B) Tema
Este texto pertenece a “La república”, que junto con “El Banquete” y el “Fedón” configura los diálogos de Madurez de Platón. El fragmento que se nos presenta recoge la Alegoría del Sol mediante la cual nos explica la función epistemológica y ontológica del bien.
C) Justificación
Todos estos diálogos están regidos por su teoría sobre las Ideas.
En primer lugar, Platón coloca a las Ideas alejadas de las cosas, siendo las ideas modelos de las cosas (o las cosas copias de las ideas).
En segundo lugar, Platón describe a la idea como inmutable, es decir, siempre es idéntico (las ideas son en sí) influenciado por el “ser” de Parménides.
En tercer lugar, expone las ideas como causa de las cosas. Podría entenderse que si las ideas son causa de las cosas es que está presente la idea. Pero Platón soluciona el problema con la participación de la idea en vez de la presencia, es decir, por un lado está la justicia en sí y por otro los actos justos. Pues bien, los actos justos son justos por la participación de la idea de dichos actos y “nunca” la total presencia de la idea. De esta manera Platón expone que la participación es el medio de unión entre las cosas que verían y las ideas que son inmutables.
De esta manera Platón dice de la existencia de dos mundos separados, el mundo sensible y el inteligible. Para Platón el bien es la causa de que el resto de las ideas sean los seres verdaderos, es decir, inmutables, universales y necesarios. La verdad y la ciencia tienen características comunes al Bien, pero no por ello son el bien. El bien es la causa tanto de la ciencia como de las ideas. Como el bien en su causa es superior a ellas.
A continuación se expone su función ontológica: el bien también es la causa de la existencia y esencia de las ideas. Platón compara en esta alegoría, el bien con el sol porque el bien es el ser más elevado del Mundo Inteligible y el Sol es el ser más elevado del Mundo Sensible.
Platón establece un dualismo ontológico, es decir, existen dos mundos, el sensible y el inteligible.
El mundo sensible es engendrado a imagen y semejanza del mundo de las Ideas, por eso los objetos del mundo sensible no existirían si no tuvieran en ellos la esencia de las cosas. Para explicar el origen del mundo sensible, Platón afirma que existe un Demiurgo que toma como modelos ejemplares y finales a las Ideas y a partir de la materia amorfa configura todas las realidades sensibles.
El mundo Inteligible, no está sometido al cambio, sino que todo permanece. Aquí se encuentra la ciencia (episteme) que es el conocimiento verdadero. En este mundo se localizan las Ideas, que a su vez se jerarquizan en estructura piramidal y en lo más alto está el sumo Bien.
Para Platón también existen dos niveles del conocimiento: Doxa (opinión) y Episteme (ciencia). La opinión se encuentra en el mundo sensible mientras que la ciencia se encuentra en el mundo Inteligible.
La opinión se divide en:
- Imaginación: estudia las imágenes de las cosas sensibles.
- Creencia: estudia los objetos materiales.
La sección de lo inteligible se divide en:
- Pensamiento: estudiar los objetos matemáticos. Su ciencia son las matemáticas.
- Inteligencia: estudia las ideas. Su ciencia es la Dialéctica.
Ética
Para Platón la felicidad consiste en alcanzar el Bien, al que se llega mediante la práctica de la virtud. El “sumo bien” sólo se puede alcanzar con una vida en la que haya una mezcla de placer y de sabiduría. La virtud es la armonía entre las 3 partes del alma, de modo que cada parte tiene que cumplir con su función: la racional le es propia la sabiduría, la irascible la fortaleza o valor y la concupiscible la templanza.
Política
El individuo solo puede hacerse perfecto en un estado perfecto, y un estado perfecto solo es posible si sus ciudadanos son perfectos. Para Platón, la justicia consiste en que cada una de las tres clases de ciudadanos cumplan su función:
- Los filósofos, cuya virtud es la sabiduría, son los únicos que pueden gobernar.
- Los guerreros, cuya virtud es la fortaleza, deben defender la ciudad.
- Los artesanos, cuya virtud es la templanza, deben aportar los medios materiales que la comunidad necesita.
El comunismo platónico es el conjunto de normas que tienen que cumplir los guerreros y los gobernantes, ya que el Bien común está por encima del Bien particular.
Relación con otras posiciones filosóficas
La realidad
Para los sofistas no hay una realidad objetiva independiente del sujeto. El ser está en continuo cambio. Se reduce a sus distintos apareceres. El dualismo ontológico platónico establece que existe una única realidad verdadera.
El conocimiento
La posición sofista defiende que no hay conocimiento verdadero, sino que depende del sujeto: subjetivismo. En cambio para Platón, la verdad es universal y necesaria.
El ser humano
Según los sofistas, cada ser humano es fruto de la sociedad en la que vive. Platón defiende que la verdadera identidad del ser humano es su alma.
La ética
La posición sofista defiende un relativismo y convencionalismo moral. No existe un Bien absoluto válido para todos. La vida del hombre no tiene que ajustarse a aquello que ha sido definido como Bien. Platón sostiene que el bien existe objetivamente. El bien del alma es volver a su vida inteligible separada por el cuerpo.
La política
Para los sofistas la legitimidad de las leyes y estructura del estado es consecuencia del acuerdo entre los que gobiernan: “son justos” el “estado será justo”.
Actualidad de la República
La preocupación platónica por la educación, el papel que debe desempeñar el sistema educativo, su estructura y contenidos están en continuo debate. La educación es el principal medio para mejorar al ser humano. Cuando nuestra sociedad defiende que la educación mejora a los seres humanos, está pensando en una educación en valores. Nuestro sistema penitenciario es deudor del intelectualismo moral. La actual ley de menor, que pretende la reinserción mediante la educación en centros especiales, o la afirmación de nuestra Constitución de que la finalidad del sistema penitenciario es la reinserción social.