Conflictos bélicos en España y América: una revisión histórica

Fases de la Guerra Civil Española (1936-1939)

Primera Fase: El avance inicial

En la primera fase, las tropas rebeldes, al mando del general Franco, atraviesan el Estrecho de Gibraltar. Ambos bandos centran su objetivo en Madrid, que pronto estuvo asediada por los insurrectos, dando lugar a la conocida Batalla de Madrid.

Contando con las fuerzas de África, así como con la ayuda alemana e italiana, Franco había avanzado previamente sobre Andalucía y conseguido ocupar en agosto las plazas de Mérida y Badajoz, enlazando de esta manera con los sublevados del norte a lo largo de la frontera portuguesa. Mola, a su vez, había logrado cortar la frontera francesa al ocupar Irún (Guipúzcoa) a principios de septiembre.

Segunda Fase: El Norte y la Batalla de Guadalajara

En la segunda fase, y fracasado el ataque a Madrid, Franco cambió de estrategia. Reunió sus esfuerzos contra la zona republicana del norte. De este modo, logró conquistar Vizcaya, Santander y Asturias, aunque no abandonó la marcha sobre Madrid. La Batalla de Guadalajara se saldó con el éxito republicano. Los sublevados decidieron entonces centrar sus principales operaciones en el norte.

Con el apoyo decisivo de la aviación integrada en la Legión Cóndor alemana, que realizó una salvaje agresión a la localidad vizcaína de Guernica, las tropas rebeldes rompieron las defensas de Bilbao. Posteriormente, entraron en Santander y, en octubre, tomaron las ciudades asturianas de Gijón y Avilés, completando la ocupación de la zona norte.

Tercera Fase: Las batallas decisivas y el fin de la guerra

En la tercera fase tuvieron lugar las batallas decisivas. Los republicanos conquistaron en enero de 1938 Teruel, ciudad que perdieron al mes siguiente. En julio de ese año comenzó la dura y decisiva Batalla del Ebro, en la que la derrota del Ejército republicano dejó despejada la ruta para el avance de los sublevados hacia Cataluña.

En los últimos días de enero de 1939, las tropas franquistas entraron en Barcelona para avanzar hacia la frontera francesa y ocupar los pasos. La ofensiva final quebrantó las posiciones republicanas en el centro y sur peninsular. Ese mismo año fracasó el criterio de mantener la resistencia defendido por el presidente del gobierno republicano, Juan Negrín. El Consejo Nacional de Defensa destituyó a Negrín y procuró alcanzar una paz honrosa con el gobierno franquista de Burgos. Sin embargo, no prosperaron sus gestiones. Las tropas franquistas entraron en Madrid el 28 de marzo. Tres días más tarde, el gobierno republicano perdió las últimas plazas fieles. El 1 de abril la guerra había terminado, no así las represalias.

Etapas de la Conquista de América

Las etapas de la conquista se pueden dividir en tres grandes grupos:

  1. Los viajes de Colón y el descubrimiento de las riquezas americanas.
  2. La conquista de México y el sur de Estados Unidos, iniciada con las expediciones de Hernán Cortés en 1518.
  3. La conquista del Perú y otras exploraciones y conquistas en América del Sur, al mando de Francisco Pizarro.

La Guerra de Sucesión Española (1700-1714)

Al morir sin descendencia Carlos II, último rey de la Casa de Austria, se enfrentaron dos candidatos al trono: el archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, a quien Carlos II había nombrado heredero.

La Guerra de Sucesión fue un conflicto europeo (entre el bando francoespañol y la alianza contra los Borbones, conocida como Liga de La Haya, integrada por Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboya) pero también una guerra civil (la Corona de Aragón apoyó al archiduque Carlos mientras la Corona de Castilla lo hizo a Felipe de Borbón).

En 1704 el archiduque Carlos llegó a la península, proclamándose rey de España, siendo aceptado en 1705 por valencianos y catalanes y en 1706 por aragoneses. La guerra resultó larga e indecisa. Dentro de la Península, las tropas de Felipe V lograron victorias (Almansa, 1707; Brihuega y Villaviciosa, 1710), mientras en el exterior la victoria se inclinó al bando aliado dirigido por Gran Bretaña gracias a su supremacía naval, haciéndose con Gibraltar y Menorca en nombre de Carlos.

En 1713 el archiduque Carlos fue coronado emperador de Alemania. A Inglaterra y Holanda no les interesaba una posible unión de España y Alemania. La guerra finalizó con la firma de la Paz de Utrecht (1713), ratificada en 1714 por el Tratado de Rastatt (Alemania). Felipe V fue reconocido rey de España tras renunciar a sus derechos al trono francés.

Gran Bretaña obtuvo Gibraltar y Menorca, el derecho de asiento en América y el navío de permiso. España entregó a Austria los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña; Saboya se quedó con Sicilia (que más tarde cambió por Cerdeña). España perdió sus territorios europeos. La guerra continuó en Cataluña. Barcelona fue sitiada hasta que las tropas de Felipe V entraron el 11 de septiembre de 1714, tras una heroica resistencia.