltación del sentimiento. Los intelectuales de la época se autodenominan decadentes, pero el movimiento recibirá otros nombres según el país: el término Modernismo de Hispanoamérica no tardará en llegar a la península. Es un movimiento de rechazo ante la sociedad y la cultura, refugiándose en un nuevo modelo de arte y belleza.

En nuestro país coinciden Modernismo y Generación del 98 como dos movimientos literarios de fin de siglo. Ambos recogen influencias culturales e ideológicas comunes, rechazan la literatura realista y prefieren el subjetivismo. La principal diferencia es la dimensión internacional del Modernismo, frente a la preocupación por España de los noventayochistas.

3.2 El Modernismo

El modernismo literario nace en Hispanoamérica como un deseo de afianzar su cultura frente a la española, impulsado por Rubén Darío, José Martí, Gutiérrez Nájera o Leopoldo Lugones, afectando sobre todo al género lírico. El modernismo en España se inicia con la publicación de Prosas Profanas de Darío.

Influencias del Modernismo:

  • De los románticos: actitud de rechazo a la realidad, deseo de evasión, exaltación de los sentimientos, individualismo y temas existenciales.
  • De la poesía francesa:
    • Del parnasianismo: perfección formal y brillantez sensorial “arte por el arte”. Se evaden de la realidad a través de la recreación de mundos exóticos o lejanos en el tiempo, donde abundan personajes fantásticos.
    • Del simbolismo: poesía intimista, subjetiva y neorromántica que aspira a expresar los sentimientos del autor y captar correspondencias entre alma y paisaje, sugiriendo a través de símbolos. El simbolismo es muy patente en la poesía española.

La renovación estética de la literatura modernista:

  • Temas: el rechazo a la realidad se manifiesta en una línea escapista, evocando mundos lejanos, y otra intimista, transluciendo la angustia y malestar del poeta.
  • Lenguaje literario: la poesía modernista es muy sensorial, y la musicalidad y el cromatismo se logran mediante recursos fónicos, léxico sensorial y metáforas, símbolos y sinestesias.
  • Métrica: alejandrino medieval, dodecasílabo, eneasílabos, metros inéditos de 16 o 21 versos, verso libre. Se experimenta con la distribución del acento.

Literatura modernista española: Fue menos brillante y exótica que la americana. Suma la influencia de Rubén Darío, del simbolismo francés y de los románticos tardíos (Bécquer y Rosalía de Castro). Poetas: Salvador Rueda, Manuel Machado, Francisco Villaespesa, y Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado en su primera etapa.

3.3 La Generación del 98

Grupo de escritores españoles que en su juventud expresan su desagrado hacia la Restauración y señalan la necesidad de cambios, pero que en su madurez siguen caminos muy diferenciados. Por esto se ha discutido el uso del término “generación” y hoy en día se les conoce como un grupo generacional. Son Unamuno, Azorín, Baroja y Maeztu.

Antecedentes:

  • Influencias de regeneracionistas y krausistas:
    • Regeneracionismo: plantea los problemas del país y soluciones. Joaquín Costa con Oligarquía y Caciquismo. Los reformistas que desean modernizar España se muestran europeístas.
    • Krausismo: pretendía modernizar la sociedad a través de la educación.

Características del grupo del 98:

  • Trayectoria: el grupo nace denunciando la descomposición moral y social, el atraso y conservadurismo. Los integrantes evolucionan desde posturas juveniles radicales al conservadurismo (Baroja, Azorín, Maeztu).
  • Actitud ética: preocupación por los problemas sociales y culturales, que les lleva a la reflexión sobre España.
  • Tema de España: pretenden entender qué es España. Unamuno lo plantea en términos idealistas (busca ese alma en Castilla, su paisaje, mitos y orígenes).
  • Crisis de fin de siglo: preocupaciones existenciales.
  • Estética del 98: sencillez muy cuidada. Rechazo a la retórica y el tono casticista. Persiguen una expresión personal.
  • Género: ensayo y novela.

4. La Poesía Española de Principios de Siglo. Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez

4.1 La Poesía Española de Principios de Siglo

Los jóvenes poetas españoles de la primera generación de nuestro siglo se van a ver influenciados por el modernismo de Rubén Darío. El modernismo va a caracterizar la primera etapa de nuestros dos poetas más importantes de la época, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Es una poesía intimista, subjetiva y neorromántica; el lenguaje va a explotar los efectos sensoriales (musicalidad y cromatismo) y va a explorar nuevos ritmos poéticos. A partir de la Generación de 1914 o Novecentismo el modernismo empieza a causar cansancio siendo el propio Juan Ramón Jiménez el que va a presidir este cambio.

4.2 Antonio Machado (1875-1939)

4.2.1 Vida

Nace en Sevilla en una familia culta y liberal. A los ocho años se traslada a Madrid donde estudia en el Instituto Escuela. Vive una juventud bohemia a la sombra de su hermano Manuel, más simpático y sociable y hace varios viajes a París. A la muerte de su padre y de su abuelo se traslada a Soria en 1907 como profesor de francés. Allí se casará en 1909 con la hija de los dueños de la pensión, Leonor Izquierdo, quien morirá en 1912. Machado se traslada a Baeza (Jaén) y posteriormente a Segovia y a Madrid. Durante la guerra se ve obligado a exiliarse por sus ideas republicanas muriendo al poco tiempo de pasar la frontera francesa en Collioure. En sus últimos años vivió un nuevo amor con la poetisa Pilar Valderrama a la que en sus obras llamará Guiomar.

4.2.2 Obras

Primera etapa:

Soledades (1903), ampliada en Soledades, Galerías y otros poemas (1907). Es una lírica profundamente intimista en la que el poeta transmite sus sentimientos a través de símbolos. Son poemas melancólicos y tristes. El tema recurrente es el transcurrir del tiempo y la nostalgia del pasado. El estilo es sencillo, de musicalidad suave y cromatismo suave y simbólico. La métrica es variada, predominando las formas flexibles (silvas) y populares (romances y redondillas). Su forma preferida es la silva asonantada o arromanzada (silva con rima asonante en los pares).

Segunda etapa:

Las obras principales de esta época son Campos de Castilla (1912) y Poesías completas (1917). A partir de 1907 con su llegada a Soria, Machado inicia un periodo menos intimista, en el que el paisaje soriano cobra un gran protagonismo.

Características:

  • Identificación entre el paisaje y el alma del poeta.
  • Reflexión histórica sobre el paisaje y sus habitantes.

En Baeza publica Poesías completas que será una ampliación de Campos de Castilla. Aquí incluye el Ciclo Leonor, recordando a su esposa muerta y poesías de tema andaluz.

Última época:

Nuevas canciones (1924). Proverbios y cantares. Canciones a Guiomar y las Poesías de guerra.

4.3 Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

4.3.1 Vida

Nació en Palos de Moguer (Huelva). En 1900 viaja a Madrid donde es acogido por Rubén Darío y Villaespesa como nuevo poeta modernista. La muerte de su padre le produciría crisis depresivas. En 1916 se casa con Zenobia Camprubí. Durante la guerra, por sus ideas republicanas, se exilió a América, viviendo a partir de 1951 en Puerto Rico. Recibe el premio Nobel en 1956, el mismo año en que muere su esposa. El poeta murió dos años después.

4.3.2 Obras

Su obra le convierte en el nexo entre la primera generación del siglo (modernistas y 98) y la Generación del 27. La poesía de Juan Ramón busca la belleza a través de la inteligencia y aspira a capturar la esencia de las cosas, no las sensaciones. Su poesía es un modo de conocimiento profundo del mundo y un continuo diálogo con la belleza.

El propio poeta clasifica su obra en tres épocas:

  • Etapa sensitiva o modernista (desde los inicios hasta 1915), con obras como Rimas (1902), Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904). En ellas predomina el intimismo simbolista, la sencillez, la suave musicalidad y el tono sentimental.
  • Etapa intelectual o de poesía pura (de 1916 a 1936), con un abandono del sentimentalismo y tratando de plasmar lo esencial. Para ello el autor recurre al lenguaje estándar y moderno y al verso libre. Así, al moverse en el terreno de las ideas, es una lírica abstracta y metafísica. Destacan el Diario de un poeta recién casado, de 1916, en el que predomina el tema del mar, Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919), Poesía (1917-23) y Belleza (1917-23). Culmina este segundo período La estación total (1923 a 1936).
  • Etapa suficiente, escrita en el exilio a partir de 1936, destacando En el otro costado, en el que el autor expresa el sentimiento de fusión con la naturaleza. En 1949 publica Animal de fondo y Dios deseado y deseante donde culmina el tono de éxtasis místico, produciéndose la fusión con la naturaleza y la belleza.

Poesía tradicional y prosa: Escribió prosa muy variada destacando la prosa poética de Platero y yo de 1914 y la prosa crítica de Retratos de 1930.

4.3.3 Valoración

La obra de Juan Ramón Jiménez supone una revolución estética, siendo el creador de un nuevo lenguaje poético. Su afán de perfección le hizo estar siempre abriendo nuevos caminos, convirtiéndose en el maestro de los jóvenes poetas de los años veinte y de otros que persiguieron la perfección formal, como los novísimos de los años setenta. Posteriormente, cuando los tiempos impusieron una poesía ética o social, fue considerado como un poeta demasiado esteticista, deshumanizado y minoritario.

5. La Novela Española Anterior a 1939. Pío Baroja y Unamuno

5.1 Panorama General

5.1.1 La Novela a Principios de Siglo

La novela realista y naturalista, heredera de la narrativa del siglo XIX, gozó de un amplio público en los primeros años del siglo XX, destacando sobre todo la obra de Vicente Blasco Ibáñez. Son los últimos coletazos del Realismo.

5.1.2 Renovación Novelística

Con la publicación en España en 1902 de La Voluntad de Azorín, Camino de perfección de Baroja, Amor y pedagogía de Unamuno y Sonata de otoño de Valle-Inclán se abre una nueva época de alejamiento del realismo y se inicia la nueva novela del siglo XX.

5.1.3 La Novela Novecentista

Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró. El primero cultivó la novela intelectual y experimental (Tigre Juan), mientras que Miró creó una novela de profundo lirismo.

5.1.4 Las Vanguardias

En los años veinte se produce una novela vinculada a las vanguardias, representada por Ramón Gómez de la Serna y Benjamín Jarnés.

5.1.5 La Novela en los Años Treinta

La novela de los años treinta tiende hacia la rehumanización y el compromiso social, destacando Ramón J. Sender, Francisco Ayala y Rosa Chacel.

5.2 Pío Baroja

5.2.1 Vida y Personalidad

Nació en San Sebastián en 1872. En Madrid estudió medicina, doctorándose, pero ejerciendo poco tiempo, entregándose por completo a su vocación literaria. Baroja fue un hombre de talante solitario, amargado y pesimista.

5.2.2 Ideología y Pesimismo Existencial

Su obra se inscribe a la perfección en la línea del pesimismo existencial.

  • Baroja se distinguió por su radical escepticismo religioso.
  • Para Baroja, el mundo carece de sentido. La vida le resulta absurda.
  • Su ideología política está marcada por el mismo escepticismo.

5.2.3 Su Concepción de la Novela

Lo esencial de su concepción novelística es:

  • La novela es para él “un género multiforme, proteico”, lo abarca todo (novela abierta).
  • Consecuencia de ello es su declarada despreocupación por la composición, llegando a afirmar que una novela es posible sin argumento.
  • La invención, la imaginación y la observación son para él las cualidades supremas del novelista.
  • Confiesa Baroja que sus obras “no quieren probar una tesis”.
  • En definitiva, lo que Baroja llama “falta de composición” o “desorganización” no son sino formas particulares de componer y de organizar la materia novelística.

5.2.4 El Estilo

Aunque son evidentes sus incorrecciones gramaticales, que él mismo atribuía a su origen vasco, Azorín dijo que el de Baroja era “un gran estilo”.

  • Su estilo es coherente con su ideal de espontaneidad narrativa.
  • El resultado es una prosa rápida, nerviosa y vivísima.
  • En su estilo hay un tono “agrio”, que se corresponde con su amargura.
  • Preferencias por la frase corta y el párrafo breve.
  • Viveza y amenidad del relato, y el especial relieve de sus descripciones.
  • Maestro insuperable en la autenticidad conversacional de los diálogos.

5.2.5 Su Obra. Las Novelas

Treinta y cuatro novelas escritas se agrupan en trilogías, siendo las más importantes:

  • Tierra vasca, donde destaca Zalacaín el aventurero (1909).
  • La vida fantástica, destacando Camino de perfección (1902).
  • La lucha por la vida, destacando La busca (1904).
  • A La raza pertenece El árbol de la ciencia.
  • El mar, donde destaca Las inquietudes de Shanti Andía (1911).

Baroja escribió además numerosos cuentos y novelas cortas, ensayos, biografías, e incluso varias obras dialogadas. Son apasionantes sus Memorias, que llevan por título general Desde la última vuelta del camino.

5.2.6 Significación de Baroja

Baroja es una figura sumamente representativa de la sensibilidad y del ambiente espiritual de su generación. Es el novelista por antonomasia de la literatura española contemporánea, por sus dotes de narrador, su poder de creación y su fuerza testimonial.

5.3 Miguel de Unamuno

5.3.1 Vida y Personalidad

Nació en Bilbao en 1864. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, ganando en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca. De 1924 a 1930 será desterrado por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. Posteriormente fue diputado durante la República. Con el levantamiento militar del 36 es confinado en su domicilio donde muere repentinamente.

  • Su personalidad es fortísima y desgarrada, viviendo siempre en continua lucha consigo mismo, sin encontrar nunca la paz.
  • Su evolución ideológica merece ser precisada. Tras varias crisis juveniles perdió la fe. En 1892 manifiesta ideas socialistas y se afilia al PSOE. Una nueva crisis en 1897 lo hunde en el problema de la muerte y de la nada. De su permanente debatirse entre la fe y la incredulidad, de su agonía y su angustia nos habla toda su obra.

5.3.2 Novelas y “Nivolas”

Figura Unamuno entre los más decididos renovadores de la novela a principios de siglo.

  • Comenzó, sin embargo, por una novela histórica sobre la última guerra carlista: Paz en la guerra (1897), novela que requirió más de doce años de preparación. Decía Unamuno que era tarea de “novelista ovíparo” (el que incuba largamente su creación).
  • Pero pronto pasó a ser un “novelista vivíparo”, es decir, de parto rápido, que escribe a lo que salga. De esta línea es Amor y pedagogía (1902). Es una “novela de ideas”.
  • Las novedades formales de la obra hicieron decir a ciertos críticos que aquello no era una novela. Por ello, con actitud desafiante, Unamuno subtitularía nivola a su siguiente obra narrativa: Niebla (1914), sin duda su obra maestra en el género.
  • Desde entonces, los protagonistas unamunianos son “agonistas”, hombres que luchan y que se debaten contra la muerte y la disolución de su personalidad. Así tenemos Abel Sánchez (1917) y La tía Tula (1921).
  • En cuanto a las novedades técnicas de sus novelas hay que destacar la soltura constructiva, propia de esta creación vivípara, y la parquedad descriptiva.

5.3.3 El Estilo de Unamuno

Es una lengua de luchador intelectual. Un estilo despegado de viejas retóricas, aunque con su retórica personal. Unamuno prefiere un estilo desnudo, frente a los estilistas que lo visten de galas. Busca la densidad de ideas, la intensidad emotiva, no la elegancia. Sus contradicciones internas se reflejan en su gusto por las paradojas y por las antítesis.

5.3.4 San Manuel Bueno, mártir

Esta novela corta es considerada como la más característica y perfecta dentro de la narrativa del autor. En su prólogo dijo Unamuno: “Tengo la conciencia de haber puesto en ella todo mi sentimiento trágico de la vida cotidiana”. Por su fecha (1931), recoge las reflexiones de Unamuno viejo ante problemas que no habían dejado de atenazarle.










TEMA 6. EL TEATRO ESPAÑOL ANTERIOR A 1939. VALLE INCLÁN Y GARCÍA LORCA.
1. PANORAMA GENERAL:
• Los gustos del público burgués son de escasa exigencia.
• Es un teatro pobre e inmovilista, anclado en la repetición de las mismas fórmulas.
? Escaso estimulo creativo; Algunos autores menos conformistas (Unamuno, Azorín…) tratarán de romper esta tendencia revelándose ante el teatro comercial.
1.1. EL TEATRO COMERCIAL DE ÉXITO.
Los estrenos de Realidad (1892), de Benito Pérez Galdós; El nido ajeno (1894) de Jacinto Benavente y Juan José (1895) de Joaquín Dicenta, trataron de introducir un teatro cercano al del naturalismo europeo; Sin embargo el relativo éxito de Galdós y Dicenta no tendría continuidad. Sería Benavente el encargado de dar forma al nuevo teatro, plegándolo a las exigencias del público.
La comedia benaventina.- El fracaso de El nido ajeno le lleva a escribir obras más acordes a los gustos del público. La comida de las fieras (1898) constituye su primer gran éxito y desde entonces Benavente se limitó a pulir la estructura de su teatro para garantizarse la aceptación de los espectadores y repitió la fórmula sin descanso. Sus tramas presentan problemas poco conflictivos. Predomina un diálogo elegante, natural e ingenioso. Los lugares escénicos en que se desarrolla la acción permiten la clasificación de su obra en cuatro grupos:
• Los interiores burgueses ciudadanos, con títulos como Lo cursi (1901).
• Los interiores cosmopolitas, conZa noche del sábado (1903).
• Los interiores provincianos, como los de Pepa Doncel (1928).
? Los interiores rurales, con Señora ama (1908) y La malquerida (1913).
Junto con La malquerida, Los intereses creados (1907) es su obra más valorada hoy en día. Es una obra original e inclasificable.
La comedia costumbrista.- Mezcla aspectos de la zarzuela y del denominado género chico, haciendo hincapié en el ambiente pintoresco de determinadas regiones españolas. Se caracteriza por la creación de personajes típicos, por su lenguaje avulgarado y humorístico y, en lo ideológico, por su conservadurismo.
? Carlos Arniches es el más conocido autor de saínetes, especialista en las costumbres populares madrileñas. Sus sainetes más logrados son El santo de la hidra (1898) y La flor del barrio (1919). Desde 1916, Arniches intentó un nuevo género, la tragicomedia grotesca, con La señorita de Trévelez (1916).
• Los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero escribieron en colaboración cuadros, sainetes costumbristas y comedias ambientadas en una Andalucía irreal y tópica. Los títulos más destacados son Las de Caín (1908) y Malvaloca (1912).
• Pedro Muñoz Seca se especializó en el astracán, mezcla de género chico y vodevil, destacando su obra La venganza de donMendo (1918).
El teatro poético.- Es un tipo de teatro en verso caracterizado por sus asuntos históricos y su conservadurismo ideológico. En él se evocan con nostalgia episodios del pasado que se consideran modélicos por su carga de valores tradicionales. Destacan Eduardo Marquina con Las hijas del Cid (1908) y En Flandes se ha puesto el sol (1910) y Francisco Villaespesa con El alcázar de las perlas (1911). Los hermanos Manuel y Antonio Machado escribieron conjuntamente en esta línea La Lola se va a los puertos (1929). Por su parte, José María Pemán, autor de El divino impaciente (1933), prolonga esta corriente más allá de la guerra.
1.2. EL TEATRO RENOVADOR Y MARGINADO. Frente al teatro que se representaba con éxito en los escenarios se fraguó otro que no obtuvo el aplauso del público, el denominado innovador, que reacciona contra el convencionalismo del teatro realista. Este teatro no triunfó por dos
razones:
Las creaciones de los autores eran en muchas ocasiones irrepresentables, un ‘teatro para ser leído”, como fue calificado el teatro de Valle-Inclán por los especialistas.
El público que comprendía estas piezas, generalmente joven y culto, era minoritario.
El teatro en torno a la generación de 98.
? Miguel de Unamuno considera el drama como el instrumento más adecuado para presentar los problemas humanos que le obsesionan. Destacan sus obras Fedra (1911)y£7 otro (1927).
• Azorín desarrolló su vocación teatral sobre todo como crítico. Sus obras se basan en el diálogo, carecen de conflicto y sufren de estatismo. Su obra más notable es Lo invisible (1928) y es una breve trilogía sobre la angustia ante la muerte. Es frecuente la aparición de elementos subconscientes en sus composiciones, en la línea del Surrealismo de la época.
? El barcelonés Jacinto Gran se caracteriza por el uso de una prosa poética y por los temas históricos, bíblicos y de tradición literaria. Destaca su obra El señor de Pigmalión (1921).
• También Ramón Gómez de la Serna ensayó la escritura de obras teatrales distintas de las comerciales.
El teatro en la Generación del 27.
Los autores de 27 intentaron crear un nuevo público acercando el teatro al pueblo. El rechazo de los empresarios a todo tipo de experimentación y el escaso interés del público hizo que la mayoría de las obras no se estrenara.
• Rafael Alberti vinculó su teatro a las directrices de una obra comprometida, concibiendo el escenario como forma de lucha para la concienciación y divulgación de los ideales, como en Noche de guerra en el museo del Prado (1956); En otras obras predomina el sentido poético con una fuerte carga simbólica como en La gallarda (1945).
• Pedro Salinas escribió en el exilio entre otras obras, La bella durmiente.
Miguel Hernández escribe melodramas sociales como El labrador de más aire (1937).
• Alejandro Casona comienza su dramaturgia en 1934 con La sirena varada. Posteriormente en el exilio escribió algunas obras famosas que se estrenarían primero fuera de España como La dama del alba (1944), La barca sin pescador (1945) y Los árboles mueren de pié (1949).
• Max Aub tras el teatro propagandístico escrito durante la guerra comienza en el exilio una etapa de madurez centrada en los horrores de la guerra. San Juan (1943), su mejor drama, refleja la deriva de un barco cargado de emigrantes judíos huidos del nazismo.
• Enrique Jardiel Poncela estará llamado a renovar el teatro cómico con obras como Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936).

2. EL TEATRO DE VALLE-INCLÁN.
Ramón del Valle Peña nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866. Comenzó a estudiar derecho teniendo que abandonar por problemas familiares. En 1891 comienza a firmar sus colaboraciones periodísticas con el seudónimo de Valle-Inclán. En 1895 se instala en Madrid donde es conocido por sus excentricidades, casándose unos años más tarde con Josefina Blanco.
Murió en Santiago de Compostela el 5 de Enero de 1936. El primer teatro de Valle se inscribe en la corriente modernista, con unas obras idealizadas y estetizantes: Cuento de Abril (1910).
Posteriormente prueba otros caminos: El ciclo mítico, con las Comedias bárbaras, historias que se desarrollan en la Galicia mítica y rural. La culminación de este ciclo es Divinas palabras (1920). La inagotable búsqueda artística llevó a Valle de su inicial modernismo decadente a la creación de un género personal:
El esperpento.- Con Luces de bohemia Valle da nombre a un género literario propio, basado en la deformación sistemática de personajes y valores denunciando la sociedad española contemporánea. Los personajes (reales o de ficción) son seres grotescos en un mundo grotesco. El uso de contrastes (doloroso-grotesco, trágico-cómico…), la riqueza del lenguaje, las acotaciones teatrales, los numerosos personajes y los continuos cambios de espacio y tiempo entre las escenas son otros rasgos formales de los esperpentos. Tirano Banderas y El ruedo ibérico son otras obras esperpénticas.
3. EL TEATRO DE LORCA.
Federico García Lorca creó el verdadero teatro poético. Su producción dramática expresa, de manera profunda, los problemas de la vida y de la historia a través de un lenguaje cargado de connotaciones. Además, en su teatro cobran importancia otros componentes como la música, la danza y la escenografía.
1. Primeros dramas. Están emparentados con el teatro modernista: El maleficio de la mariposa (1919) y Mariana Pineda (1923); Esta última es un drama histórico en verso donde la heroína granadina fue ajusticiada por bordar una bandera liberal reinando Femando VII.
2. Farsas para guiñol y para personas. Lorca es autor de cuatro farsas que desarrollan el conflicto derivado del matrimonio entre el viejo y la joven; Entre las primeras tenemos la Tragicomedia de don Cristóbal y la Seña Rosita (1923) y Retablillo de don Cristóbal. Entre las farsas para personas tenemos La zapatera prodigiosa (1929) y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1929).
3. Comedias imposibles. Bajo esta denominación se reúnen tres comedias: El público (1933), de corte vanguardista; Así que pasen cinco años (1931) que trata del drama existencial de un joven y Comedia sin título, de la que solo se conoce el primer acto.
4. Tragedias y dramas. En lar tragedias lorquianas, el argumento tiene escasa importancia, hay pocos personajes principales e intervienen coros. Se desarrollan en un ambiente rural en el que las fuerzas naturales imponen un destino trágico. Destacan Bodas de sangre (1932), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936).
TEMA 7. LA POESÍA SURREALISTA EN ESPAÑA. LA GENERACIÓN DE 1927: CARATERÍSTICAS GENERALES.
LAS VANGUARDIAS.
Los movimientos vanguardistas, o ismos, son experimentos artísticos que rompen violentamente con la estética anterior y proponen un arte radicalmente distinto y original (cubismo, futurismo, dadaísmo, expresionismo, surrealismo). Se presentaron como alternativas juveniles rupturistas con un tono desafiante, provocador y voluntariamente minoritario. Aparecieron como una revolución estética. Su mayor logro fue imponer la libertad total del artista.
Las vanguardias europeas.
• El futurismo. Aparece en 1909 cuando Marinetti declara su antirromanticismo en su primer Manifiesto con un ¡Matemos el claro de luna! Emplea arbitrariamente la tipografía y la sintaxis.
• El cubismo literario. Es posterior al pictórico, pues aparece hacia 1913 con Guillaume Apollinaire. con su obra Caligramas. Hay en esta corriente una acumulación y superposición de imágenes desde diferentes perspectivas.
• El dadaísmo. Fundado por Tristán Tzara en 1916, reivindica el mundo infantil anterior a toda lógica (lúdico, espontáneo, divertido e imaginativo), al margen de preocupaciones sociales o morales, liberando la fantasía y recuperando el lenguaje incoherente.
• El surrealismo. Supone una interpretación nueva del ser humano, basada en las teorías sobre el subconsciente de Freud. Se formó en París, en torno a André Bretón. Es preciso escribir todo aquello que surge en la mente sin pasarlo por la censura de la lógica, la moral o la estética.
Los vanguardismos en España.
En España el vanguardismo va a ir en perfecta sincronía con las literaturas europeas, proíiferando las tertulias como las del Café Tombo, y revistas como La revista de Occidente y La gaceta literaria. Dentro del vanguardismo español pueden distinguirse dos períodos:
1. Nacimiento y auge del vanguardismo (1908-25). Las primeras manifestaciones aparecen de la mano de Ramón Gómez de la Serna, culminando este ambiente hacia 1918 con el triunfo del ultraísmo y del creacionismo.
2. Surrealismo y rehumanización (1926-36), recogiendo las emociones, la angustia y la rebeldía ante la sociedad moderna. A partir de 1930 decae la influencia vanguardista.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). Fue la figura capital del momento, respondiendo al más puro modelo vanguardista, marginal y provocador (pronunció conferencias montado sobre un elefante). Dirigió la revista Prometeo en la que aparecieron los primeros manifiestos vanguardistas. Escribió también cuentos, novelas y teatro vanguardista; pero lo más interesante son sus Greguerías, definidas por él como la suma de humorismo y metáfora. Ejemplos son El platillo es el sol de la orquesta y Las gaviotas nacen de los pañuelos que dicen ¡adiós! en los puertos. Las Greguerías influirán en las metáforas de los poetas del 27.
Los ismos hispánicos.
• El creacionismo. Lo difundió Vicente Huidobro, poeta chileno que llegó a España en 1918 procedente de París. Defiende la capacidad creadora de las imágenes, pues la poesía es creación y cada poema es un mundo creado mediante imágenes yuxtapuestas. En la estética del creacionismo Gerardo Diego escribió el libro Imagen en 1922.
• El ultraísmo. Surgió en 1919 con el Manifiesto ultraista. Su literatura se basa en la metáfora. El ultraísmo mezclaba influencias cubistas, dadaístas y futuristas. Pasó rápidamente.
• El surrealismo. Fue el movimiento más fructífero y el que más influyó en la generación del 27. Los poemas de Juan Larrea fueron esenciales en la penetración del surrealismo. Características del surrealismo son la libertad imaginativa y formal, la ruptura de las reglas de la lengua (puntuación, coherencia…), y sobre todo su huella se evidencia en las imágenes.
Final de los vanguardismos.
En los años treinta, los vanguardistas se inclinaron hacia una poesía comprometida y humana. Ejemplo notable de esta evolución fue Rafael Alberti, quien puso su poesía al servicio de sus ideas políticas. La guerra y el exilio acentuaron la tendencia a la poesía ética o social.
LA GENERACIÓN DEL 27. Características generales.-
El término generación del 27 se usa para denominar un grupo de poetas que compartieron unos rasgos comunes y que empezaron a escribir en los años veinte, coincidiendo con las vanguardias. Sus componentes más conocidos son Pedro Salinas, Jorge Guillen, Gerardo Diego, García Lorca, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Rafael Alberti.Rasgos comunes.-
Desde el principio mostraron inquietudes y gustos comunes que les diferenciaban de los otros escritores del momento.
• Todos son de edades similares, tienen una gran cultura y son de origen familiar acomodado.
• Mantuvieron actitudes liberales en política y salvo Gerardo Diego apoyaron la República.
• Trabaron amistad entre ellos, sobre todo en la Residencia de Estudiantes, que representaba una educación liberal y laica frente a la tradicional enseñanza religiosa.
• Participaron en acontecimientos culturales, como la celebración del tercer centenario de Góngora y colaboraron en las mismas revistas {La revista de Occidente, La gaceta literaria).
? Deseaban modernizar la poesía.
• Reconocieron como maestros a Juan Ramón Jiménez y a Ortega.
• Crearon un lenguaje generacional, cultivan la metáfora y consideran la poesía en su vertiente estética.
• Comparten su admiración por lo clásico y lo moderno.
Síntesis de tradición y vanguardia.-
El grupo del 27 auna lo tradicional y lo renovador, el gusto por lo popular y lo culto, el interés por la literatura hispánica y por las literaturas europeas.
• De la literatura tradicional se valora tanto lo culto como lo popular. Entre los clásicos cultos estudiaron y homenajearon a Manrique, Garcilaso, Fray Luis, san Juan de la Cruz, Quevedo, Lope y sobre todo Góngora, el maestro en el arte de la metáfora. De la literatura popular, valoran sobre todo el Cancionero, el Romancero y las cancioncillas al modo tradicional de Lope o Góngora. De la poesía más cercana, destaca el interés por Bécquer, Rubén Darío y sobre todo, por Juan Ramón Jiménez, considerado un maestro por todos ellos.
• De las vanguardias se toma lo novedoso, lo original, el juego de ingenio y la ruptura humorística. Si se revisan las características del arte nuevo, vemos que casi todas ellas aparecen en los poetas del grupo, sobre todo en sus comienzos: Afán de originalidad; hermetismo; autosuficiencia del arte (la obra artística no depende de la realidad, sino que es en sí misma algo autónomo y suficiente); antirrealismo y antirromanticismo; surrealismo; intrascendencia del arte (que debe tener una finalidad exclusivamente estética y no moral, social o filosófica); predominio de la metáfora y atomización o fragmentarismo.
Travectoria.-
Pueden diferenciarse tres períodos, impuestos por las condiciones históricas:
• Etapa inicial, hasta 1927. Se impone el ideal de poesía pura de Juan Ramón Jiménez y la influencia vanguardista.
• De 1928 a la Guerra Civil. Comienza la rehumanización de la lírica. La revista de Pablo Neruda y Vicente Aleixandre, Caballo verde para la poesía es el mejor exponente de ello. Es una poesía que expresa la angustia del ser humano, la rebeldía del poeta y los problemas de su entorno.
• Tras la Guerra Civil. Este conflicto bélico supuso el asesinato de Lorca y el exilio de la mayoría de los poetas. En esta etapa se puede considerar deshecho el grupo. Los desterrados tratan en numerosas ocasiones el tema del exilio, es decir, la nostalgia de la patria, y la protesta por la situación política.
Aportaciones de la generación del 27.-
• La variedad es el rasgo que mejor define a la generación, pues cada poeta tiene una voz original.
• La valoración de la imagen, que se convierte en la base expresiva de la poesía.
? En la métrica, quedan definitivamente incorporados a la lengua poética el verso libre y el versículo. Asimismo, combinan las estructuras métricas tradicionales con un lenguaje moderno.
Tema 9. El teatro español a partir de 1.939
1. – Introducción: panorama general del teatro, de la guerra civil a nuestros días.
El panorama del teatro español puede resultar pobre en comparación con las experiencias del teatro extranjero. Los condicionantes comerciales (sometimiento a los gustos de un público burgués) e ideológicos (censura férrea) persisten tras la guerra. Por ello, se pueden encontrar dos tipos de dramaturgos: autores “de diversión”, intrascendente o conformista, y los “serios”, cuyas obras se abrirán camino con dificultades frente al teatro comercial. Así junto a un teatro visible, se habló de otro “soterrado” que intentaba responder a las nuevas exigencias sociales y que apenas logró mostrarse. Se pueden distinguir como etapas principales:
Años40ypart delos 5o:continuación de las tendencias más tradicionales.Búsqueda de nuevos caminos: Teatroexistencial.
Mediados los 50, teatro realista y social.
60,70: teatro experimental. Con la democracia, el esperado auge del género no se produjo.
2. – El teatro de la posguerra (años 40)
La guerra supuso un corte profundo en la trayectoria teatral, muerte de algunos autores (Lorca), exilio de otros (Alberti, Aub), escaso interés por la obra de viejos maestros (Benavides, Arniches). Tendencias del teatro en los 40:
Alta comedia, en línea con el teatro benaventino: Pemán, Luca de Tena, Edgar Neville, Ruiz triarte… Caracterizada por: predominio de las comedias de salón, con amable crítica a las costumbres y defensa de valores tradicionales // preocupación por la obra bien hecha. Teatro cómico, faceta más interesante en estos años: Jardiei Poncela [Eloísa está debajo de un almendro), que trata de “renovar la risa” introduciendo lo inverosímil, o Mihura (Tres sombreros de copa). Sientan precedentes del teatro del absurdo.
3. – El drama ideológico y el teatro realista social: años 50.
Frente a la literatura de evasión aparece un teatro serio, grave y existencial, que evoluciona al realismo social de los 50. El punto de inflexión lo marca el estreno de Historia de una escalera, de Buero Vallejo (49) y Escuadra hacia la muerte, de Sastre (53). Este teatro aborda los problemas de la sociedad española de la época, abandonando el anterior tono escapista. La técnica escénica empleada es realista y sencilla.
Antonio Buero Vallejo. Premio Lope de Vega 1949 a Historia de una Escalera, obra de un autor hasta entonces desconocido, y que consistió en la representación por la Compañía de Teatro Nacional. Lo novedoso de ésta es el tema, planteando conflictos de la sociedad de su tiempo. Muestra algunos rasgos que caracterizarán toda su obra posterior: Buero intenta inquietar y comprometer al espectador en la búsqueda de la verdad, plantea interrogantes sobre el ser humano y su actitud frente al entorno.
Su teatro se sitúa en un doble plano: 1. Existencial, sobre el sentido de la vida y la condición humana. ~L Social y político, denunciando las injusticias y el abuso de poder. Su carácter trágico radica en la contraposición entre el anhelo de realización propia y las limitaciones personales y humanas.
En 1950 estrena En la ardiente oscuridad, iniciando otro rasgo característico de su obra, el valor simbólico de ciertas disminuciones físicas en sus dramas. En los 60, El tragaluz, combinando teatro realista y experimental. En su última etapa, 70/80, incorpora nuevos recursos escénicos, junto a un teatro más experimental, destacan obras como La Fundación.Tb escribe teatro histórico: Las Meninas, El sueño de la razón…
Alfonso Sastre. Se da a conocer por sus artículos periodísticos en los que critica el tipo de teatro existente y defiende otro social de denuncia y protesta, que sirva para transformar la realidad. Estrena Escuadra hacia la muerte en el 53, marcando el inicio de un teatro político, que no pudo realizarse sobre los escenarios. Su obra fue por tanto conocida mediante representaciones minoritarias de aficionados o a través de la lectura. En su última etapa, evoluciona hacia el drama simbólico e imaginativo: La taberna fantástica. Tema fundamental de su obra: la opresión, predominio de lo social frente a lo individual.
4. – El teatro en los 60: evolución del realismo social. (Menc. cambio social, nuevo público joven y formado)
Comienza la obra de dramaturgos nacidos en los 20: Carlos Muñiz, Lauro Olmo, Antonio Gala, Martín Recuerda… Que pretenden ser una alternativa comprometida e innovadora al triunfante teatro comercial. Sus obras reflejan la evolución del realismo social, manteniendo su visión crítica de la realidad, pero desde una estética más simbólica->D¡ficultades para acceder a los escenarios: censura franquista. Temas: de crítica social y denuncia. Estética: Alejada del realismo, tiende a nuevas formas expresivas, alegóricas, expresionistas o en tono de farsa, empleando un lenguaje popular, violento y desgarrado. Obras: Las salvajes en Puente San Gil, de M. Recuerda; El tintero, de Muñiz; Anillos para una dama, de Gala; Los inocentes de la Moncha, de Rodríguez Méndez.
5. – El teatro en los 70: el experimentalismo.
Renovación teatral que supone la superación definitiva del realismo y la experimentación de nuevas formas dramáticas, ligada indiscutiblemente al teatro independiente (compañías de actores y directores o del teatro comercial). Conciben el teatro como un espectáculo en tono de vanguardia experimental y recogen la herencia renovadora del os dramaturgos europeos. En este teatro espectáculo, el texto literario pierde importancia frente a la escenografía. Teatros independientes: TEI, CAPSA. Grupos: Els Joglars, Los Goliardos, Els Comediants, Tábano, La Fura deis Baus. Dramaturgos poco apoyados por el público y la crítica: José Ruibal, Feo. Nieva, Fernando Arrabal (desde su exilio voluntario en París triunfó con su teatro pánico, Pic-nic) En conjunto, en los 70 continúa la crítica social, con un radical abandono del realismo hacia un tratamiento más simbólico o esperpéntico, borrándose las limitaciones entre géneros como el circo, el musical o el espectáculo festivo.
6. – El teatro desde los 80 hasta la actualidad.
La llegada de la democracia impulsó una nueva política a favor del teatro. Se creó el Centro Dramático Nacional, se reabren teatros, se crean circuitos autonómicos. Sin embrago, las expectativas no han quedado satisfechas, no hay autores de relieve, tendencias claras y el público se inclina hacia otros espectáculos masivos (deportivos, musicales…)
Convivencia de tendencias y generaciones diversas (continúan estrenando autores consagrados como Buero Vallejo, A. Gala o F. Nieva). Se afianza el teatro de autor y se abandonan las formas extremas anteriores, aunque subsiste y alcanza gran difusión el teatro espectáculo (Fura deis Baus). Desaparición de la censura y representación de obras inéditas de Alberti, Max Aub o Azaña.
Tendencias del teatro actual: 1. Tipo Tradicional, Las bicicletas son para el verano, de Fernán Gómez; ¡Ay, Carmela!, de Sanchís Sinistierra. 2. Teatro-farsa, recoge elementos del esperpento y el saínete, planteando temas conflictivos como las drogas, el paro o la violencia. Bajarse al moro, de José Luis Alonso de Santos. 3. Teatro experimental, es en general un teatro de grupo en el que destaca la Fura deis Baus con un teatro-espectáculo.
Terna 10. la poesía españla a partirDe 1.939
l. introduccion
La poesía española se había rehumanizado en los 30. Este proceso lo levaron a cabo varios poetas del 27 y especialmente Miguel Hernández. La guerra civil truncará trágicamente esta situación poética. Antecedentes: Miguel Hernández (1910-42): La vida y obra de Miguel Hernández, trágicamente truncadas por las secuelas de la guerra, sirven de puente entre dos etapas de la poesía española: el grupo del 27 y la generación del 36. Nadie le superó en fuerza humana, arrebato emocional, por ello su contribución a la poesía social abrió el camino de la poesía de la posguerra.
Poesía en el exilio: Amplia lista de poetas que salieron al exilio, Antonio Machado, León Felipe, Juan Ramón Jiménez… y poetas que apenas habían iniciado su obra antes de la guerra.
2. los 1º años de la posguerra: años 40
Poetas coetáneos de M. Hernández, que suelen agruparse bajo el nombre de generación del36. Dos orientaciones: Poesía arraigada, poetas conformes con la realidad que se agrupan en torno a la revista Garcilaso. Salieron de la contienda con un afán optimista de claridad, perfección, orden. En formas clásicas encierran una visión del mundo ordenada, coherente y serena. Temas: firme sentimiento religioso y tradicionales (paisaje, cosas bellas) Autores: Luís Rosales, Leopoldo Panero, Rafael Morales… //Poesía desarraigada: Opuesta a la anterior. Para estos autores, el mundo es un caos y una angustia, muy lejos de toda armonía y serenidad. A esta desazón corresponde el libro de Dámaso Alonso Hijos de la Ira. Estos poetas se agruparon en torno a la revista Espadaña. Su poesía es arrebatada, desazonada, que se enfrenta con un mundo deshecho y caótico, invadido por el sufrimiento y la angustia. La religiosidad está también muy presente pero en tono de desesperanza, de duda. El estilo es bronco, directo, más sencillo y menos preocupado por los primores estéticos. Autores: Ángela Figuera, Carlos Bousoño, Vicente Gaos, Gabriel Celaya, Blas de Otero// Otras tendencias: Autores difícilmente encasillables: José Hierro y J.M^ Valverde, Carlos Edmundo de Ory (poesía de vanguardia, surrealismo ibérico), Miguel Labordeta, Grupo Cántico de Córdoba, Gloria Fuertes (línea muy personal)
3.la poesia social. 50
Se consolida el “realismo social”. Los libros que marcaron este cambio son Pido la paz y la palabra, de Blas de Otero, y Cantos iberos, de Celaya, en los que ambos poetas superan su anterior etapa de angustia existencial para situar los problemas humanos en un marco social. Nuevo concepto de la función de la poesía en el mundo, debe tomar partido ante los problemas del mundo que le rodea. El poeta se hace “solidario” de los demás hombres, la poesía es, según Celaya, un instrumento para transformar el mundo.// Poética: ejercicio de la poesía como un acto de “solidaridad” con los que sufren, abandonando la expresión de los problemas íntimos y rechazando los lujos esteticistas. //Temática: el tema de España, preocupación general por el país, temas concretos como la injusticia social, el anhelo de libertad. //Estilo: los poetas se dirigen a “la mayoría”, por ello emplean un lenguaje claro, intencionadamente prosaico1 muchas veces y un empleo sistemático del tono coloquial, extremando el alejamiento de los primores estéticos.
4 de la poesia socual a una nueva poetica: 60
Superación de la poesía social: Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente, Gamoneda… Aunque no puede decirse que formasen un grupo, presentan rasgos comunes:
Preocupación fundamental por el hombre, pero huyen de todo tratamiento patético. Muestras de inconformismo frente al mundo en el que viven, pero cierto escepticismo los aleja de la poesía social. Temática: retorno a lo íntimo, la infancia, lo familiar… En la atención por lo cotidiano pueden surgir quejas, protestas o ironías, o, por el contrario, desembocar de nuevo en el escepticismo dolorido, en una conciencia de aislamiento y soledad.
Estilo: alejamiento voluntario de los modos expresivos de las tendencias anteriores. Se rechazan por igual el patetismo de la poesía desarraigada y el habitual prosaísmo de los poetas sociales. Siguen fieles a su estilo conversacional, antirretórico, pero es evidente que ha aparecido un mayor rigor en el trabajo poético, cada poeta se propone la búsqueda de un lenguaje personal, mezclando un tono cálido, cordial con la ironía. Renace el interés por los valores estéticos y las posibilidades del lenguaje.
5. poesía experimental, los novisimos: 70
Se publica en 1970 una antología de gran repercusión: Nueve novísimos poetas españoles, reuniendo a M. Vázquez Montalbán, Feliz de Azúa, V. Molina Foix, Leopoldo M§ Panero… Estos poetas resultan muy representativos de una nueva sensibilidad, nacidos en la guerra y que han recibido una nueva educación. Su bagaje cultural y literario es amplio, conocen a poetas extranjeros y obtienen gran inspiración del cine, la música y la canción. En la temática se encuentra “lo personal” junto a lo “público”, al lado de tonos graves aparece una provocadora e insolente frivolidad. En lo personal y en lo político, son poetas inconformistas y disidentes, pero en su obra persiguen metas estéticas. El estilo es lo que les importa sobre todo, renovando el lenguaje poético, ven en el surrealismo una lección de ruptura con la lógica de un mundo absurdo. Por todo esto, puede decirse que estamos ante un nuevo vanguardismo, paralelo de las corrientes experimentales.
6. la poesia española desde 1975 hasta la actuali
Situación compleja debida a la convivencia literaria de poetas procedentes de distintas promociones y de variadas corrientes o tendencias.
Lo primero es fácilmente visible: siguen apareciendo textos de poetas consagrados como Bousoño, Hierro, Valente … a la vez que publican los más jóvenes también, como Antonio Colinas, Luís Alberto de Cuenca, Luís Antonio de Villena, Blanca Andreu … Los poetas en general renuncian a grandes temas encaminados a explicar el mundo y prefieren expresar experiencias íntimas. Este enfoque individualista predominante no impide la existencia de una serie de tendencias:
• Vanguardistas o experimentales (Blanca Andreu).
• Culturalismo, clasicismo y barroquismo (Gimferrer, Antonio Colinas, L.A de Cuenca, L.A de Villena).
• Minimalismo y conceptualismo, inspirados en la poesía pura, buscan la esencia conceptual en poemas breves y densos (Jaime Siles).
• Otras tendencias, neomodernismo, neorromanticismo intimista, nueva épica (Julio Llamazares).
• La poesía de la experiencia, corriente más significativa de la joven poesía española. Supone un alejamiento de los Novísimos y un reencuentro con los poetas de los 60, como Gil de Biedma, Brines o Claudio Rodríguez. Los rasgos más destacados de esta poesía son su carácter urbano, la temática realista y el tono coloquial, y en la expresión, el desencanto sin rehuir el tono crítico. Autores: Luís García Montero, Andrés TrapielloyJonJuaristi.