Justificación Ortega
La filosofía para Ortega era algo parecido a lo que era para los presocráticos; buscaba un saber que diera una respuesta global. La filosofía tiene que responder a lo que es la realidad, para ello, recurre a la historia y saca su propia conclusión. Divide a los filósofos en dos grupos, separados por el Renacimiento: los realistas, que son los que al analizar lo que es la filosofía se han quedado con lo que hay (Ontología), y los idealistas, que han dejado a un lado la realidad y se han concentrado en la idea que se tiene de realidad y cómo se han formado las cosas (Epistemología). Para Ortega, ambos grupos carecen de algo; a raíz de ahí, él crea su idea sobre la realidad.
Las categorías de Ortega
Para Ortega, la vida se explica a través de “Las categorías”, que son:
- Encontrarse en el mundo: saber cómo es el mundo en el que vivimos.
- Ocupación: todas las cosas que hacemos en el mundo.
- Finalidad: lo que pretendemos alcanzar.
- Proyecto: para llegar a la finalidad hay que plantearse un proyecto previo.
- Libertad: la libertad que tenemos en cuanto al proyecto, la finalidad y la ocupación.
- Circunstancia: todo lo que nos rodea.
- Tiempo: presente, pasado y futuro.
Ortega entiende que el ser humano es un ser racional y, por ello, se interesa siempre por algo. La verdad es única, aunque, desde un punto de vista histórico, la verdad ha ido cambiando. Esto ha dado lugar a dos corrientes filosóficas: una, el dogmatismo y el racionalismo, y la otra, el escepticismo y el relativismo. Ortega piensa que estas formas de conocer la verdad son incompletas y, para ello, crea el perspectivismo, una ideología en la que cada individuo ve las cosas desde un punto de vista.
El problema del error
El problema de esta ideología está en el error; el error se da cuando, o bien la intención propia de mentir, o bien a que la persona no se encuentra en el mundo. Para alcanzar la verdad total, hay que unir todos los puntos de vista. Ortega entiende que no se puede hablar de realidad como un todo que se da de golpe, sino como un proceso que se va mostrando con el tiempo. Lo que se va mostrando de la realidad es el punto de vista. El conocimiento de la realidad tiene que ver con el punto de vista de cada individuo.
Generaciones y su impacto
Ortega habla, por último, de la generación, a la cual explica como un grupo de personas cuya edad no se diferencia en más de 15 años. Cada generación tiene un punto de vista diferente de la realidad. En cada generación se distingue al héroe y a la masa; el héroe es el encargado de realizar misiones, para ello moviliza a las masas para conseguir apoyo. La historia es una sucesión de generaciones, en ella se dan dos tipos de épocas: las acumulativas, en las que no pasa nada nuevo, y las revolucionarias, en las que las cosas cambian. Ortega no está de acuerdo con ninguna de esas dos épocas. Básicamente, esta es la base de la filosofía de Ortega y Gasset.
Justificación Nietzsche
La filosofía de Nietzsche comienza con la voluntad de poder para explicar la realidad; voluntad de poder significa la esencia de la realidad, de lo que hay, del devenir. La realidad está siempre cambiando y lo que hace que se mueva es la voluntad de poder. Esta voluntad de poder se manifiesta a través de la lucha de dos contrarios: Apolo y Dionisio, que representan lo opuesto el uno del otro. En esta lucha, siempre han ganado los valores de Apolo y Nietzsche piensa que ya es hora de que haya un cambio.
Fuentes de conocimiento
Para Nietzsche no hay distinción de seres, simplemente hay devenir; tampoco hace distinciones entre conocimiento racional y conocimiento sensible. Para él, existen dos fuentes de conocimiento: razón y esencia. Lo que le sirve para conocer la verdad son las metáforas que se dan de la mano de los artistas.
El superhombre y el eterno retorno
Nietzsche dice que hay un superhombre que tiene la voluntad de poder y el eterno retorno del mismo; además, es el causante de convertir el nihilismo pasivo en nihilismo activo, es aquel que tiene actitud creadora con la que realiza la transvaloración de los valores. Nietzsche hace varias interpretaciones del eterno retorno; en una de ellas, parte de dos premisas: la primera es que el número de cosas posibles es finito y la segunda es que el tiempo es eterno; la conclusión es que todo se irá repitiendo y, cuando todas las combinaciones posibles hayan pasado una vez, habrá pasado un Gran Año.
Crítica a la moral y la razón occidental
La otra interpretación del eterno retorno es como un juego que permite la selección del superhombre, sirve para distinguir al hombre normal del superhombre. Nietzsche critica todos los sistemas metafísicos que supongan una división de la vida del hombre. Esta división hace que el hombre desprecie la vida actual a favor del trasmundo, en el que se concentran los absolutos, es decir, una vida que representa el ser, el bien y la verdad. La crítica de la moral está estrechamente vinculada con la división de la realidad.
Nihilismo y creación de nuevos valores
Para alcanzar la “vida eterna” es necesario negar los valores de la vida, con lo cual los valores que expresan la esencia del devenir, de la voluntad de poder, son negados en pro de algo por venir. Para alcanzar el paraíso futuro hay que respetar las normas morales. La crítica de la razón occidental ha puesto de manifiesto que no hay nada más que lo que tenemos delante (nihilismo); cuando el hombre se da cuenta de que esto es así, se entra en la fase del nihilismo pasivo. Las personas que se dan cuenta de lo que ha ocurrido son el superhombre y pasan a la siguiente fase, el nihilismo activo. Reaccionan creando nuevos valores. En resumen, esta es la filosofía de Nietzsche.