Banco de España
Tras la creación del Banco de San Carlos en el siglo XIX, este se convirtió en el Banco de San Fernando. Posteriormente, sin que este dejara de existir, nació el Banco de Isabel II. Ambos bancos se fusionaron en una operación bastante oscura, dando lugar al Banco de España, encargado de auxiliar al gobierno y emitir billetes. En el Sexenio Democrático, el banco recibió el monopolio de emisión, aparentemente tras un cuantioso préstamo al gobierno. En calidad de monopolista, el banco creó y sostuvo la recién nacida peseta, que debía estar respaldada por las reservas de oro del propio banco. Aunque teóricamente en manos privadas, el banco fue nacionalizado durante el régimen de Franco.
El Palacio del Congreso
Tras la muerte de Fernando VII, se implantó en España un régimen liberal y parlamentario. Desde entonces, siempre hubo una Cámara legislativa. La primera forma de pseudo-parlamentarismo fueron los Estamentos de Próceres y Procuradores. En todas las constituciones, hubo siempre un Congreso o Asamblea Nacional y casi siempre un Senado. El primero era siempre elegido, aunque el sufragio universal no se implantó hasta 1890. La Cámara legislativa tenía la facultad de censurar al gobierno, votar los presupuestos, establecer las leyes y reglamentos, estipular el tamaño de las fuerzas armadas, etc. Tenía más protagonismo con los progresistas que con los moderados, que eran partidarios de gobiernos fuertes. Su momento crítico fue durante la Década Moderada, cuando Bravo Murillo presentó un proyecto constitucional que hubiera reducido al parlamento a un papel casi irrelevante.
La Batalla de Bailén
Tras el levantamiento del 2 de mayo, el ejército de Dupont cruzó La Mancha y Despeñaperros, saqueando Córdoba y Jaén. En su avance, quedó peligrosamente aislado, pues Vedel se quedó un poco atrás. Aprovechando esta situación, las tropas españolas y suizas, bajo el mando supremo del general Castaños, sorprendieron a los franceses, obligándolos a combatir en situación desfavorable. Tras varios ataques franceses sin resultados, y amenazados por la cercanía de la reserva de Castaños, los franceses, al no poder conectar con Vedel, aceptaron la capitulación tras varios titubeos. Fue una gran victoria española que causó a los franceses 2.000 muertos y 20.000 prisioneros, que fueron vergonzosamente confinados en la isla de Cabrera, donde muchos murieron de hambre.
Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros
En 1830, la revolución triunfó en París, lo que animó a los liberales españoles a intentar nuevos pronunciamientos. Uno de ellos fue el de Torrijos. Al parecer, este hombre fue atraído a Málaga con promesas de que le ayudarían a luchar contra el absolutismo de Fernando VII. Era una trampa, y recién desembarcado fue fusilado con todos sus colaboradores. Este brote represivo afectó también a la mitificada Mariana Pineda, ejecutada por colaborar en una insurrección. Curiosamente, esto se producía cuando Fernando VII empezaba a alejarse de los absolutistas, que se agrupaban ya alrededor de su hermano Carlos María Isidro.
Embarque de Amadeo de Saboya
En el Sexenio Democrático, tras la expulsión de Isabel II, Prim buscó un rey por Europa. Su candidato ideal era Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen. La renuncia de este obligó a pensar en Amadeo de Saboya. Este aceptó y embarcó para España poco antes de la muerte de Prim, con lo que perdió su principal apoyo. Su reinado, de apenas dos años, estuvo marcado por los problemas y la hostilidad popular. La gota que colmó el vaso y le obligó a abandonar fue el conflicto con el cuerpo de artillería, cuya disolución fue la última decisión que tomó. Su abdicación significó el advenimiento de la Primera República, que tampoco supo estabilizarse. Finalmente, el golpe de Estado del general Martínez Campos provocó la Restauración borbónica.
Cánovas del Castillo
Antonio Cánovas del Castillo, malagueño, hizo carrera en las Cortes y entró pronto en política de la mano de O’Donnell. Fue el autor del famoso “Manifiesto del Manzanares”. También fue ministro de Ultramar bajo el gobierno de la Unión Liberal. Durante el Sexenio Democrático, estuvo en un voluntario aislamiento, trabajando y contagiando la causa de la restauración de Isabel II en su joven hijo, Alfonso. Fue entonces cuando redactó para el futuro rey “El Manifiesto de Sandhurst”. Durante la Restauración, fue pieza básica en el sistema que dio a España años de paz, pero a base de caciquismo e inmovilismo. Fue uno de los principales responsables de la Guerra de Cuba debido a su falta de flexibilidad. Murió asesinado por un anarquista italiano cuando estaba en un balneario.
Juramento de María Cristina
Muerto Alfonso XII, su viuda embarazada se hizo cargo de la regencia, aunque no se pudo proclamar reina a la hija mayor por si nacía un niño, como así sucedió. Como reina regente, María Cristina se comportó ejemplarmente, manteniendo el sistema como lo había recomendado su agonizante esposo. Gobernó preferentemente con Sagasta, quien implantó por fin el sufragio universal. Fue una mujer piadosa que evitó en lo posible las penas capitales. Su gran crisis fue la guerra de Cuba, que ella intentó evitar inútilmente. Tras el desastre, concedió el poder a su hijo al cumplirse su mayoría de edad. Vivió 20 años más en un absoluto retiro privado. Si un reproche hay que hacerle es que no puso mucho empeño en la educación política de su hijo.
Espartero
General español de origen humilde que empezó a destacar en la Guerra de la Independencia, combatió en América y se convirtió en general durante la Primera Guerra Carlista. Venció en batallas como la de Luchana. Por sus méritos bélicos, consiguió títulos como el de Príncipe de Vergara, en recuerdo de su Convenio de Vergara. Héroe del progresismo, expulsó a la regente María Cristina, convirtiéndose él mismo en regente de la niña Isabel II. Como regente fue un desastre. Su propio partido encabezó una revolución contra él. Fue presidente del gobierno durante el Bienio Progresista. Abandonó el poder tras la declaración de mayoría de edad de la reina y no volvió a la vida política activa, aunque se le consideró como posible rey tras la expulsión de Isabel II.