I. El Regeneracionismo y el Revisionismo Político
1. Regeneracionismo
Movimiento intelectual y social crítico con la política nacional. Destacan figuras como Macías Picavea y Joaquín Costa, quienes denunciaron la corrupción de los partidos políticos y el atraso económico y social de España en comparación con otros países europeos. Costa señaló la problemática situación del campo y el atraso cultural, proponiendo un plan de riegos, la construcción de caminos y escuelas. Los regeneracionistas no participaron en política, pero su pensamiento influyó en el revisionismo político.
2. Revisionismo Político
El conservador Silvela formó un gobierno con la intención de implementar reformas radicales. Tras el fracaso de sus intentos, abandonó el gobierno, dando paso a un gobierno liberal de Sagasta. Maura, sucesor de Silvela, asumió la jefatura de gobierno en 1907 con una ideología revisionista que buscaba la participación de la masa neutra en política y el enfrentamiento con los problemas del país.
II. El Liberalismo Alfonsino (1902-1909) y la Crisis de la Monarquía Constitucional
1. El Liberalismo Alfonsino (1902-1909)
Alfonso XIII alcanza la mayoría de edad. El desastre del 98 agravó el problema social debido a la crisis del algodón catalán y del campo andaluz, lo que impulsó a los movimientos obreros. Socialistas y UGT aumentaron sus afiliados.
1.1. El Gobierno de Maura
Su programa de reformas incluyó una Ley del Terrorismo, una Ley de Huelgas, una Ley de Presupuestos para superar la crisis y el proyecto de Reforma de la Administración. La oposición de liberales y republicanos provocó el fracaso del proyecto de Administración Local.
El final de su gobierno se debió a:
- Marruecos: La acción colonial española se limitaba a África, conservando solo Ceuta y Melilla. En Marruecos, existían intereses económicos en la explotación minera. La Guerra de Marruecos tuvo su primer episodio en 1909, demostrando la falta de preparación del ejército y convirtiéndose en una pesadilla para los políticos.
- La Semana Trágica: La rebelión en Marruecos provocó la Semana Trágica de Barcelona. Los barceloneses ocuparon la ciudad, con barricadas e incendios. La huelga se convirtió en revolución. El ejército restableció el orden con una fuerte represión. La consecuencia fue la caída de Maura y sus reformas.
1.2. El Gobierno de Canalejas (1910-1912)
Se enfrentó a:
- El problema religioso: Fomentó la separación entre Iglesia y Estado, lo que generó una crisis con el Vaticano. La Ley del Candado, que prohibía el establecimiento de nuevas órdenes religiosas y denegaba el establecimiento a congregaciones con un tercio de extranjeros, aumentó la tensión y fue criticada por los sectores más conservadores.
- El problema social: Tuvo que reprimir una nueva oleada de huelgas en 1911-1912. Se produjo un fortalecimiento del anarquismo tras la fundación de la CNT.
- El problema catalán: Prat y Cambó elaboraron un proyecto de Mancomunidad Catalana para descentralizar las funciones del Estado. Su aprobación supuso la organización regional de organismos autónomos, agrupando las cuatro Diputaciones (Gerona, Barcelona, Tarragona y Lérida).
Canalejas fue asesinado por un anarquista en noviembre de 1912, dejando sin líderes a los dos partidos.
2. Crisis de la Monarquía Constitucional
2.1. España y la Gran Guerra (1914-1917)
Ante la Primera Guerra Mundial, el gobierno de Eduardo Dato se mantuvo neutral, lo que favoreció la actividad económica debido a la demanda de materias primas y productos elaborados. España se convirtió en la gran abastecedora de Europa, aumentando las reservas del Banco de España y produciendo una rebaja de la deuda exterior. Esta coyuntura benefició a las industrias textiles, siderúrgicas, químicas y navales, pero no cambió las estructuras. Tras la guerra, la industria española continuó sin ser competitiva.
El comercio exterior exportó productos demandados por los países en guerra. Sin embargo, la guerra provocó desabastecimiento de productos básicos en el mercado interior y la subida de precios, pero no de los salarios, generando inflación. Las finanzas y la alta burguesía se beneficiaron, mientras que las clases medias se perjudicaron, lo que favoreció la afiliación a la CNT y explica la crisis social y política de la España de 1917.
2.2. La Crisis de 1917
Se produjo la crisis más profunda de la monarquía. Junto a la escasez y la carestía, surgieron tres problemas:
- Las Juntas de Defensa: El exceso de oficialidad, la politización del ejército y la interminable Guerra de Marruecos llevaron a la organización de las Juntas de Defensa Militar en 1916, asociaciones de oficiales que exigían mejoras profesionales y salariales al gobierno.
- La crisis política: Tras el asesinato de Canalejas, se produjo una división en los partidos de la Restauración. Se convocó una Asamblea de Parlamentarios para solicitar al gobierno la apertura de Cortes Constituyentes que reformaran el sistema político, pero fue disuelta por el gobierno.
- La huelga revolucionaria: Los trabajadores, que sufrían un descenso de sus salarios reales, vieron cómo en marzo la CNT y la UGT redactaban un manifiesto convocando una huelga general si no se atendían sus reivindicaciones. En agosto, estalló la huelga general, y la reacción del gobierno fue represiva a través del ejército.
2.3. Consecuencias de la Crisis. Problemas de la Postguerra
- Económicos: Se manifestaron pérdidas de empresas, reducción de la producción y aumento del paro.
- Conflictos sociales: Se produjo una agudización de los conflictos sociales con la radicalización del obrerismo y la represión por parte de los gobiernos y los patronos.
- Problema militar: En 1921, las tropas españolas fueron masacradas en Annual.
- Problema político: Entre 1917 y 1923, hubo continuas crisis de gobierno, inestabilidad del turnismo y deterioro del poder civil.
III. El Golpe de Estado
1. El Golpe de Estado
El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera dirigió un pronunciamiento militar y publicó un manifiesto al país prometiendo el fin de todos los problemas. El rey accedió al golpe y le nombró presidente de un Gobierno Militar. El golpe tuvo bastantes apoyos, pero no el de los intelectuales.