Reinado de los Reyes Católicos: Política, Religión y Expansión

Reinado de los Reyes Católicos

La Organización del Estado

El ascenso al poder

Isabel de Castilla y su esposo, Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos, fueron reconocidos por el papado por haber culminado la Reconquista en la península ibérica. Su matrimonio y colaboración mutua, a pesar de alcanzar sus respectivos tronos con cinco años de diferencia (Isabel de Castilla en 1474 y Fernando de Aragón en 1479), permitieron que ambos reinos tuvieran una política común, una circunstancia sin precedentes.

La Política Religiosa

La Inquisición

Las reformas de Isabel y Fernando pretendían la unificación religiosa de sus súbditos. Con este objetivo, se estableció el Consejo de la Suprema Inquisición, la única institución presente en todos los reinos, incluyendo Canarias y las Indias. En la Corona de Aragón, la Inquisición existía desde el siglo XIII. Isabel y Fernando la instauraron en Castilla para perseguir a los falsos conversos.

El procedimiento inquisitorial era complejo. Se ofrecía un plazo para la confesión voluntaria, lo que conllevaba la absolución sin más castigos. Si las acusaciones, basadas en la confesión de otros, tenían fundamento, se procedía al arresto y a la confiscación de bienes. Si el tribunal declaraba culpable al acusado, este era llevado en procesión pública al auto de fe, donde se leían las sentencias. Los culpables de delitos graves eran encarcelados, y los reincidentes, entregados a las autoridades civiles para ser quemados en la hoguera, con la creencia de que el fuego purificaba sus almas.

La expulsión de los judíos

En marzo de 1492, se decretó la expulsión de los judíos de Castilla y la Corona de Aragón que no se convirtieran al cristianismo en un plazo de cuatro meses. Los judíos expulsados se dirigieron principalmente al norte de África, Flandes, Italia y el Imperio turco.

La expulsión de los mudéjares

Tras la expulsión de los judíos, se expulsó a los mudéjares. Primero, los del antiguo reino de Granada, a quienes se les dio a elegir entre el bautismo o el destierro. La mayoría se convirtió al cristianismo. En la Corona de Aragón se adoptó la misma medida, convirtiéndose en un nuevo objetivo de la Inquisición.

El final de Al-Ándalus: La conquista del Reino Nazarí

La guerra, que se prolongó durante diez años con un gran esfuerzo de la Corona, la Iglesia y la nobleza, comenzó de forma improvisada. La víspera de la entrega de la ciudad, el 2 de enero de 1492, Boabdil permitió la entrada de las tropas castellanas a la Alhambra. El antiguo reino nazarí de Granada se integró en el reino de Castilla. Inicialmente, se permitió a los mudéjares mantener sus costumbres, pero posteriormente se inició un proceso de intolerancia que los obligó a bautizarse y prohibió su lengua y cultura, surgiendo así los moriscos.

La proyección exterior

Objetivos e instrumentos de la política exterior

  • Consolidación de la expansión mediterránea de la Corona de Aragón, lo que provocó conflictos con los reinos musulmanes del norte de África, debido a su importancia comercial para Aragón y, tras la conquista de Granada, también para Castilla.
  • El avance de la expansión atlántica del reino de Castilla, limitada por los acuerdos con Portugal.

Para lograr sus objetivos, los Reyes Católicos emplearon tres instrumentos:

  • Una diplomacia ágil, estableciendo las primeras embajadas en las cortes europeas.
  • Un ejército permanente y en aumento, sufragado por la corona, que llegó a absorber más de la mitad del presupuesto real.
  • Una política matrimonial para forjar alianzas con Portugal, Inglaterra y el Imperio alemán. Tras la muerte prematura de Juan, el único hijo varón de Isabel y Fernando, Carlos, hijo de Juana (Juana I) y Felipe de Habsburgo, heredaría el patrimonio familiar: los Países Bajos y Alemania por parte paterna, y Castilla y Aragón por línea materna.

La incorporación del reino de Navarra

En 1512, Fernando el Católico ordenó la invasión de Navarra tras el intento del rey de Francia de casar a su hija con el heredero navarro. La incorporación de parte de Navarra a la Corona de Castilla se formalizó en 1515. El norte del reino navarro permaneció independiente hasta su integración en Francia en el siglo XVII.

La integración de las Islas Canarias

Las Islas Canarias quedaron bajo soberanía castellana tras el Tratado de Alcaçovas. Las conquistas posteriores incluyeron Gran Canaria, La Palma y Tenerife. La colonización de Canarias se convirtió en un punto de partida para las expediciones atlánticas y un ensayo de los métodos que se aplicarían en las Indias.

El descubrimiento de América

Castilla y Portugal lideraron la exploración atlántica gracias a su experiencia naval, enclaves insulares, avances cartográficos, instrumentos como la brújula y el astrolabio, y el uso de carabelas. Los portugueses, más avanzados, habían explorado la costa africana buscando la ruta a las Indias y habían alcanzado el cabo de Buena Esperanza. Castilla, por su parte, solo contaba con las Islas Canarias.

En 1486, Cristóbal Colón presentó a la corte castellana su proyecto de llegar a las Indias por la ruta oeste. Tras la Guerra de Granada, algunos comerciantes financiaron parte del viaje. Las Capitulaciones de Santa Fe nombraron a Colón almirante, virrey y gobernador general de las tierras descubiertas, otorgándole la décima parte de las riquezas. Colón realizó cuatro viajes entre 1492 y 1504.

El primer viaje (1492-1493)

Colón partió de Palos el 3 de agosto de 1492 con tres naves: la Santa María, la Pinta y la Niña. Tras una escala en Canarias, llegó a la isla de Guanahaní (San Salvador) el 12 de octubre. La expedición también llegó a Cuba y La Española (actual República Dominicana y Haití), donde se estableció el primer enclave europeo, el Fuerte Navidad. Colón fue recibido con honores por los Reyes Católicos en Barcelona, creyendo haber llegado a las Indias.

Los acuerdos con Portugal

Tras el primer viaje de Colón, los Reyes Católicos obtuvieron bulas papales que les otorgaban el dominio de las tierras al oeste de una línea imaginaria a 100 leguas al oeste de las Azores. Portugal protestó, lo que llevó al Tratado de Tordesillas (1494), que situó la línea de demarcación a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Castilla se quedaría con las tierras al oeste del meridiano 46 oeste y Portugal con las del este.

El siglo XVI: Carlos V y Felipe II

Política interior de Carlos V

El patrimonio de Carlos V

La muerte de Fernando de Aragón en 1516 marcó el fin del reinado de los Trastámara. Carlos I de Habsburgo desembarcó en la península para hacerse cargo de su herencia materna, a la que unió los territorios paternos. Carlos I, nacido en Gante en 1500, fue un soberano cosmopolita sin capital fija. Su extenso patrimonio incluía la Corona de Aragón, Castilla, Navarra, posesiones italianas y norteafricanas, las Indias, los Países Bajos y el Franco Condado. En 1519, heredó los territorios de su abuelo paterno y los derechos a la corona imperial como Carlos V. Los ingresos y el poder de Carlos V procedían principalmente de Castilla, cuyo sistema institucional permitía un ejercicio centralizado del poder. Carlos V convirtió a Castilla en el centro de su política, aprendiendo su lengua, residiendo allí con frecuencia y rodeándose de consejeros castellanos.