1. La Idea de Naturaleza
El primer concepto de naturaleza surge a partir de las reflexiones de los primeros filósofos presocráticos como cosmos o mundo, una totalidad dinámica de elementos. Para Aristóteles, la idea de naturaleza hace referencia a los seres que se mueven en virtud de su propio modo de ser y finalidad, en contraposición a los seres artificiales. Todo lo que se mueve es movido por otro, un primer motor, inmóvil y generador del movimiento. Tras la revolución científica surgen las leyes que rigen ese movimiento. Para Descartes, la naturaleza es una máquina que funciona de acuerdo con unas leyes. Durante el Romanticismo, la naturaleza será vista desde una perspectiva más organicista, presentándose como una totalidad viva.
La Idea de Cultura
Hay que distinguir dos tipos:
1. Cultura Subjetiva
Cuando el término cultura se refiere a un sujeto (María es culta) se relaciona con la educación. Cicerón la interpretó como: los sujetos deben cultivar su alma de la misma manera que se cultiva la tierra. Una persona cultivada es una persona que ha recibido una educación, ha adquirido unos conocimientos y habilidades frente a otras que no han recibido ninguna formación. La cultura, en este sentido, es el acervo de conocimientos que adquiere un sujeto en el proceso de aprendizaje en un contexto social.
2. Cultura Objetiva
Toda cultura subjetiva se produce en el marco de una cultura objetiva. La cultura subjetiva es la manera en que la cultura objetiva se da en un sujeto. Herder delimitó y afirmó que la cultura objetiva eran los logros permanentes de los seres humanos: arte, ciencias, lenguaje. La cultura en sentido objetivo se convierte en todas las producciones que llevan a cabo los seres humanos en un contexto social y que configuran su realidad más inmediata.
Historia de las Relaciones entre las Ideas de Naturaleza y Cultura
Aristóteles había distinguido entre dos tipos de entes: los que son producto de la naturaleza y los que son producto de las acciones del ser humano, de la técnica. Rousseau, acentuando la oposición entre lo natural y lo cultural, afirma que cuanto más desarrollo cultural presenta un pueblo, más alejadas se encuentran sus gentes de la felicidad y de la moralidad naturales. Propone una vuelta a la naturaleza. Herder dijo que tanto la naturaleza como la cultura son componentes del ser humano. La cultura es la segunda naturaleza de la humanidad. Marx pensaba lo mismo, ya que el ser humano es un animal social que produce sus propias condiciones de vida. Freud consideraba que la cultura era una fuente de represión de la naturaleza. El ser humano es un animal con instintos sexuales y agresivos. Para facilitar la convivencia social, la cultura debe reprimir eso.
2. De la Naturaleza a la Cultura: El Aprendizaje
El enfrentamiento entre cultura y naturaleza se ha presentado como la disyunción entre aprendizaje (cultura) y herencia (naturaleza). Esta distinción se da en la cultura subjetiva.
La cultura subjetiva se forma con los conocimientos que el sujeto adquiere a través del aprendizaje, situándose frente al producto del instinto. La naturaleza sería lo programado genéticamente, lo que se adquiere en el proceso embrionario.
Las conductas instintivas limitan las posibilidades de respuesta. Es la capacidad de aprender la que permite actuar libremente. El aprendizaje hace posible la construcción de la cultura. Solo los animales con esta capacidad generan cultura.
Mecanismos de Aprendizaje
- Educación: Enseñanza consciente y programada, mediante la que se adquiere una conducta nueva en función de las consecuencias que de ella se deriven. Se trata de aprender un comportamiento adecuado reforzándolo con algún tipo de premio.
- Imitación de otro sujeto: Requiere un desarrollo de cerebro avanzado para poder descubrir la intencionalidad que hay bajo la conducta de imitar.
- Asimilación de la información: Es exclusiva de los seres humanos, porque requiere una serie de capacidades como el uso del lenguaje, el razonamiento lógico, etc.
Instintos, Lenguaje y Símbolos: Aprendizaje y Herencia
En el caso del ser humano, la evolución biológica ha sustituido progresivamente al instinto, como respuesta heredada, por el hábito, como respuesta aprendida.
Hay una peculiaridad que determina el proceso de la evolución cultural humana: el ser humano introduce entre el estímulo y la respuesta un elemento nuevo: el símbolo.
El lenguaje es el depósito del conocimiento que permite transmitir información y acumularla de generación en generación. Esta característica abre el paso al proceso de humanización y a la constitución de un mundo básicamente cultural. Con el desarrollo de la sociobiología y de las investigaciones con primates, las fronteras entre naturaleza y cultura basadas en la distinción entre innato y aprendido se disuelven, porque hay conductas que, a pesar de ser innatas, necesitan de un ambiente adecuado para desarrollarse; por ejemplo, la capacidad para construir nidos de los gorilas.
La Cultura como Producto Social: Un Espacio Exclusivo de los Humanos
Los seres humanos se han caracterizado por ser creadores de un espacio cultural propio que poco a poco se ha ido objetivando. La cultura, que es un producto de la naturaleza, acaba presentándose como algo distinto y opuesto a ella.
La diferencia entre la cultura animal y la humana reside en la complejidad de las producciones culturales humanas, así como en la capacidad para su acumulación, facilitada por el lenguaje.
Cultura es aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las ciencias, el arte, el derecho, la moral, las costumbres y todos aquellos hábitos y actitudes que el ser humano adquiere en cuanto miembro de una sociedad.
Características de la Cultura Humana
- La cultura es un todo complejo: Es un conjunto de elementos de diferente índole relacionados entre sí.
- La cultura trasciende lo orgánico-corporal: El ser humano amplía sus capacidades biológicas de supervivencia mediante la cultura. Construye instrumentos para mejorar sus posibilidades adaptativas.
- La cultura es un producto social: Aparece cuando hay un entramado de relaciones sociales. Un sujeto aislado no puede dar origen a una cultura, que es el resultado de la interacción social.