Empirismo: Locke y Hume

Empirismo

Es una corriente de filósofos anglosajones que surge casi de forma contemporánea con el racionalismo, pero que abarca gran parte de la Ilustración. Los máximos representantes son británicos: Locke, Berkeley, Hume. El empirismo defiende que todo conocimiento parte de la experiencia.

El empirismo acepta algunas ideas básicas del racionalismo. Para los empiristas y racionalistas, el ser de las cosas se da en la conciencia, no en el mundo externo. No hay acceso a las cosas en sí, sino a las ideas que creamos en nuestra mente sobre esas cosas. Hay algunas ideas en las que están de acuerdo los empiristas y los racionalistas:

  • Las dos construyen su filosofía desde la conciencia. La conciencia es lo importante, frente a la realidad externa.
  • Las dos corrientes afirman que el conocimiento es conocimiento de las ideas. No conozco cosas, sino las ideas acerca de ellas.
  • Las dos corrientes dan una gran importancia a la teoría del conocimiento. (Aparte los empiristas a la ética y política).
  • Las dos corrientes dan una gran importancia a las ciencias.

Pero ambas corrientes se oponen en una serie de cuestiones fundamentales:

  • Para un empirista, la experiencia es la única fuente de conocimiento, a diferencia de los racionalistas, que basan el conocimiento en las ideas innatas.
  • Para los empiristas no existen las ideas innatas. Cuando nacemos somos una tabula rasa.
  • El modelo científico a seguir para los empiristas son las ciencias físicas, no las matemáticas, como los racionalistas.
  • Para los empiristas, la aplicación práctica del conocimiento es algo fundamental. Los racionalistas se quedan en la parte abstracta, mientras que los empiristas van a aplicar sus teorías a la política, a la moral… los empiristas serán grandes defensores de las libertades humanas, y de la democracia.
  • Los empiristas criticarán conceptos metafísicos, como la idea de sustancia, causalidad… que aún pervivían en los racionalistas.

Racionalismo: Los sentidos nos engañan. No me puedo fiar de ellos, el conocimiento fiable lo dan las ideas innatas, mi conciencia, mi mente, no los sentidos.

Empirismo: Sólo, ¡Sólo! Es conocimiento lo que me dan mis sentidos, es decir, lo que veo aquí y ahora. Todo lo que no sea “aquí y ahora”, no es conocimiento sino fe, religión, imaginación.

Ambas corrientes van a enfrentarse en un callejón sin salida que sólo podrán salir con la filosofía de Kant.

Juan Locke:

El Conocimiento:

Locke comienza su teoría criticando la existencia de ideas innatas. Hay personas que carecen de dichas ideas. Esas ideas no están en su mente. La mente es como un papel en blanco que tenemos al nacer, vacío de caracteres. Mediante la experiencia sensible adquirimos conocimientos.

Hay dos fuentes de donde nace el conocimiento: las sensaciones y las reflexiones. Sensaciones son toda la información que proviene de los sentidos. Son la principal fuente de ideas. La reflexión es la percepción de las operaciones de nuestra mente como el pensar, el razonar. (texto: Ensayo sobre el entendimiento humano) Por tanto, provenga de la sensación o de la reflexión, todo conocimiento parte de la experiencia, si no proviene de la experiencia, no podemos afirmar que tenga conocimiento de ella.

La razón humana tiene la capacidad de combinar y relacionar lo que percibe.

Con la sensación y la reflexión aparecen en nuestra mente las ideas simples. Pero a partir de ellas puede crear ideas más complejas. Entre las ideas complejas, Locke cita las ideas de causalidad y de sustancia.

La Política:

Locke defiende que la teoría de Aristóteles, que la sociedad es natural, es falsa; la sociedad es creada por los seres humanos democráticos. Para él, el estado de naturaleza es más positivo que el de Hobbes (lucha, guerras). Locke reflexiona a partir de un estado hipotético de naturaleza, un estado previo a la sociedad. En ese estado de naturaleza, afirma Locke, los individuos tienen dos características:

  • Son libres para organizar sus actos y disponer de sus posesiones junto con la ley natural.
  • Son iguales, tienen los mismos derechos; derechos que tenemos en nuestra naturaleza, como el de la propiedad privada. Según Locke hay algunos derechos que ya estaban en la naturaleza.

Entre Hobbes y Locke, se diferencia el paso del Estado Natural a la sociedad, donde para Hobbes es una ruptura y para Locke es reforzarla.

Para asegurar estas dos características, surge el estado como una forma racional de continuar la evolución de estos derechos. Un contrato racional para pasar del estado de naturaleza a la constitución de una sociedad civil. (texto: Ensayo sobre el gobierno civil)

Cuando se crea el estado los ciudadanos libremente deciden ceder ciertos derechos a los poderes legislativo y ejecutivo para preservar la libertad, la igualdad y la propiedad privada. Las finalidades del estado son:

  • Salvaguardar la propiedad privada.
  • Solucionar las diferencias que surjan.
  • Aplicar sentencias justas.
  • Conseguir la paz, la seguridad y el bien común.

Locke defiende el liberalismo y la defensa de los derechos individuales. Critica el absolutismo ya que defiende una división de los 3 poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), que impidan cualquier posibilidad de corrupción y degeneración. El rey queda sometido a los tres poderes y el pueblo debe ser soberano.

Uno de los aspectos más importantes del estado es la tolerancia. Las guerras, los enfrentamientos, se deben a la intolerancia de las personas; sobre todo a la intolerancia religiosa. Por ello, Locke se opone al uso de la religión como instrumento de poder. Perseguir a los que son contrarios a la fe cristiana es algo anticristiano, pues Dios no nos obliga a profesar una religión, sólo lo propone. Si una persona ignora cuál es la verdadera religión, la solución no puede ser la violencia, sino la libertad de conciencia. Pertenecer a una religión es algo libre y voluntario. Pero Locke se reconoce creyente y cree que aceptar la existencia de Dios es fundamental para la convivencia social. Además, pensaba que el cristianismo está teñido de racionalidad. Sea como sea, el estado debe respetar sin ninguna duda la libertad religiosa. (texto: Carta sobre la tolerancia)

David Hume:

El Conocimiento:

Con su filosofía intenta conocer los límites del conocimiento humano. El análisis del conocimiento parte del concepto de percepción. Las percepciones son todos los contenidos de la mente. Toda percepción procede de la experiencia, Locke afirma que no hay ideas innatas. No se puede ir más allá de la experiencia. Hay dos clases de percepciones: impresiones e ideas.

Las impresiones son directas; son las imágenes que mis sentidos captan del mundo externo. Son siempre previas a las ideas.

Las ideas son indirectas; son las imágenes que las impresiones dejan en mi mente, surgen al recordarlas.

Tanto las ideas como las impresiones pueden ser simples o complejas. Las complejas son el resultado de unir varias simples. Nuestra mente, que exites diferentes ideas, las suele unir por una serie de leyes. Ejemplo: La ley de semejanza, cuando piensas en una idea que te lleva a otra cosa; la ley de contigüidad y la ley de casualidad.

Para Hume, hay dos clases de conocimiento: las cuestiones de hecho y las relaciones de ideas. A las relaciones de ideas pertenecen las intuiciones y las demostraciones de las ciencias. La verdad no depende de que las figuras o los números existan; Hume tiene que aceptarlo sin más.

Las cuestiones de hecho son un tipo de conocimiento al que llegamos a través de la experiencia sensible; son razonamientos acerca del mundo físico. No son necesarios, se puede dar lo contrario.

El problema consiste en que mi mente no se satisface nunca y tiende a crear más y más ideas complejas, referidas al futuro (cuando una bola de billar choca con otra, mi cabeza ya crea una nueva idea), mi mente de forma automática crea por costumbre una nueva idea, que se convierte en la idea de causalidad, y anticipa la realidad. Por eso, lo que habitualmente denominamos conocimiento no es más que anticipaciones de la realidad creadas por el hábito, la costumbre. A ese tipo de ideas Hume lo denomina creencias, beliefs. (texto: Tratado de la naturaleza humana)

Con esta teoría, Hume va a elaborar una de las críticas más duras a la filosofía occidental:

  • Critica el concepto de causalidad.
  • Critica la idea de sustancia. No hay ninguna impresión de la que pueda conocer la sustancia. Si quitamos las características empíricas, no queda nada. La sustancia no es más que una colección de ideas simples a las que damos un nombre para agrupar esa colección, que uniremos con la imaginación.
  • Criticará la racionalidad del concepto de “yo”. Es una creencia bajo la que agrupamos las múltiples percepciones.
  • Critica la existencia de Dios. Su existencia no se puede demostrar racionalmente. No existe una fundamentación racional de la religión. Es muy crítico con la religión que considera superstición y fanatismo, que es la católica, y afirma que los clérigos se aprovechan de la ignorancia de los fieles. El fundamento de la religión no es racional, ni moral, sino instintivo. El hombre recurre a la religión debido al temor y la angustia que le produce no poder controlar los acontecimientos naturales. Prefiere las religiones politeístas a las monoteístas, porque las considera más tolerantes.

Hume va a defender una filosofía escéptica, ya que afirma que el único conocimiento verdadero es el que nos dan los sentidos aquí y ahora. Sólo puedo considerar como conocimiento la información empírica actual. Todo lo que sobrepase a los datos que me den mis sentidos no es más que creencias. Es una forma radical y con repercusiones. Hume volcará toda su filosofía en los sentidos.

La Moral:

Moral: son las ideas que una persona tiene sobre el bien o el mal.

Ética: es la reflexión filosófica acerca del porqué algo está bien o mal.

El 99,9% de los filósofos afirman que la ética se basa en la razón. Para Hume, la razón no puede ser ningún tipo de fundamento para la moral. La moral no posee carácter racional. Mientras otros filósofos afirmaban que la moral consiste en que la razón domine sobre las pasiones, Hume afirma que es al revés. La razón se centra en descubrir la verdad o falsedad; la moral se centra en la aprobación o desaprobación de las acciones morales.

¿Cuál es el criterio que usamos para aprobar o desaprobar una acción? Los que defienden que la razón debe dominar la moral, piensan que son las ideas las que nos hacen aprobar o desaprobar una acción. Sin embargo, para Hume, lo que hace que aprobemos o desaprobemos una acción es que sintamos que es justa o no. Es por tanto el sentimiento de que una acción nos produce placer, o nos es útil, o al contrario, nos produce dolor o nos es inútil. Una acción moral la asociamos a lo que nos resulta agradable o desagradable.

Los principios morales no son innatos. Proceden de la experiencia. Esta teoría se denomina “Emotivismo moral”, porque defiende las emociones y los sentimientos como el fundamento del moral. Los sentimientos se encuentran relacionados con las creencias o convicciones que tenemos cada uno.

Hume desarrolla en su obra la falacia naturalista. Por medio de la experiencia conocemos los acontecimientos que ocurren en la realidad. Se nos muestran cómo son las cosas, no cómo deben ser. Pero los hechos no son juicios morales. Para Hume, los juicios morales no son conocimiento. Los juicios morales no pueden basarse en la experiencia, porque se refieren a lo que debería ser, no a lo que es. Derivan de los sentimientos y emociones. Para Hume no hay ninguna conexión entre el orden natural, lo que existe, lo que es, y el orden moral, lo que debe existir. Tal conexión supone una falacia, en la que ha estado basada toda la historia de la ética.

Hume piensa que a causa de la falacia naturalista a menudo se usan frases de tipo descriptivo, racional, como frases valorativas, morales. Se da un salto ilógico, irracional. (texto: Investigación sobre los principios de la moral)